Buckcherry – Warpaint

¿Queda algo ya de los Buckcherry que grabaron ese maravilloso y rompedor debut titulado Buckcherry? La banda ha entrado en un absurdo tal que incluso Josh Todd, único superviviente, tiene una banda paralela. Total… Pero Warpaint es un disco que aguanta el tipo y posee buenos temas al más puro estilo de lo que uno espera de Buckcherry. También es un placer escuchar la voz de Todd después de ese fiasco perpetrado en el Garage Sound en Rivas Vaciamadrid. En la producción vuelven a contar con el que fuera el productor del aclamado 15: Mike Plotnikoff. Eso es una garantía de querer retomar el camino en uno de los puntos más álgidos de su carrera.

La homónima “Warpaint” es la encargada de que veas que aquí puede cambiar la formación, pero que la fórmula y el estilo se mantienen aprueba de balas. Buen tema de apertura a medio camino entre el hard rock y el sleazy con un estribillo de esos que te quedan y te enganchan. Firme candidata a single y a ser interpretada sobre un escenario. Atención a los solos de (el nuevo fichaje) Kevin Roetgen pues son potentes y técnicamente muy logrados. Otra buena muestra es el que se marca el guitarrista en “Right Now”. Cadenciosa, con un estribillo de inspiración alternativa y unos arreglos de guitarra cercanos a Beastie Boys y a RATM. Siguiendo con esta onda decir que en “The Vacuum” se les va la mano y fusilan el riff de “Bombtrack” de Rage Against the Machine. El tema no está mal, pero pillar prestado un riff tan genial, obviamente, le resta enteros a la cosa.

La gran sorpresa es el “Head Like a Hole” de Nine Inch Nails. Siempre gustan de hacer versiones, y la verdad es que no se les da nada mal. Esta surgió de la improvisación y la casualidad, dándole un toque más luminoso a pesar de que las afinaciones graves y el groove original no desaparecen. Les ha quedado brillante. Pero son baladas y medios tiempos uno de los terrenos que mejor se les da al grupo y “Radio Song” es justo lo que puedes esperar, si eres de los que les encanta “Sorry”. Canción evocadora y bonita, también comercial, pero inspirada a pesar de seguir la fórmula que siempre les ha funcionado con canciones de este tipo. A destacar los arreglos finales y la batería de otro fichaje: Sean Winchester (aunque ahora ya están con Francis Ruiz). En la onda comercial situaríamos “The Hunger”, tema meloso y delicado con arreglos que suavizan todavía más el resultado final.

El otro single es “Bent”. Cabe resaltar que ninguno de los dos singles editados antes de la salida del disco ha conseguido la repercusión esperada. “Bent” funciona y tienes todos los ingredientes que les han hecho grandes, pero también peca de previsible. Buenos riffs de la dupla Stevie D. y Roentgen, de hecho, las guitarras es lo que más sobresale junto a la voz del divo Joshua Todd. Los coros de “Back Down” son el mayor atractivo del corte, participando todos los miembros del grupo para darle la réplica al cantante. Cierto acercamiento a Kiss en la composición, pero con el infalible deje sleazy. En “The Alarm” el listón baja un poco quedando como una de las composiciones más prescindibles de todas. Incluso las guitarras suenan con aires stoner en el riff. Mejoran las cosas en un “No Regrets” facilona y festiva. Es sólo Rock n’ roll, pero nos encanta. El tratamiento y el solo están más cercanos al punk, aunque siempre vuelven a la marca de fábrica. Ese interludio con palmas ya nos indica que será una imprescindible para sus directos. De lo mejor del disco. “Closer” es justamente lo que espero del grupo. Suenan directos, con aire festivo y con un puente-estribillo accesible y vacilón. Despedida con un “The Devil’s in Details” que ahonda en el retro rock y el riff recuerda al de “Woman” de Wolfmother. No les queda nada mal.

Buckcherry sigue avanzando a pesar de que el grupo ya sea sólo la banda de Josh Todd. Hay un intento de volver a los pasos de 15 y dotan al disco de buenos temas, su productor de éxito y de una gran producción. La obra se escucha fácilmente y casi todos los cortes poseen gancho y suficiente atractivo, pero no repetirán el éxito de antaño. Poco queda de esa banda que irrumpió y sorprendió a la escena en su debut, aunque se puede disfrutar ampliamente este álbum y puede servir de excusa para otra gira y poderles ver sobre las tablas. Necesito sacarme la espinita del Garage Sound pues hacía mucho que no vivía una decepción tan evidente.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.