1982 marcaría el inicio, el nacimiento de una de las bandas más importantes del rock. Hoy celebramos el 40º Aniversario del debut de los incomparables Bad Religion.
Simples herederos del incendiario punk angelino de finales de los 70, Bad Religion nació en el instituto de secundaria con la unión de unos tales Greg Graffin, Jay Bentley, Jay Ziskrout y Brett Gurewitz. Su primer concierto fue teloneando, en un almacén, nada más y nada menos que a Social Distortion.
En 1981, la banda lanzó un EP homónimo de seis canciones en formato 7″ a través del sello recién formado Epitaph Records, que era y sigue siendo administrado y propiedad de Gurewitz. También en 1981, la banda comenzó a grabar su primer disco completo.
Durante la grabación de este álbum, el batería Jay Ziskrout abandonó la banda y fue reemplazado por Pete Finestone. Ambos constan en los créditos finales del disco repartiéndose la mitad de canciones.
Frente a la falta de dinero, la banda decidió grabar en directo -y gratis- en los Track Record Studios de North Hollywood durante dos noches, del 31 de octubre al 1 de noviembre de 1980. Se grabaron siete canciones la primera noche y se mezclaron al día siguiente.
How Could Hell Be Any Worse? sería el nombre escogido para titular su disco debut. Una expresión que está incluida en la canción “Fuck Armageddon”, en la que ya podemos encontrar la ironía que pasaría a ser el sello distintivo de Bad Religion. Ironía y letras inteligentes serían la base de la banda, unos rasgos que nunca antes se habían visto en el mundo punk. Las borracheras, tías, skates y fiestas no tenían cabida en las inteligentes letras que Greg, un tío culto e universitario, escribía para Bad Religion.
Aún así, en su debut se podía ver la total influencia del punk más primigenio. El trabajo melódico es escaso y el rasgueo loco de cuerdas, batería predominante y gritos del cantante eran la dinámica que dominaba el disco.
How Could Hell Be Any Worse? arrasó y encumbró a Bad Religion como la banda de moda en el underground californiano, lo que se les subió a la cabeza y de ahí que su siguiente paso fue algo fallido. Los directos de la banda empezaron a ser legendarios y todo el mundo quería una copia física de How Could Hell Be Any Worse?.
El disco contiene alguna canción mítica como “We’re Only Gonna Die” o la citada “Fuck Armageddon… This Is Hell”. Por lo demás, canciones interesantes pero prescindibles si eres fan de todo lo que vendría más tarde. Un disco directo y crudo, un disco muy punk que, en su totalidad es disfrutable de principio a fin.