Sábado noche y llegaba a su fin una semana cargada de grandes citas musicales, pero sobre todo, cargada de vozarrones. El jueves acudimos a una abarrotada Razzmatazz totalmente entregada a los galeses Bullet for My Valentine, fecha en la cual también pudimos ver el directo de Jinjer, cuya líder posee una de las voces más alucinantes del panorama metalero actual. Y el sábado, no muy lejos de allí, hicimos lo propio en un escenario más modesto, pero no por ello peor, ya que era el turno de otro de los bolos que tenía marcados en el calendario desde hacía tiempo, y que prometía ser una excelente y oscura velada de metal patrio, de la mano de Ikarie y Bones of Minerva. Al respecto de la sala Vol, comentar que era mi primera vez allí y que me sorprendió gratamente tanto a nivel de sonido, como de personal, como de ambiente.
Ikarie
Unos minutos después de las 21:30, con una sala Vol a medio llenar, comenzaba el primer bolo de la noche y el segundo bolo de la breve historia de Ikarie como banda, después de su debut unos meses atrás en el barcelonés AMFest, en el que dejaron buenas sensaciones. También fueron muy buenas las sensaciones después de su primera descarga de la noche, que fue “Está en tu cabeza”. Es uno de los temas insignia de su primer, y hasta ahora, único álbum, aunque creo pronto tendremos agradables noticias. Lo primero que inevitablemente se echó en falta al empezar el concierto, fue a María en el escenario, quien fuera el alma lírica y conceptual de Cuerpos en sombra (2021), a quien aprovechamos para mandar toda nuestra fuerza desde aquí, y esperamos ver muy pronto en alguno de nuestros escenarios favoritos. Volviendo a lo estrictamente musical, en este primer corte se echó en falta un poco más de volumen en el micro de Pablo, lo cual se corrigió bastante rápido hacia el final del tema, y de manera íntegra en el siguiente, “Redención”, que desde su atrapante intro comenzó a generar una especial conexión banda-público.
Sin aparentes ganas de bajar la guardia, llegaba el turno de “Barro”, otro desgarrador trallazo en cuyas primeras notas un silencio sepulcral inundó la sala Vol, cosa que se agradece sobre todo en salas pequeñas, donde un público irrespetuoso puede joderle a uno el concierto si se lo propone.
La cosa continuaba fuerte, con “La criatura”, posiblemente mi corte favorito de Cuerpos en sombra, y hasta ese instante, también el mejor momento del concierto, con un final que dejó entrever algún resquicio de brillo y de luz de entre la oscuridad sonora que Ikarie genera. De igual manera lo iba a hacer “La sed”, que también iba a ser el único tema de la noche ajeno a Cuerpos en sombra. Imagino y espero que formará parte del segundo álbum de la trilogía prometida, que llevará por nombre Arde (2023) y muchas son las ganas de poder escucharlo, a juzgar por los adelantos que nos está dejando. Creo que en marzo ya se podrá.
Ya sólo quedaban dos temas para cerrar y a mí se me había pasado volando el tiempo con Ikarie, a pesar de que su música puede no ser apta para todos los públicos, la sutileza con la que intercalan momentos de pura oscuridad y dolor, con pasajes instrumentales cargados de melodías oníricas, les hace muy disfrutables tanto en disco como en sala, en lo que es una mezcla perfecta entre doom y post-metal. Y así lo hicieron en “Maldición” y “Cenizas”, que seguidos de los preciosos arpegios de “La herencia”, fueron el final perfecto de un muy buen concierto de una banda a la que sin duda voy a seguir de cerca.
Setlist Ikarie:
Está en tu cabeza
Redención
Barro
La criatura
La sed
Maldición
Cenizas
La herencia
Bones of Minerva
Tras una rápida visita al baño y a coger un poco de aire, ya teníamos a Blue, Chloe, Ruth y Nerea, o Bones of Minerva, preparadas para seguir haciéndonos disfrutar. A la barra no hizo falta visita, ya que, con las minúsculas dimensiones de la sala, la pista y la barra es prácticamente lo mismo. ¡Todo don ventajas en la Vol! Una Vol que poco a poco había ido llenándose de gente, y en la que los tonos blancos de las luces que habían acompañado a Ikarie en el escenario unos minutos antes, se habían tornado de un color púrpura que, junto al humo, formaron la atmósfera perfecta para empezar a escuchar los primeros compases de la mística “Forest”. Creo que no es casualidad que sea la elegida también para abrir su aclamado último trabajo, Embers (2022), y con ella se hicieron evidentes las ganas de concierto por parte de banda y de público. Como curiosidad, mencionar que este era su primer concierto en sala en Barcelona.
