El yin y el yang… cuando una banda de death metal quiere explorar sus fronteras más allá de lo musical y lo esperable puede conseguir momentos que poco o nada tengan que ver con lo que empezaron. Blood Incantation no se cortan y firman un EP en el que el juego de dualidades es lo protagonista y nos muestran sus dos caras. Muy posiblemente una es una concesión a lo que los fans esperan de ellos y la otra es lo que el cuerpo les pide. Confieso que el Timewave Zero (2022) me sorprendió de una forma alucinante y me sabe mal no haber escrito la reseña, pero está clarísimo que Blood Incantation está derivando hacia unos terrenos que poco tienen que ver con el death metal con el que empezaron. Pink Floyd es el futuro y Vader el punto de salida.
Son dos temas extensos y “Obliquity of the Ecliptic” se va hasta los nueve minutos, algo casi impensable para un grupo que proviene del death metal, pero están llevando su música a terrenos progresivos y psicodélicos de una forma absolutamente original y diferente. Isaac Faulk a la batería tendrá que aguantar esta pieza mastodóntica en extensión y exigencia, armada con las guturales de Paul Riedl y con un estilazo y calidad tremendos. A pesar de la técnica exhibida y de reminiscencias posibles a Death, Sadus o incluso a Borknagar, hay una clara intención de buscarse un sonido propio. Combinan sus arrebatos espídicos y contundentes con atmósferas opresivas momentos relajados.
«Luminescent Bridge” sigue lo ya explorado en el anterior Timewave Zero y es un ejercicio de progresivo sideral y etéreo de casi diez minutos de duración. Atmósferas densas sumamente trabajadas, neblinas mañaneras y teclados delicados en los que algo se arrastra pausado. Hay belleza y calidad y la guitarra de Morris Kolontyrsky toma el protagonismo solista por mucho que en primera línea esté el colchón envolvente de lo atmosférico. Pasaje extenso final de atmósfera opresiva y (hasta cierto punto) de aires vikingos y folk, pero tampoco sería lo que pretenden…
Hay la senda marcada en el anterior Timewave Zero si bien esta vez vuelven a recoger cable y hacen un guiño en la cara A para sus primeros seguidores. Es un EP contemplativo, trabajado y denso a pesar de que no llegue a los 20 minutos y os diría que su futuro pasa por lo que es el primer tema: “Obliquity of the Ecliptic”. Hay en esta canción todo un fascinante mundo en manos de los de Denver. En la escena actual en la que la originalidad y la diferencia lo es todo, creo que Blood Incantation poseen algo propio y diferencial. El problema es que a cuánta gente decepcionan con sus cambios y cuántos nuevos fans ganan con su evolución. Toquen lo que toquen… a mí me tienen maravillado.