En 1994 Blue Öyster Cult regrababa parte de sus grandes éxitos de las décadas anteriores bajo el nombre de Cult Classics, un espectacular álbum que reivindicaba y ponía al día lo más granado de su catálogo. Son, de largo, una de las bandas más influyentes de la historia del rock y 24 millones de discos vendidos les avalan. Últimamente festivales como el Azkenao el Rock Festles han traído para deleite de muchos. Han influenciado a centenares de bandas, y, de hecho, Ghost o The Cult les deben mucho. Los 70 fueron su década, pero ahora que el retro rock está muy de moda es momento de echar un vistazo a los pioneros de todo. Aquí hay 12 clásicos imprescindibles más dos mix instrumentales y la discográfica italiana Frontiers tiene previsto ir reeditando muchos de sus trabajos. Fueron pioneros de introducir la ciencia ficción en el rock, el ocultismo y llegaron al punto de recibir críticas por referencias veladas al nazismo en su día. Paparruchas… Otro de sus muchos santo y señas es el hecho de que todos los miembros del grupo cantaban.
Obviamente hay cuatro temas que sobresalen (para el gran público) por encima de todo. Por un lado, encontramos la maravillosa “(Don’t Fear) the Reaper”. Una balada inmortal utilizada para decenas de anuncios y que ha sido mil veces versionada. Quizá la versión más famosa sea la de HIM. Tras tantos años sigue poniendo los pelos de punta en cada escucha. Otra imponente es el “Godzilla”, otro clásico imperecedero que entró en la saga de videojuegos Rock Band. Un medio tiempo exquisito e imprescindible. “Astronomy” fue reivindicada, nada más y nada menos, que por Metallica. Medio tiempo intenso y cautivador ya en terrenos mucho más hard rock. Dulce y delicada sigue siendo santo y seña del grupo de los norteamericanos. La cuarta es el up tempo con guitarras dobladas “Burning for You” en terrenos AOR y unas guitarras cercanas al reggae. Siempre se avanzaron a su tiempo. Cuatro clásicos, muy diferentes, pero con todos sus ingredientes y características presentes incluyendo ese bajo tan protagonista de Jon Rogers.
Pero hay mucho más… el rock ‘n’ roll básico de “O.D.’D on Life Itself” es otro hito en su carrera anticipando el sonido de guitarras de The Cult. Otra de las joyas lleva el nombre de “This Ain’t the Summer of Love” que va desde un verso oscuro y casi gótico para desembocar en un estribillo felizón, un juego de contrastes al alcance de muy pocas bandas. Las guitarras de Donald Roeser enamoran, pero una de las piezas clave de todo son las teclas de Allen Lanier (ya fallecido). Jugaron con las iniciales en muchos títulos y el mejor ejemplo de ello es la histórica “ETI (Extraterrestial Intelligence)”, con las consabidas referencias a la ciencia ficción. Otro rock n’ roll fresco a dos voces lo pone la primeriza “M.E. 262” con un estelar Eric Bloom. Un rock clásico llevado a los terrenos Sci-Fi de Culto de la ostra azul. Incluyen “Flaming Telepaths”, muy definitoria de su estilo. Pura clase.
En la instrumental “Buck’s Boogie” el grupo vuela alto haciendo gala de una capacidad técnica perfectamente combinada con la melodía. Reposa el papel de vocalista para llevar a la primera línea toda la carga instrumental. Es tremendamente adictiva. “Harvester of Eyes” es otro tema muy definitorio de Blue Oyster Cult. Mucho groove, base clásica y feeling. Completa el disco como tal el marcado riff de aires doom de “Cities on Flame with Rock ‘n’ Roll”. Esta vez estrofas a lo Black Sabbath y estribillo melódico y divertido. Otra vez la carta del contraste y el salpicar de influencias sus temas. Luego hay dos de sus canciones más celebradas, pero en formato instrumental: “(Don’t Fear) the Reaper” y “Godzilla”. Siempre es curioso escuchar grandes temas sin la voz. Ideal si te quieres marcar un karaoke.
Buck Dahrma y Eric Bloom siguen manteniendo viva la llama de Blue Öyster Cult en vivo. Llevan ya más de 50 años de trayectoria, lo cual es alucinante. Llevan tiempo sin sacar temas nuevos, pero tanto da, su amplísima discográfica es abrumadora e infinita. Esta gente siempre estuvo avanzada a su tiempo y por desgracia hay muchos/as enamorados/as del rock que nunca han llegado a indagar más allá de sus temas recurrentes. Cult Classics es el perfecto disco para ello y esta edición la excusa perfecta para ver demostrado su maravillosa influencia a lo largo de las décadas. Disfrutemos las reediciones y esperemos que si vienen de gira sea en sala y no en festival veraniego.