Si con “Forest” no había quedado claro que iban a por todas, quedó claro unos segundos más tarde cuando empezó a sonar “Madre”, la cual, personalmente, esperaba escuchar más hacia el final del setlist. Dicho esto, fue perfecto para meter a todos de lleno en el bolo, por si había algún despistado en la sala. Destacar en “Madre” las vocales de Blue sobre todo en las arriesgadas voces limpias hacia el final del tema, predecesoras del alucinante growl de la estrofa final: “She is stronger, She is ethereal, She is matter, She is eternal”. Tremendo.
Era el momento de respirar por un segundo y de hacer mención especial a los compis de Ikarie, para continuar con otros de los platos fuertes de la noche; la toolesca “Swamp” y luego la oscura “Cuna”, en las que el trabajo de Ruth y Chloe a las cuerdas me flipa, y en directo no fue distinto. Muchas eran las expectativas que tenía con este concierto, y con este inicio se estaban más que cumpliendo.
La dura intro de “Claws” continuó poniendo el listón bien alto, en la que creo que es una de las tapadas de Embers. Es un temazo de principio a fin, de estructura compleja, con guturales, voces limpias, arpegios acústicos, momentos atmosféricos con aires doom, de todo… Y en directo no fue menos, destacando el trabajazo de Nerea tras los parches, a la que pobre, casi no había podido ver ya que me quedaba justo detrás de Blue, a la que poco le faltaba para terminar de comerse el escenario entero. En temas como este, puede uno hacerse una idea de por qué han tardado casi cinco años en sacar un segundo álbum, y queda demostrado que la espera ha valido la pena. En Embers se nota una madurez por parte de las músicas y una cohesión entre canciones que quizá se echaba un poco en falta en su debut Blue Mountains (2017), sin menospreciarlo ni mucho menos, que también está muy guapo.
Las influencias de Tool en Bones of Minerva son más que evidentes, y “Whales” es un claro ejemplo de ello, con esa guitarra tan “Sober” custodiada a la perfección por Chloe a las cuatro cuerdas. “Whales” fue la primer y única aparición de Blue Mountains en la noche, y aunque eché de menos alguna otra, como otro trozo de tema que es “Overcoming”, hay que asumir que seguimos en la gira de presentación de Embers, aunque yo lo suelto a ver si en marzo cae alguna otra. También fue el primer tema hasta el momento sin guturales por parte de Blue, lo cual no sé si es un alivio o no para ella, pero lo que está claro es que este “Whales” es perfecto para lucir sus voces limpias. Y así lo hizo, sobre todo hacia la segunda mitad, con un juego de voces que me recordó levemente a la gran Florence Welch. No es un secreto que las influencias vocales de Blue van mucho más allá de las fronteras del metal, y creo que es uno de los puntos clave de la banda.
Llegados a este punto y con un hype ya por las nubes, aún quedaba cuerda para rato, y tras un pequeño descanso en la post-rockera “Silence” (sobre todo para Blue, que vivió el tema sentada en el escenario), único tema íntegramente instrumental de Embers, vinieron la genial y potente “Dream”, la progresiva “Merula” y la atmosférica y encargada de cerrar Embers magistralmente, “Hands”.
Por suerte “Hands” no fue la encargada también de cerrar el bolo, ya que más de uno le hubiera dado algo si se hubieran ido de allí sin tocar su hitazo, “Fuego”. Pero no, para la tranquilidad de muchos, cumplieron y acabaron por todo lo alto con este otro temazo. Puede que “Fuego” no sea el favorito de muchos una vez te sumerges en los entresijos de Embers, pero sí que es el tema perfecto para introducirse en el universo Bones of Minerva, universo en el que recomiendo totalmente entrar. Por mi parte, muy pendiente de los siguientes pasos de esta banda, que tiene todos los elementos para convertirse en algo grande y un gigantesco margen para crecer y mejorar. Para finalizar, recordar que si algún lector no pudo asistir a esta cita y se quedó con las ganas, en marzo volveremos a tenerlas por Barcelona, esta vez compartiendo escenario con los enormes Toundra.
Setlist Bones of Minerva:
Forest
Madre
Swamp
Cuna
Claws
Whales
Silence
Dream
Merula
Hands
Fuego
Como rockero nacido en Canarias y en los 90 (¡El Nu Metal mola!), me pasé la infancia luchando en todos los recreos para poner mis discos; “…And Justice For All” siempre era uno de ellos.
En esto del rock desde que escuché por casualidad Deep Purple, a lo que siguió Led Zeppelin y ya no hubo vuelta atrás. Pasión por la música desde niño, prácticamente todos los estilos que derivan del rock, aunque un poco hater con el Glam. Guitarrista amateur, batería frustrado, y con ganas de adentrarme en este mundo como algo más que un hobby.