La banda barcelonesa Blaze Out, está de celebración, ya que este 2019 es su décimo aniversario desde su formación, siempre y cuando si contamos sus comienzos con su anterior nombre de Bustin’ Out. Y que mejor manera que sacando su tercer larga duración para celebrarlo.
Para quienes no conozcan a estos cracks de la música, se han hecho todo un nombre…no, mejor dicho, están totalmente aposentados dentro del panorama musical estatal e incluso europeo. Su mezcla de heavy metal moderno, léase, metalcore, con una fuerte base groove, (como no) y según como, un deje a thrash añejo, hacen las delicias de un fuerte abanico de seguidores. Comparados con Metallica, Avenged Sevenfold o Trivium, que en mi opinión personal me quedo más con estos últimos. Su sonido bebe mucho de los de Orlando, los cuales se apartaron rápidamente de sus coetáneos del metalcore propiamente dicho, para quedarse en una mezcla perfecta entre sonido clásico y el más moderno. Uso de voces claras en los coros sí, pero sin exagerarlos a niveles extra azucarados ni tantos break downs de por medio. Supongo que Metallica tendría un deje similar si fuera un grupo más joven y en el caso de Avenged Sevenfold sí que quizá la voz de Gerard Rigau ayuda a que, junto con sus melodías, nos acordemos de ellos en más de una ocasión. Pero repito, si eres fan de Trivium y te molan In Waves (2011) o sobretodo Vengeance Falls (2013) entonces, Blaze Out son muy similares.
Todo comenzó un 2009 cuando se creó un grupo de thrash metal llamado Bustin’ Out, bajo este nombre incluso llegaron a sacar un EP, Shinning Blood (2010) y casi un centenar de conciertos en cuatro años. Al cabo de poco tiempo, por problemas legales se cambian el nombre a Blaze Out y en el 2013 sacan su primer trabajo serio, Headshot ganándose el favor de público y crítica. El álbum es fresco y como he comentado antes, con metalcore, thrash, groove e incluso hard rock, vamos que estos chicos te tocan de todo un poco y encima de maravilla. Ritmos duros y agresivos combinados con unos estribillos pegadizos tirando a melódicos y voces claras, para todos los públicos, para entendernos. En este álbum pusieron la primera piedra para ser la banda consagrada hoy en día.
En el siguiente Backlash (2016) quizá no hubo una evolución espectacular de estilo y el efecto sorpresa ya no es el mismo evidentemente, pero para mi gusto no hacía falta. Este disco no hizo, sino que reafirmar que Blaze Out están aquí para quedarse y que tienen un nivel técnico y compositivo envidiable. Y es que compaginar lo old school con lo más actual y poder contentar a todos, es difícil, pero en el caso de estos chicos, lo consiguen. Quizá para mi punto de vista y siempre como gusto personal, le falta (hablando en su estilo general) más fuerza bruta en su voz, más guturales vamos. Y es que la voz de Gerard tiende más al heavy o thrash. Aunque evidentemente a otros les gustará así, en ese aspecto sí que son más Metallica o Avenged Sevenfold. Por contrapartida, y en esto sí que no entra nada lo personal, ya que es una cosa obvia, sus conciertos son tremendos y es de esos grupos que aún suenan mejor, y más contundentes, en directo que en sus trabajos de estudio.
Y después de hacer una pequeña presentación del grupo, vayamos ya por fin a excerebrar este Instinct (2019), cual embalsamador egipcio sacaba el cerebro del emperador muerto por la nariz.
El disco arranca con un punteado soberbio en “Toxic AF”, canción con buena base groove y los estribillos melódicos-no azucarados-. El punteado inicial se va repitiendo constantemente para quedarse en tu subconsciente y darte cuenta que los estás silbando caminando por la calle. Canción bastante dinámica y con bonito solo por parte de la guitarra solista. Si queréis comparaciones, pues una mezcla de A7X y Trivium. La siguiente “Attack on Titan” es un tema tirando a thrash del clásico aunque bastante más groovie y con estribillos con toque hardcore. Tiene una parte intermedia bastante separada de la canción, con un ritmo radicalmente diferente, más pesada, oscura y una voz más chillona y grave de lo habitual. “Savage Blue” parece como si debajo del agua, evidentemente, sonara la alarma de un submarino a punto de estallar. Nos encontramos con un tema muy Trivium con su estilo tan dinámico, unas twin guitars excelentes y en este caso, el mismo cambio con uso de voces limpias y otras graves.
