Antes de que nadie le conociera y tuviera en mente el ser músico, King Diamond había quedado estupefacto ante una actuación de Alice Cooper en 1975, especialmente por sus impactantes pinturas de guerra. Él “gran danés” tocaba la guitarra en una banda llamada Brainstorm, pero pronto prefirió intentar probar como cantante. Como vocalista tenía un don muy especial. Fundó entonces el proyecto Black Rose que estaba ciertamente influenciados por Deep Purple y Kansas, y ya con ellos, el primerizo personaje de King Diamond desarrollaba un característico show teatral y sangriento. La discográfica Metal Blade editó en 2001 un disco llamado Black Rose-A Night of Rehersal, correspondiente a una grabación de un ensayo del grupo en 1980. A pesar de lo casero del disco apreciamos que la banda poseía calidad y ya encontramos algunos de los gritos que posteriormente se harían célebres en los posteriores proyectos de el señor Kim Benedix Petersen (nombre real de King Diamond). Se nota que es un ensayo pues se palpa la frescura característica de las sesiones de práctica, con la banda hablando en danés entre temas, o parando una canción porque algo falla. Se incluye una versión de “Radar Love” de Golden Earring. El grupo tocaba en el sótano de un bar, rodeados de docenas de cajas de cerveza. Podían tomarse las que quisieran, eso sí, luego había que pagar el alquiler.
Es por eso que cuando King Diamond piensa en Black Rose, siempre le viene a la mente la espumosa bebida dorada. Los periódicos daneses de la época destacaban la enorme calidad de la banda y llegaban a calificarla de “vomitivamente maravillosa”. El rotativo de la época hacía hincapié en el uso de cabezas de cerdo cortadas, bombas, humo, sangre de cerdo real, muchos ojos de animales, bebés decapitados, hachas, cuchillos y mucha violencia en sus directos. Llegaban a decir que Kiss y Alice Cooper suspirarían por un show como ese. Diamond siempre dice que la prensa exageraba, pero… no del todo. Dudaba mucho que Kiss o Alice Cooper llegaran a suspirar por ese directo, pero no negaba que el uso de toda esa casquería creara un efecto rompedor. En sus conciertos tocaban la instrumental “Soul Overture” en la que King iba hasta la entrada de la sala en una silla de ruedas, siendo recogido por su compañero “Doctor Friend”, vestido de doctor. King era empujado a través de la sala y ambos llegaban a enzarzarse a golpes y empujones con todo aquél que se cruzara por su camino. Silla y artista eran aupados al escenario. Cuando finalizaba esta instrumental se enlazaba con el tema “Doctor Cranium”. King sacaba un cubo con ojos de cerdo auténticos y los echaba al público uno por uno. En ocasiones, el “Doctor Firend” subía al escenario y se metía unos cuantos en la boca. Como imaginaréis, posteriormente los escupiría al público. Escribiría King Diamond en el booklet del disco:
“Primitivo pero efectivo. Si no tienes dinero, pero quieres que tu show llegue a ser memorable, a veces tienes que recurrir a las peores ideas que se te ocurren, y te aseguro que nosotros lo hacíamos.”
Ese tema daba mucho juego, así que Diamond solía sacar una cabeza de cerdo entera y la partía en dos de un hachazo. Otra vez la testa del animal terminaría sobre la audiencia. Diamond continuaba:
“¿Era todo aquello demasiado rudo y exagerado? Tenlo por seguro que sí, pero en ese momento era lo mejor que se nos ocurrió para pasarlo bien.”
En “Virgin”, corte místico de aires medievales, King encendía una antorcha que colocaba en un par de cilindros metálicos, que, por cierto, contenían cada uno una bomba casera, ideada y fabricada por el propio vocalista en el laboratorio en el que trabajaba. El efecto de la audiencia al hacerlas explotar era alucinante.
“Era todo muy estúpido y peligroso, pero extremadamente efectivo. Utilicé el mismo truco durante los primeros años con Mercyful Fate, pero en vez de explotar la bomba con la antorcha utilizaba una mecha. Así podía estar mucho más seguro a la hora de ver como explotaba el artefacto.”
En 1980 nuestro héroe abandonaría Black Rose para enrolarse en la banda punk llamada Brats, disueltos tras unas pocas actuaciones en directo. La defunción de esa agrupación hizo que King consiguiera algunos músicos para su siguiente aventura musical, y esta sería la definitiva: Mercyful Fate. Pero esta ya es otra historia…