Belphegor – The Devils

Belphegor siguen haciendo gala de su poderío. Creo que no han labrado un mal disco de los 12 que ya tienen en circulación. Si, no han creado ninguna obra atemporal, pero los austríacos tienen una discografía notable y fiable. Ahora en formato dúo, Helmuth y Serpenth, van más allá y nos regalan un disco de un nivel ligeramente superior que lo sitúa a la altura de la tríada de sus obras más admiradas: Lucifer Incestus (2003), Goathreich – Fleshcult (2005) y Pestapokalypse VI (2006).

Sigo afirmando que unos Belphegor inspirados con más capaces que Behemoth jugando a ser una banda mainstream. Si de verdad disfrutas del blackened death metal, vas a gozar de este The Devils (2022). Aquí, Belphegor nos permite viajar a lomos de Lucifer con su disco más labrado a nivel atmosférico. La punzante dosis de black metal viene adornada por un trasfondo de un nivel compositivo excelso. Incluso dan uso de melodías orientales como en la increíblemente resolutiva “Virtus Asinaria – Prayer”, una de las mejores canciones de black metal del curso y una de las mejores de la banda en dos lustros.

Musicalmente, The Devils, nos muestra a una banda deseosa de cambios pero fiel a sus principios. Los blastbeats no decaen, las asesinas voces de Helmuth siguen cortando el aire, los riffs vertiginosos destripan los cortes sin piedad. Pero encontramos un inducido juego de voces maléficas combinadas a la perfección, hay momentos que parece que estés escuchando al Diablo entonar las canciones. Siempre he afirmado que Helmuth es uno de los cantantes más oscuros del género.

Y hablando de oscuridad, es evidente citar que todo The Devils supura maldad. Pieza tras pieza, vocifero tras vocifero, este disco es puro odio. Con un sonido perfecto, muestra de una mimada producción, el décimo segundo disco gestado por los austríacos es quizás uno de los más ambiciosos de su dilatada carrera.

Puntos fuertes puedo citar “The Devils” con su evolución infernal y su áurea malévola. “Totenz – Dance Macabre” es una de las canciones más duras y blackers del plástico, en muchos momentos he tenido que revisar el reproductor para confirmar que era Belphegor y no Mayhem, brutal. “Glorifizierung des Teufels” nos muestra esta nueva versión de la banda con momentos acústicos y una ambientación muy lograda. Con estas tres piezas como ejemplo puedo resumir el impacto total del disco. Pese a todo, recomiendo dejarse llevar y degustar el disco de principio a fin.

Con The Devils, Belphegor nos arroja a las puertas del infierno. Su mejor trabajo en años y sin duda un top en su carrera. La banda de Helmuth y Serpenth destripan el blackened death metal más cruel y malévolo y lo adornan con pasajes infernales. Sin duda, un disco para disfrutar de Belphegor en estado puro.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones