Bullet for My Valentine arrasan sin despeinarse en su primera y ansiada visita a Barcelona

Veinte años de espera para poder ver a Bullet for My Valentine es algo tan inusual como el hecho de que la sala que los recibiera fuese Razzmatazz. Pues una banda del tamaño, nivel e impacto global de BFMV debería citarnos en una sala mucho más grande. Pero no voy a quejarme, pues tras la pandemia la verdad es que Razzmatazz suena mejor que nunca y el poder disfrutar de una banda tan grande en un recinto pequeño es de esos sueños convertidos en realidad.

Por suerte, como buen fan de los galeses, ésta no era mi primera vez. Hasta en tres ocasiones previas los había disfrutado (y mucho, todo sea dicho) en formato festival. Un formato a veces insuficiente, pues las bandas no despliegan todas sus armas y, además, con un repertorio más limitado. Ver 50 – 60 minutos no es comparable a un show completo de 90 minutos como el que nos regalaron el pasado jueves.

La gira pasaba por Madrid y Barcelona y venía compartiendo cartel con los ya veteranos Atreyu y los ucranianos Jinjer. Lástima que Jinjer con Bullet no pegan ni con loctite, en su sitio quizás podrían haber colocado una banda del mismo estilo que Atreyu y Bullet.

Atreyu

Muy temprano, esta nueva norma con la que topamos en Barcelona, arrancaba Atreyu. El esperado show de los californianos iba a durar tan poco que si bajabas la guardia ya habían desaparecido del escenario. Aún así, no necesitaron más de un canción para ganarse a una sala que ya presentaba un aforo considerablemente alto. En su tercera visita a Barcelona, la última fue en 2016, Atreyu no necesitaba ganarse al público y se notaba. Pues tocaron desenfrenados, apasionados y con un setlist variado aunque muy corto. Lo pasaron bien y nos invitaron a pasarlo bien. Incluso pudimos ver el bonito torso desnudo del incombustible Brandon Saller, un Saller que además de comerse el escenario con un facilidad pasmosa, está ganando peso de una forma peligrosa. Excelente y a la vez insuficiente show de Atreyu, necesitamos más.

Setlist Atreyu:

Strange Powers of Prophecy
Becoming the Bull
The Time Is Now
Ex’s and Oh’s
Save Us
Drowning
Battle Drums
I Wanna Dance With Somebody (Who Loves Me) (Whitney Houston Cover)
Blow

Jinjer

Por otro lado, la banda con más hype de los últimos lustros, entraba puntual sobre el escenario. Lo primero que quiero comentar es que no me gusta nada Jinjer. Con lo que seré cordial y conciso, sin más. No logro conectar con la banda y deseaba que verles en directo me hiciese verlo des de otro prisma. Pero realmente fue peor para mi, pues me aburrí bastante. Con un juego de luces muy bueno y un sonido muy logrado, la actuación de Jinjer fue buena. Entiendo el carisma de Tatiana, a la que por cierto no pude ver ni siquiera su cara, pues su uniforme fosforescente con pinturas en la cara y los focos siempre posteriores impidieron verla con claridad. Se notaba que el peso de la noche se la llevaría Bullet, pues si bien había fans de los ucranianos, vi cierta frialdad entre el público.

Setlist Jinjer:

Who’s Gonna Be the One
Copycat
Home Back
Judgement (& Punishment)
Pit of Consciousness
Perennial
Dead Hands Feel No Pain
Colossus
Wallflower
Call Me a Symbol

Buller for My Valentine

Me daba miedo que la bajada de revoluciones que para muchos fue el concierto de Jinjer nos causara mella de cara a abordar el concierto de Bullet. Pero las dudas se despejaron cuando Matt Tuck pisó el escenario. Entonces empezó el bombardeo de los galeses. Un bombardeo de temazos que llenó su concierto de principio a final. Los fans esperaban ansiosos ver a Bullet y se notó en todo el concierto, pues hacía tiempo que no veía un concierto de metal en Barcelona en que un 75% de la sala cantara y vibrara con el 100% de las canciones de la banda. Fuera de The Poison o de Gravity, el público se sabía las canciones y eso es ideal para hacer que el gozo fuera total de principio a fin.

Con su perfilada barba, su chupa, la gorra al revés sujetando la larga melena. Pose metalera de un Matt que se aleja de esa idea preconcebida de que es un sobrado. No es un frontman que se preste a dar conversación, lo suyo es ejecutar su repertorio con integridad, con soltura y con energía. Interactuó relativamente poco, lo justo para presentarse, para preguntarnos si estábamos dispuestos a disfrutar durante 90 minutos y para agradecer a Jinjer y Atreyu su presencia en el cartel.

A partir de aquí, lo demás es innecesario. Venimos a disfrutar de la música, no de eslóganes publicitarios o de las chapas que muchos artistas sueltan sin parar y nos roban tiempo efectivo de interpretación. Matt llegó, tocó, venció. Bueno, BFMV como banda completa, no le quitaremos ni un solo mérito al resto de la formación. Pese a que los ojos del público siempre tienden a ir a parar al frontman, se tiene que alabar el indispensable papel de la tríada “secundaria” de músicos que completan el cuarteto galés.

El repaso al concierto no será lo de ir hablando del setlist, pues aquí unos párrafos por debajo lo podéis encontrar. Simplemente daré mi enfoque personal de la actuación. Un concierto tan épico como necesario. Madness Live! hizo justicia al traer a Barcelona una banda que, por H o por B siempre había omitido la ciudad condal de sus rutas. