Uno de los grupos más activos dentro del black metal hecho en nuestro país es, sin lugar a dudas, Balmog. A base de duro trabajo y dedicación se han forjado un lugar a tener en cuenta y lo puedo certificar ya que todas y cada una de las veces que los he visto en vivo me han gustado más que la anterior. Formados en Galicia en el ya lejano año 2003 nos presentan en 2020 un nuevo Ep después de tres grandes discos y unos cuantos splits. Un trabajo unido en una sola canción de más de 18 minutos bajo el nombre de «Pillars of Salt» en el que han evolucionado su sonido y añadido diversas influencias que si conoces un poco sus más recientes colaboraciones en directo (y las del propio disco) se pueden entender a la perfección.
El disco, o canción más bien dicho, exuda calidad por todos su poros y cada uno de los pasajes están pensados y trabajados para que suenen fluidos, dinámicos y es que ya con sus anteriores obras lo venían demostrando con creces. A pesar de que en algunas partes suavizan un poco su sonido y crean atmósferas diferentes no han perdido ni un ápice de agresividad y mala leche y me aventuraría a decir que han rememorado cada una de las diversas épocas del black metal desde su creación hasta nuestros días, un homenaje en todo su esplendor abrazándolo todo sin despreciar ningún tipo de influencia.
Una de las principales nuevas fuentes de las que beben Balmog es la de nuestros queridos Foscor que si bien han abandonado el camino del black de sus primeros trabajos y años de existencia han sabido encaminar su sonido hacia otros derroteros dando más protagonismo a otros aspectos y enfatizando su faceta más delicada, como si un velo se hubiese posado de manera perpetua y nos dejará vislumbrar tan solo lo que ellos quieren. Además de tener la colaboración de Fiar a las voces/coros creando uno de los mejores pasajes de toda la pieza, han adaptado algunos detalles suyos a su propuesta actual. Y una cosa que me ha gustado es que han añadido también algunas partes cantadas en gallego y eso siempre es de agradecer.
Es complicado poder describir una canción tan larga, con tantos elementos y pasajes distintos así que os dejaré un poco con la miel en los labios y os invito a que la escuchéis, sin prisas, en algún momento en el que podáis estar pendientes solamente de la canción y no haciendo 10 cosas a la vez. Sabemos que en estos momentos convulsos y difíciles no acostumbra a ser sencillo llegar a un buen estado de relax pero os lo recomiendo encarecidamente para así poder disfrutarlo en todo su esplendor.
El disco ha sido grabado nuevamente por Javi Bastard en los aclamados Moontower Studios y masterizado en los Orgone Studios de Jaime Gomez Arellano encargado de un montón de excelentes producciones trabajando con grandes grupos. Con estos credenciales os puedo asegurar que el sonido es el que debe ser y cada uno de los detalles que conforman estos 18 minutos largos suenan como deben sonar. Disfrutadlo a todo volumen, si es posible.