Batushka demuestra porqué es considerada una de las grandes bandas del metal extremo y mantiene su aura mística en una Sala Boveda a reventar con el cartel de «todo vendido en la entrada». Noctem nos apabullaron con su black metal de corte escandinavo clásico.
Va a ser un día especial. Lo sabes desde el momento en el que te despiertas por la mañana del sábado. Sigues tus rutinas habituales, cumples con tu cometido de sábado. Pero a medida que avanza el día un halo de oscuridad, sombras y espiritualidad se apoderan de ti. Tienes entre ceja y ceja unos de los acontecimientos de música extrema del año, y no han sido pocos este 2018. Sabes que presenciar a Batushka en directo puede marcarte de por vida y, ya te lo digo ahora, así fue.
Y ahí estaba yo, cámara en mano, dispuesto a presenciar a estos polacos de identidad secreta que practican una suerte de black metal ceremonioso o litúrgico que en disco ya alucinas… “pues en directo debe ser la hostia” pensaba hacia mi. Como las redes de Route Resurrection habían anunciado los días previos, este concierto estaba muy cerca del sold out. Así fue, sold out en Boveda para verlos, acompañados ni más ni menos de los valencianos Noctem, quizás una de nuestras bandas más internacionales del panorama extremo ibérico. Quiero mencionar de manera expresa el esfuerzo de Noctem para estar ahí esa noche, pues una vez acabado el bolo cogían carretera y manta para cerrar el Metal Infernus de Aldaia. Un 10 para la banda, que entiendo tenía la fecha comprometida de antemano, pero no podía renunciar a abrir para Batushka.
Noctem
Noctem nos ofrecieron un show enérgico y muy black metal de corte sueco. No fallaron en ningún momento, con un sonido muy correcto y dándolo todo des del primer tema “Pactum with the Indomable Darkness” mostrándose con una fuerza emanada directamente del averno “Catalunya!!!!” gritaba Beleth. Estos chicos respiran y transpiran black metal por los cuatro costados y los cuatro son excelentes músicos. Y así fueron cayendo los temas que nos tenían preparados “Eidolon”, “Cycles of Tyranny”. En “Apsu dethroned” Beleth, vocalista de la banda, ya se había despojado de su chaleco y enseñado su torso desnudo bañado en sangre… y así hasta cerrar con una dupla infalible como “A Cruce Salus” y “Through the Black Temples of Disaster”. No sin dar las gracias al entregado público.
Setlist Noctem:
Pactum with the Indomitable Darkness
Eidolon
Cycles of Tyranny
Apsu Dethroned
The Dark One
The Submission Discipline
A Cruce Salus
Through the Black Temples of Disaster
Batushka
La noche ya es cerrada. Se respira incienso (sí, literal). Oscuridad. Un escalofrío recorre tu cuerpo. La sala decorada para tal propósito, cual iglesia ortodoxa. Estamos a punto de presenciar una blasfema misa ortodoxa a cargo de unos Batushka, que ya lo avanzo ahora, sublimes musical y escenográficamente. Se hace el silencio. Van saliendo uno a uno los integrantes de la banda. Tres, vamos a llamar, coristas, un guitarra, bajo, batería, otro guitarra que compartiría protagonismo escénico con el vocalista y maestro de ceremonias. Cada uno de ellos ataviado con una túnica negra de “cap a peus” (o de pies a cabeza) de color negro y ribetes dorados. Evidentemente, cara tapada. Encienden una vela cada uno. Aparece el Pope. Incensario en mano (esa especie de minibotafumeiro que se gasta el clero) y empieza a bendecir al personal y a esparcir ese olor intenso a incienso. Punteo y esto empieza familia.
Y vaya si empezó… Batushka, nos dieron una lección de buen hacer de principio a fin, desgranando su único disco en estudio hasta la fecha, Litourgiya (2015) como de una misa calculada se tratara. Con un sonido sorprendentemente óptimo para las cualidades técnicas de la sala y las características musicales de la banda, fueron desgranando una a una las letanías, «Yekteniyas», del disco. Sin lugar a dudas y sin saber de quién se trata y quien hay detrás de las máscaras, lo que es evidente es que se trata de músicos como la copa de un pino. La verdad es que fue un grandísimo concierto, de aquellos con aura especial. El público se entregó desde el principio y se mostró atento, a pesar que en algún momento, algunos seres allí congregados, no entendían la trascendencia del rito blasfemo al que estábamos asistiendo y no callaban.
Después de cerca de una hora de misa blasfema, y después de ejecutar «Yekteniya VIII: Spaseniye», el Pope nos enseñó el Icono al que habían dedicado su actuación, el cuadro que tuvo un papel escénico principal en el púlpito, una especie de retablo de la Virgen María debidamente ultrajado (que se trata de la portada de su único disco), dejando a la «parroquia» extasiada después de tan magna liturgia.
Francamente, a mí me dieron ganas que al final del concierto en el puesto de merchan hubiera un nuevo disco sobre la mesa, con nuevo material. La verdad es que pudimos confirmar que, efectivamente, Batushka es de lo mejorcito que le ha pasado al black metal en el último lustro y que, si continúan con esa inspiración y creatividad, podríamos estar hablando de una de las grandes bandas eslavas extremas de todos los tiempos. Uno de los hándicaps, que pierdan el anonimato y, así, el halo de misterio que les hace tan especiales. De momento, sigamos disfrutando de ellos.
Setlist Batushka:
Yekteniya I: Ochishcheniye
Yekteniya II: Blagosloveniye
Yekteniya III: Premudrost’
Yekteniya IV: Milost’
Yekteniya V: Svyatyy Vkhod
Yekteniya VI: Upovane
Yekteniya VII: Istina
Yekteniya VIII: Spaseniye
Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop… en resumen, la música es mi pasión.