Tal como su cantante comentó, este álbum conceptual trata sobre la historia de un joven esquizofrénico, con un paladar hendido y graves problemas edípicos que lo llevan a pensar y hacer cosas extremadamente delirantes que descubriremos dentro de las canciones. Y la verdad que todo él emana una sensación extraña que se sustenta sobre unas canciones de un death metal extremo exquisito aunque en ocasiones nauseabundo (no de malo, que conste).
Ya solo empezar nos encontramos con una de las introducciones más desagradables que me he llevado a los oídos, y eso que ya estoy curado de espanto y llevo muchos años escuchando de todo. Pero la verdad que el ruido de alguien masticando (de esta manera) siempre me ha parecido repugnante y en esta ocasión va circulando a través de los altavoces o auriculares hasta desembocar en un brutal grito y en una canción tremendamente adictiva. También hay que decir que al segundo los reconoces y aunque vienen reminiscencias de sus anteriores discos aquí han apretado el acelerador hasta cotas nunca vistas gracias a la adición como miembro estable del impresionante batería Kevin Paradis. «Obsecene Repressed» con sus menos de dos minutos de duración golpea tu conciencia y amartillea tu cerebro sin ningún tipo de piedad. El final también es realmente desagradable.
«Nails» tiene un poco más de hardcore y unos riffs muy potentes. Lo que me sorprende es como ha evolucionado la voz de Julien mostrando un amplio arsenal de registros que va alternando junto a su compañero y bajista Pierre con guturales profundos, rasgados más cercanos al black metal y sus más que representativos pig squeals, toda una seña de identidad de Benighted. Técnica y enrevesada con muchos cambios será todo un pepinazo en directo.
Uy, ¿qué ha pasado? Parece que han cambiado el disco ya que ahora suena una delicada y preciosa guitarra pero no, solo es la introducción de otra burrada de los franceses titulada «Brutus», primer adelanto de este disco. Corta, directa y con una estructura atípica con unas partes aplastantes y coros que abundan bastante por todo el trabajo.
Más calmados y con una actitud vacilona entra «The Starving Beast» pero se mantienen tranquilos unos pocos segundos, a esta gente no les van las baladas. Una cosa curiosa es la cantidad de gente que ha pasado por esta banda cambiando frecuentemente miembros pero han sabido mantener el nivel y su sonido siendo un caso parecido a los belgas Aborted. Ah, en esta canción colabora Grimo a las voces, cantante de Cytotoxin.
Seguimos con un poco de rapatapa como diría un viejo amigo. Me encanta el título de esta canción que es «Smoke Through the Skull», joder, ya no es solo el placer de beber un buen vino con el cráneo de tu enemigo si no que además te fumas unos buenos lirios con este, jajaja. El confinamiento me está dejando tocado. Tres minutos gloriosos.
Llegamos a la canción «Implore the Negative», la más larga del disco con una duración de poco más de cuatro minutos. Y aquí encontramos otra colaboración, la del cantante de Hatebreed y personalmente la arruina un poco cuando interpreta sus líneas ya que musicalmente me parece sublime pero es que ese toque hardcoreta con el que impregna sus partes me chirría aunque con las escuchas gana un poco (no mucho, no os creáis).
Siguen un poco juguetones con «Muzzle» que no dista mucho de lo visto hasta hora: velocidad, cambios constantes, alternando voces y coros, etc. Aunque sí nos sorprenden con una parte bastante jazz para luego transformarse en una canción épica y destroza cuellos. Pero es en «Casual Piece of Meat» (otro genial título) en la que nos muestran más acentuada esa faceta de epicidad que tan bien han sabido adaptar a su sonido. Otra canción con sonidos asquerosetes.
Piensas que en algún momento se calmarán pero no, que va. «Scarecrow» es otra montaña rusa de brutalidad con blast beats, tupa tupas, dobles bombos infernales que uno piensa cómo demonios se hace eso. El nivel de los músicos de hoy en día es sencillamente alucinante y puede que no se tenga el feeling que se tenía antes pero bueno, el glamour ha desaparecido de todos los rincones del planeta, ¿qué queréis? Pero decir que hoy en día no se hace buena música es de… Mejor me callo.
Otro gran título es «Mom, I Love You the Wrong Way» y buff, qué voces (con colaboración enfermiza de Jagger, cantante de Disbelief y Morgoth), qué batería (impresionante), qué guitarras, qué todo, canela fina. Y la cosa continua a todo trapo con «Undivided Dismemberment» y podría volver a poner exactamente lo de qué voces, etc. No bajan el nivel para nada.
«Bound to Facial Plague» es la encargada de poner el punto final que no deja de ser otra gran canción pero puede que en estos momentos ya estés algo saturado de tanta agresividad aunque saben jugar muy bien con las dinámicas y nos muestran algo más de groove.
En la versión que nos hicieron llegar incluyeron además un par de bonus track pertenecientes a la edición especial. Una de ellas es «The Rope», otra muestra de la mala leche que reparten por doquier y la otra es una versión extrema de una canción de Slipknot de su primer disco llamada «Get This». Quedaos con lo que dice la letra, no tiene desperdicio.
Discazo tremendo que han parido, sólido y potente que los tiene que encumbrar unos escalones más en el olimpo del metal extremo.