Hacer las paces con Mr.Brett: hecho. Regresar a Epitaph Records: hecho. Encauzar la carrera: en proceso. Fabricar hitazos: siempre.
Si se pudiera resumir The Process of Belief (2002) en pocas palabras, esta entradilla sería más que acertada. A todo esto le añadimos un nuevo cambio de batería, Bobby Schayer abandonaba Bad Religion tras 10 años golpeando los bombos y entraba como nuevo y flamante batería el joven Brooks Wackerman. Con tan solo 22 años, Brooks se formó en The Vandals y estuvo dos años en Suicidal Tendencies. Ahora entraba a formar parte de la familia Bad Religion, familia que abandonaría en 2015 para incorporarse a Avenged Sevenfold.
Tras la gira de The New America (2000) y con todo el verano libre de eventos, Bad Religion recuperaba tradiciones y se reunieron en su viejo estudio Westbeach Recorders para componer un nuevo disco. Era la primera vez que regresaban al estudio des de el lejano Recipe for Hate (1993).
La primera idea fue regresar a las canciones cortas y rápidas, algo que abandonaron últimamente para componer canciones más largas. De hecho, las tres primeras canciones del disco no llegan los dos minutos de duración. Canciones ideales para reenganchar al fan y para dejar que el flamante nuevo batería demostrase su potencial como en la mega rápida “Can’t Stop It”.
El regreso a las raíces fue ampliamente aceptado y alabado por músicos, fans y prensa. La banda volvía a tener un motivo por el que levantarse, volver a conquistar su mundo. Un mundo que, poco a poco le fue dando la espalda a la banda y que ansiaba volver a abrazar.
The Process of Belief también tiene momentos menos afilados pero que quizás son más carismáticos. Me refiero sobre todo a “Sorrow”, una canción inusual que se ha convertido en uno de los himnos más queridos de los fans. Se trata de una pieza atípica que comienza con una armonía de guitarra simple, un medio tiempo en el que el juego de voces marca un papel fundamental en la canción. ¡Incluso contiene ritmos reggae! Brutal.
Además, “Sorrow” estaba en proceso de gestación cuando Nueva York recibió el impacto del ataque terrorista del 11S. Fue algo que impulsó a la banda a publicar esta canción como el primer single del nuevo disco. Un gran acierto.
“Epiphany” es una canción lenta y triste de cuatro minutos, la más larga del disco. Una joya oculta que enamora cada vez que uno la escucha.
La dupla de mentes que forman los señores Brett y Greg volvía al ruedo y Bad Religion nos regalaba un regreso increíble y perfecto. Un disco que nos transportaba a los mejores momentos de la banda con la madurez de una banda ya veterana. De hecho, aquí también inició el co-crédito de las piezas, algo que anteriormente no compartían los dos artistas.
The Process of Belief fue otro gran éxito debutando en el puesto 49 en la lista Billboard 200. Fue bien recibido tanto por la crítica como por los fans. El álbum ha vendido más de 220.000 unidades en todo el mundo. «Sorrow», la primera de la banda en aparecer en las listas de Estados Unidos en seis años desde «A Walk» (de The Gray Race de 1996). «Broken», «The Defense» y «Supersonic» también recibieron difusión por radio, pero no lograron llegar a ninguna lista nacional (aunque «Broken» alcanzó el puesto 125 en la lista de singles del Reino Unido).