BlackRain – Untamed

En el caso de estos franceses hard rockeros me reconozco como fan, tengo algunos de sus discos e incluso he podido verles en directo, y de verdad que cumplieron todas las expectativas creadas. No sólo aportan frescura y agallas a un género tan trasnochado como el hard rock sleazy, es que son capaces de aportar nuevos himnos por mucho que parece que estén fuera de lugar. Una banda así en 1989 se hubiese llevado la escena de calle, pero… estamos en 2022 y el género no mueve masas precisamente.

Swan Hellion a la voz y el espectacular guitarrista Max 2 a la guitarra solista son los principales activos de un grupo que se presenta aquí con su sexto disco bajo el brazo. Esta vez han contado con Hannes Brown, el líder de los germanos hard rockeros Kissin’ Dynamite, con quienes estuvieron de gira durante su último tour europeo. Untamed cumple, pero para un servidor no es tan brillante como sus dos anteriores discos, que me parecen auténticos bombazos.

“Untamed” es píldora certera y potente destinada a abrir fuego y a dejar constancia de que no han cambiado, que siguen haciendo lo que mejor se les da a base de riffs, con Swan Hellion como vocalista de voz rasgada y capaces de imprimir adrenalina a base de solazos como los que suele hacer siempre Max 2. Es el tema idóneo para abrir los directos, muy angelino y con coros de guerrilla.

“Kiss the Sky” viene cargada con teclados, afinaciones más graves reposando todo en el bajo de Matthieu de la Roche y las veloces guitarras de Max 2 y Swan. En este tema demuestran la enorme calidad que posee el combo a la hora de firmar estribillos adictivos y pegadizos. Es un corte con mucha fuerza y a la vez muy melódico, con aires de single claro. “Dawn of Hell” va con talkbox, rememorando lo que popularizó Bon Jovi, pero con extra de potencia y con otro estribillo de esos para enmarcar. De verdad que tienen ángel a la hora de componer…

“All the Darkness” cumple bien su papel en otra buena muestra de hard rock optimista con unos solos tremendos y la precisa batería de Frank F dando empaque a ese todo. En “Demon” vuelven a elevar el listón con ese solo doblado y esos redobles salvajes en otro tema con aires de single. “Shut Down” muestra al grupo crudo y directo, con regusto a alcantarilla angelina y sonando todo como un cañón. En muchos momentos pueden recordarte a los Hardcore Superstar más Mötley Crüe.

“Summer Jesus” posee un aura optimista y amplía horizontes en los que el grupo deriva hacia una especie de Muse aguerridos, pero con un ligero tratamiento góspel en los coros, envolventes y trabajados. En “Set the World on Fire” sorprenden por esos sitares curiosos que dan un efecto diferencial al tema, pero me quedo con “Raise Your Glass”, más cruda y directa. Abrasivos y con muchos detalles de guitarra en un medio tiempo intenso

En “Neon Drift” participa la guitarra de Jim Muller de Kissin’ Dynamite, con quienes giraron por nuestras tierras hace unos años. Detalles tecnológicos y un gran estribillo (otro más) para jugar al neoclasicismo en el solo. “Blade of Love” es un tema muy prototípico del cuarteto francés, y es que la voz y las guitarras con el gran activo de un grupo que sabe componer, tiene las ideas claras y que en directo enamora.

La balada se hace esperar y toma cuerpo en el último tema. Se titula “The End” y vuelve a demostrar que cuando se ponen románticos tienen gracia y que se les da muy bien. Termina todo en medio tiempo eléctrico y es otro de los temas más logrados de esta notable obra.

Si yo tuviera una banda de hard rock en la actualidad mataría por poder llegar al nivel de BlackRain y a este material incendiario y atractivo que exhiben con músculo y clase. Quizá no sea su mejor disco de los seis que tienen, pero sí es el que mejor suena, el más heavy y el que más hace justicia a su propuesta. Me quedo con Released y Dying Breed, pero este Untamed confirma expectativas y nivel. No os perdáis BlackRain pues siempre valen mucho la pena.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.