Blut Aus Nord – Hallucinogen

Blut Aus Nord (Sangre del Norte) es un proyecto francés que nació hace ya 25 años y formado principalmente por Vindval y W.D. Feld aunque en la actualidad cuentan con un bajista y con un batería que forman parte integra del grupo. No sé si esto será una pista que se animarán a subirse a un escenario cosa que no me consta que haya ocurrido con anterioridad.

La verdad que es un grupo que fui viendo años atrás por algunos portales de internet, algunas revistas pero nunca les presté atención, más que nada por desconocimiento y por que para el black metal soy un poco especial. Es un género que me gusta pero no todo y tengo que encontrar elementos que me hagan disfrutar o paso directamente. En su caso, un poco tardío, me topé con su primer capítulo de la trilogía 777, llamado Sect(s) (2011) y me quedé maravillado por su capacidad de mezclar ese rollo industrial con un black muy solemne, atmosférico y con medios tiempos como principales ritmos. Una música repetitiva pero muy adictiva, una música no apta para todos los públicos pero que encierra un misticismo y una oscuridad que muchos ya querrían. A partir de ese disco me hice seguidor y aunque no todas sus obras anteriores me gustan si que tienen material muy bueno. A partir de ese momento fue obsesión con ellos y espero cada disco nuevo como agua de mayo.

Así que cuando anunciaron la salida de un nuevo trabajo el hype se apoderó de mí y tras escuchar un adelanto caí rendido a sus pies. Y es que no hay para menos. Con este Hallucinogen han sabido equilibrar casi todas sus etapas y mostrarse tanto industriales como clásicos con cortes que recordarán a su famosa trilogía y otros a sus obras más ortodoxas como Memoria Vetusta I, II y III.

La primera canción «Nobos Nebuleam» fue el primer adelanto y en ella nos encontramos con una batería simple pero efectiva, unas guitarras rasgueadas junto a una buena melodía que va añadiendo capas para luego mostrarnos unos coros celestiales y unos cambios que tu cerebro ansía que lleguen. Y aunque su formula te parezca repetitiva hasta lo nauseabundo te puedo asegurar que si tienes paciencia saben como satisfacerte, eso sí, tienes que estar un poco metido en su particular mundo musical. También avisar que sus canciones son largas, con una media de siete minutos y en este disco que nos ocupa han intensificado su parte más atmosférica con varios finales bastante «alucinógenos».

Mucho más agresivos se muestran en «Nebeleste» ya con voces grimosas y rasgadas pero sin abandonar sus sutiles coros y ese rollo industrial oscuro y potente. El trabajo de guitarras es excepcional, pero bueno, no hay un disco en el que no lo sea, aunque aquí hay muchos más arreglos. También saben ponerse delicados con unas deliciosas guitarras y se nota mucho que la batería es real, ya que en casi todos sus anteriores trabajos era bastante mecánica pero aquí tiene un poco más de feeling.

Sin mucha variación continúan con la lisérgica «Sybelius» en la que nos siguen inundando con sus acordes menores y los coros que tan bien saben implementar. Se nos presentan algo más suaves en «Anthosmos» con unas delicadas guitarras etéreas y espaciales para de pronto y sin previo aviso sumergirnos en un veloz black metal de la vieja escuela adornado con voces oscuras y agónicas en segundo plano. Ellos siempre le han dado más protagonismo al apartado musical dejando tanto las letras como las voces más como un arreglo (conste que son geniales). Otro final cósmico.

Siguen en sus trece de rememorar su época más salvaje en «Mahagma». Reconocibles al instante por su característico sonido y manera de componer. Se muestran majestuosos y litúrgicos, en una especie de ceremonia llena de oscurantismo. En «Haallucinählia» se tornan más experimentales y juguetones. Han dejado de lado algo de la simpleza que tenían en otros discos para llenar de muchas capas su música añadiendo guitarras acústicas de una factura impecable. Eso sí, si no estás muy acostumbrado a ellos puede que ya empieces a mostrar signos de cansancio pero siempre te acaban sorprendiendo con algún pasaje original o inesperado.

Llegamos al final con «Cosma Procyiris» en la que pocas novedades encontraremos. Mismos ingredientes que pueden quemar un poco al oyente casual pero ellos siguen estos patrones y tienen la suficiente capacidad compositiva como para darles una oportunidad. No es su mejor disco pero es una gran obra que todo fan del grupo no debe dejar pasar y si todavía no te han atrapado, inténtalo, eso sí, no te puedo garantizar que sean de tu agrado al 100%.

Robert Garcia

Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica… La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.