Nunca he sido muy dado a las apuestas, ya que al tratar de calcular todas las posibilidades y múltiples variantes capaces de influir en el desarrollo y culminación de cualquier proceso, tomar una única decisión me parece una tarea tremendamente difícil. Vamos que me rayo a base de pensar y al final termino por no saber ni qué decir, así hablando claro. Y seguramente si me hubiesen preguntado cuál sería mi apuesta por unos chavales de un pueblo navarro que cantaban en euskera a ritmo de hardcore, no hubiese sido capaz de dar una respuesta válida, o de acercarme a un pronóstico acertado. Desde luego no habría sido capaz de prever que llenarían el Teatro de las Esquinas. Tampoco habría apostado sobre su parón, ni sobre lo que esto significaría para la música alternativa. Yo no habría hecho nada de eso, pero he ahí que me encontraba en el mediático espacio de la ciudad de Zaragoza para asistir el viernes 29 de marzo a la gira de despedida de Berri Txarrak en un recinto lleno y en el que crepitaba una emoción inflamable y volcánica. Aquello estaba a punto de estallar, y solo precisaba de una pequeña chispa que provocase la reacción en cadena.
Red Baleine
Por ello la actuación de Red Baleine en calidad de teloneros casi pareció ir encaminada a contener la marisma de sentimientos que se arremolinaba por doquier mediante una atmósfera onírica y preciosista. La inclusión de un grupo de estas características junto a Berri no dejaba de ser una sorpresa, ya que los estilos de ambos no solo eran sumamente distintos sino que incluso podría decirse que caminaban en direcciones contrarias. El post rock de tintes experimentales del grupo liderado por la también ilustradora Niko Bleach parecía hecho a medida para un festival de música indie, y su propuesta escénica, con imágenes de películas como Lemmy contra Alphaville o Moby Dick proyectándose a sus espaldas mientras el grupo mantenía un cargado hieratismo, poco tenía que ver con el motivo que había convocado allí a tantísima gente. La actitud lánguida y calmada de Niko acrecentaba la sensación crepuscular que rodeaba el escenario y alrededores, y pese a ofrecer un espectáculo no exento de belleza y disfrutable como una bebida que ha de paladearse poco a poco, permeaba la sensación de que aquel no era su sitio, aun cuando el grupo pudo ofrecer algunos temas más cargados que consiguieron conectar con lo que esperaba más adelante.
Setlist Red Baleine:
Intro
City of Glass
Howling
Deep in Your Blood
Ocean
This World
Here Comes the Storm
(Yo solo volaba)
The Tyrants
A Story of Revenge and Sand
A Sangre y as Glarimas
Berri Txarrak
Describir la actuación de Berri Txarrak es un ejercicio que podría resolverse con unas pocas palabras, o bien requerir de un texto denso y largo. No es fácil trasladar a las palabras escritas el continuo estallido de emociones que se sucedieron en cadena a lo largo de la noche, como un cuerpo arrojado a un abismo que acelerase su caída más y más. La interconexión entre la energía que se revolvía como un dragón en llamas sobre el escenario y la torrencial marea que sacudía sus pies funcionaba como un tornado cuyas dimensiones aumentasen a medida que absorbiese más y más objetos. Gorka, Galder y David consiguieron abarcar todo lo que les rodeaba como si su presencia generase algún tipo de ondas de choque, y el púbico se volcó con ellos desde el momento en que pusieron el pie sobre el escenario para no volver a abandonarlos. Tal vez aquella fuese la última vez que se encontrasen caminando sobre la misma melodía, y cada paso del trayecto debiera ser un recuerdo imborrable. Berri Txarrak no pronunciaron lacrimógenos discursos ni se enredaron en palabras incapaces de asir sentimientos más profundos que los pensamientos. Simplemente tocaron, y dejaron que la música hablase por ellos. Una vida labrada grabada en canciones que han acompañado miles de otras existencias y han influido en su significado, en lo que son. Una canción detrás de otra, un diluvio que lo engullía todo mientras los truenos retumbaban entre un público que se entregaba a la más primigenia emoción, a la liberación y al adiós. Porque no dejaba de ser una despedida. El optimismo que recorría cada rincón como un estímulo sináptico ocultaba la tristeza de la última vez, del fin. Un fin que nos ha llegado demasiado pronto, porque nunca hubiera sido tarde para Berri Txarrak.
Denbora Da Poligrafo Bakarra.
Gracias por todo.
Setlist Berri Txarrak:
Etsia
Jaio.Musika.Hil
FAQ
Izena, Izana, Ezina
Spoiler!
Isiltzen Banaiz
Zertarako Amestu
Berba Eta Irudia
Libre
Soilik Agur
Ikasten
Bueltatzen
Zuri
Dortoken Mendean
Zerbait Asmatuko Dugu
Hitzen Oinarri Ahula
Zaldi Zauritua
Oreka
Toro (El Columpio Asesino cover)
Denak ez du balio
Poligrafo Bakarra
Sols El Poble Salva Al Poble
Ikusi Arte
Katedral Bat
Maravillas
Oihu