Aunque el EP que Belle Morte publicaron en 2018 fue más que aceptable, he de reconocer que a este Crime of Passion me encaré con cierta reticencia, pues el álbum se presentaba como una obra conceptual sobre la novela de John Fowles El coleccionista, y puede que porque uno se vaya haciendo mayor o por cualquier otro motivo, pensé que un disco sobre tal clásico no iba a ser capaz de captar su oscura esencia. Pues bien, la primera vez que lo escuché me di cuenta de que mayor a lo mejor no soy todavía, pero bocazas a veces sí: los de Minsk se han sacado de la manga un disco que no sólo es una maravilla por sí mismo, si no que capta el espíritu de la novela de la mejor forma posible, ofreciendo como resultado final una joya imposible de pasar por alto.
Aunque en la primera escucha no nos demos cuenta, la breve “Overture” nos da una pista sobre la carta que más va a jugar la banda: el contraste, que a partir de este momento va a estar siempre presente, de una u otra manera. Y así lo corrobora “Who Are You?”, encargada de atraparnos para que pongamos toda nuestra atención, y consiguiéndolo más que sobradamente.
Tan seductora como inquietante entra “If Only You Knew”, cuya aparente tranquilidad esconde un viaje repleto de giros y recovecos que la hacen única, encadenándose a la perfección con “To Get Her”, otra genialidad imposible de ignorar, rebosante del espíritu de la obra de Fowles, rematada con un estribillo que se hace un hueco en tu cabeza y no muestra la más mínima intención de irse de allí.
Los aires se vuelven más potentes por momentos en “Beauty and the Beast”, otra montaña rusa multidireccional que no nos deja tiempo para interiorizar una cadencia antes de regalarnos un giro que nos transporta a otra.
El sonido del álbum va evolucionando junto a su historia, cargándose de fuerza según avanza, y en “My Little Demon” encontramos unos matices de prog rock que nos recuerdan que no hay que bajar la guardia en ningún momento, Belle Morte no se van a cansar de incluir pequeños adornos en cada corte a los que hay que prestar atención.
El remolino de intensidad continúa imparable con la envolvente “Broken Things” hasta que se toma un pequeño descanso en “Beauty Meant to Kill”, otra genialidad hecha canción capaz de hipnotizar con su dulce melodía.
Siguiendo su estela, pero con un carácter más tétrico, entra “Lace”, que poco a poco va insuflando de nuevo energía al ambiente, hasta que da paso al colofón final, “My Legacy”, en el que se aglutinan todos los puntos fuertes de la banda y toda la oscura ambientación de El coleccionista a la perfección, sirviendo como rúbrica inmejorable a un trabajo ya de por sí intachable.
Parece que Belle Morte tenía claro que entrar discretamente en la escena del metal sinfónico no iba con ellos; querían hacerlo a lo grande. Y vaya si lo han hecho. Nos esperan grandes alegrías con estos chicos.