¡Hey mofos! ¿Cómo llevamos el confinamiento? Supongo que al comienzo podía hacer un poco de “gracia” tener que quedarse en casa y poder aprovechar para hacer cosas que antes no tenías tiempo, y seguro tampoco has acabado haciendo, jajaja. Evidentemente esto está guay si te va entrando cash igualmente, si no, es muy jodido. Mis ánimos para toda la gente que está en algún proceso más o menos crítico por el tema de solvencia, y más ánimos por los que hayan podido perder algún familiar o amigo.
Ya sabéis que aquí hablamos de todo y de todos. O sea que estoy convencido que después de dos meses estáis un poco hartos de escuchar los mismos grupos y las mismas canciones una y otra vez. Por eso estamos aquí, para que conozcáis grupos nuevos, y aunque por desgracia no llegamos a todos, intentar hablar de los que podamos. Siempre habrá alguno que os pueda hacer tilín, ¿no?
Así que hoy destriparemos un poco el trabajo sacado por Black Corona… Estos austríacos de Innsbruck, ciudad situada en plenos Alpes, nos presentan un disco con un toque de melodic death metal, lleno de groove y metalcore. ¿Lo podríamos describir como melodic groovecore? Pues que queréis que os diga, podría hacerlo, y tranquilamente. Gritos combinados con voces tirando a limpias, ritmos de medio tiempo, guitarras graves y bastante melodía de por medio, sí. Incluso nos encontraremos con partes un poco atmosféricas e intimistas. Así que si os mola ya este conjunto de estilos… ¡estáis tardando en seguir leyendo mi sangrante escrito!
El disco empieza con “Sweet Shadow”, canción que puede engañar un poco, ya que las que vienen a continuación tienen un groove muy arraigado, mientras que, en esta, se nos presenta más como melodeath melancólico. Siempre hablando que el estilo es moderno y con core de por medio. Voces desgarradoras y poderío, y aunque predominan los medios tiempos, no está exento de fuerza y riffs con una melodía presente en toda la canción
En la siguiente, “Areas”, aquí ya entra el groovecore que os comentaba. De principio tenemos menos melodía y todo rezuma un poco más de crudeza y con una voz dura, aunque rápidamente pasamos a unos coros azucarados y voces limpias, incluso con toque de teclado. El ritmo general, pero, tiene un deje a alternativo. Con “The Mission” empieza con otro ritmo a la batería, de los que te enganchan y un riff que, aunque no sea nada novedoso, te hace estar atento a posibles cambios. Y los hay, con un cambio de ritmo más ágil, aunque con unos riffs que por tempo general y estilo de sonido, como he dicho al comienzo, le dan ese toque atmosférico junto con las voces agónicas.
Continuamos con “Backdraft”, tema de inicio pesado, grave, continuando con el medio tiempo, o incluso menos, y guitarras melancólicas. Canciones de esas que vas haciendo headbanging en plan cámara lenta, ¿sabéis? Pues eso. “Flow” sigue un poco la misma premisa, pero con una batería más animada que la anterior y con un ritmo no tan lento y más pesado, al inicio, ya que esta tiene más mala leche y se anima a medida que pasa la canción.
“Aterna” empieza con una acústica, dándole un sonido diferente, y posiblemente, siendo el tema más intimista del disco, pero siguiendo la tónica de dureza “distorsionada” y lenta con las partes más melódicas y azucaradas, para expresarlo de alguna manera. Tampoco es para alarmarse, no suena como por ejemplo In Flames. Los estribillos continúan teniendo su punch, pero es donde se nota más el metalcore. “Resolution” va siguiendo la premisa ya escuchada en el disco, y es que quizá de lo que peca Black Corona, es que los temas en sí son bastante similares (para gustos colores, claro) , o más bien dicho, demasiado previsibles tal vez.
Seguimos con “Apatheon” otro rasgeado groovie, como ritmo inicial ya bastante manido, pero efectivo. Y esta se dejan oír las guitarras distorsionadas para darnos un sonido precioso de pura soledad y abatimiento, canción lenta y preciosista. Y terminamos con “The night Eternal” un cover, del grupo At the Gates, que vale, sí, está bien, pero ya está. Es decir, es una simple copia, punto.
Resumen, no es un mal disco, pero escuchándolo, da la sensación de llevar más tiempo del que realmente llevas. ¡Eh!, que quizá soy yo y me ha pillado en mal momento para el estilo que tocan. Pero no sé, debe ser porqué, en general, me gustan cosas un pelín más rápidas. Pero se deja escuchar muy bien y debo reconocer que tiene melodías preciosas y momentos rabiosos y melancólicos bastante buenos. Para los amantes de los estilos descritos, y bien mezclados, os molará.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.