Crónica y fotos del concierto de Black Mountain - Sala Razzmatazz 3 (Barcelona), 6 de agosto de 2024

Black Mountain nos hechiza una vez más. Gran noche de rock psicodélico en Barcelona

Datos del Concierto

Bandas:
Black Mountain
 
Fecha: 6 de agosto de 2024
Lugar: Sala Razzmatazz 3 (Barcelona)
Promotora: Noise on Tour
Asistencia aproximada: 175 personas

Fotos

Fotos por Beto Lagarda

La baja actividad en las salas de conciertos durante agosto contrasta notablemente con la masificación y saturación de junio y julio. Parece que todas las bandas y promotoras se ponen de acuerdo para llenar cada día de estos dos meses con al menos dos conciertos atractivos. Al final, uno tiene que elegir entre diferentes conciertos y festivales, lo que puede llevar a la saturación. Después de todo, somos humanos.

Agosto no es un mes propicio para asistir a conciertos. Hay poca oferta y el calor hace que sea más tentador ir a una terraza a tomar unas cañas que encerrarse en salas como Razzmatazz, donde la falta de climatización te invita a consumir en las barras del bar.

A pesar de estos inconvenientes, es gratificante encontrar un concierto en formato petit comité para disfrutar de los grandiosos Black Mountain de cerca. La banda de la hermosa Vancouver nos convocó en la más pequeña de las Razzmatazz, casi alcanzando el aforo completo. Asistió más gente de la esperada, considerando las fechas. Aunque su último disco, Destroyer (2019), ya tiene un lustro, la excusa de presentarlo en directo en la Ciutat Comtal era aceptada con entusiasmo.

Sin teloneros y sin artificios, el concierto de Black Mountain comenzó con 15 minutos de retraso, bajo unas luces fijas y poco atractivas en tonos pastel, con un fondo rojo y un azul verdoso sobre los músicos. Es sorprendente cómo algo tan sencillo como la iluminación puede influir en la experiencia de un concierto, y aunque fueran luces fijas, una mejor elección habría mejorado notablemente el espectáculo. A pesar de estas limitaciones, el quinteto subió al escenario, ocupando todo el espacio disponible, lo que limitó su movilidad. Sin embargo, estos detalles son secundarios y no pretendo ser demasiado crítico.

El repertorio de la banda incluyó 15 canciones, con una actuación de aproximadamente hora y media, un tiempo perfecto desde mi punto de vista. El concierto arrancó de la mejor manera posible con “Mothers of the Sun”, la pista de apertura de IV (2016). Nos ofrecieron hasta cinco canciones de este álbum, que probablemente sea su mejor trabajo hasta la fecha.

Black Mountain superó las expectativas y agradecemos a Noise on Tour por la valentía de traerlos en estas fechas poco propicias. Vale la pena hacer el esfuerzo de apartarse de los grandes festivales, el consumo de masas y las giras de estadio, y apostar por bandas como esta. La experiencia es distinta, pero el gozo personal está garantizado. Fue un concierto magistral, con excelente música, grandes artistas y una comunión destacable entre el público, creando una hermandad rendida frente a la banda canadiense.

Una de las principales virtudes que fuimos descubriendo a medida que avanzaba el concierto fue el magistral juego de voces entre Stephen McBean y la carismática Amber Webber, con algunas intervenciones puntuales del teclista Jeremy Schmidt. Este recurso enriquece enormemente a Black Mountain, y la banda ha sabido potenciarlo considerablemente. Teniendo en cuenta que Rachel se unió a la banda en 2018, su interpretación en canciones más antiguas como “Angels” o “Wucan” fue sublime.

Hablando de “Wucan”, la respuesta de los asistentes confirmó su estatus como una de las mejores canciones de la banda, especialmente apreciada por su épico momento de space rock en la segunda mitad. Un auténtico himno.

Stephen McBean, aunque algo arrinconado a la derecha del escenario, logró hacer rugir su guitarra, pero la mayoría de las miradas se centraban en la portentosa Amber, genial tanto cantando como empleando la percusión y la pandereta cuando era necesario. Schmidt nos regaló una actuación soberbia en los teclados, mientras que Miranda, con un atuendo de veraneante británico en Lloret de Mar, se mostró menos estático que el resto. En la parte posterior, el descamisado Adam Bulgasem sudó profusamente mientras marcaba el ritmo con la batería. Es evidente que la banda disfruta de lo que hace y logra transmitir fielmente sus ideas y su música al público. Un 10 para ellos.

Otro gran momento llegó cuando enlazaron tres joyas de su debut, Black Mountain (2005), tocando casi sin pausa “Draganaut”, “Don’t Run Our Hearts Around” y “No Hits”. Con esta última hicieron un amago de terminar el concierto, pero aún quedaba una de sus grandes piezas: la larga y evolutiva “Space to Bakersfield”, pura magia psicodélica que cerró una noche inolvidable.

Setlist:

Mothers of the Sun
Stormy High
Florian Saucer Attack
Angels
Cemetery Breeding
Rollercoaster
Line Them All Up
Future Shade
Wilderness Heart
Wucan
Horns Arising
Draganaut
Don’t Run Our Heart
Ni Hits
—–
Space to Bakersfield

Beto Lagarda
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