Con “The Raise” tenemos un tema de aire semi lento, con unos riffs pesados y ágiles intercalados con melodía preciosista, prevaleciendo esta última, aunque la canción no está exenta de partes duras intercalando voces melódicas con otras agresivas. Sería la “balada” del disco, (incluso el solo es más lento y alargado de lo normal). Continuamos con “Drunk Empire”, intro muy buena a cargo de Carles Comas. Canción rápida hard rock en estado puro, con su toque groove, y los estribillos metalcore melódicos-no azucarados. Seguimos con la genial “Evil Dead” me encanta, comienzo agresivo, a lo Trivium de antaño, muy thrasher y cambio de voces como de ultratumba y del inframundo, recordando a la gran saga cinematográfica de mismo nombre Evil Dead.
“Deadfall” tiene una intro a lo “The Raise”, con un toque Metallica, aunque en esta canción prevalece más la tralla perfecta entre lo antiguo y lo moderno. A mitad del tema vuelve la tranquilidad con el punteado inicial para acabar con un final muy marcado y de propaganda. “No More Fear” es energía y thrash en estado puro. Crudeza y agresividad en música. La penúltima canción “Face Your Scars” es de esas que te alegran, con un constante intercambio de guitarras, enérgicas, alegres y divertidas. El tema es bastante rápido y con un ritmo constante de un riff pegadizo. Y terminamos con “The Goliath’s Fall” quizá una canción no tan dinámica como otras pero más melódica, y unas guitarras también muy armónicas.
Una vez escuchado este disco, os puedo asegurar que Blaze Out no defrauda, en esta ocasión Gerard Rigau nos presenta un registro de voces más amplio, aunque como he comentado anteriormente, para los que nos gusta la tralla y los growls, pues de esto no hay, pero bueno, quienes conozcan al grupo ya saben del palo que van. Sí que me ha parecido como si el disco estuviera no partido por la mitad, pero que tiene tanto temas metalcore con estribillos melódicos de voz clara, sin llegar a ser edulcorados y tiene otra parte del disco que me suena más a thrash, con más influencia groove, moderno sí, pero sin llegar al core.
Es un disco continuista, o sea que no esperéis death metal o cosas similares para entendernos. Aunque esto no es malo, ya que saben qué y cómo tocar. Está muy bien producido y ejecutado y sus twin guitars cada vez más elaboradas y todo el grupo formando un bloque. También comentar que las pistas a la percusión han sido grabadas por Sergi Rigau, hermano de Gerard, aunque como sabemos ha dejado el grupo y el nuevo baterista, Josh, sí estará en los conciertos a partir de ahora. Este Instinct no hace sino confirmar su status de “grupo grande” aunque como sabemos hoy en día hay muchísima competencia y muchísimos grupos preparados como tú, o como ellos en el caso que nos ocupa, y esto hace que destacar o poder vivir holgadamente de esto, hoy en día es muy difícil, por no decir prácticamente imposible. Recordemos que Blaze Out cuenta con presencias en el Resurrection Fest, Download o el festival francés, Hellfest. Lo comento porque esto de los conciertos está en auge y es, ahora mismo, una de las mejores maneras para darse a conocer a nivel europeo, dada la afluencia de público que generan este tipo de festivales. Si sois fans de un metal más blando, para que me entendáis, os molará. Y a los otros, dadles una oportunidad, y es que este grupo vale mucho la pena, derrochan calidad por los cuatro costados. Yo estoy esperando ir a Sala Salamandra el 24 de mayo para ver, otra vez, a los Trivium “a la barcelonesa”, y es que no tienen desperdicio…
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.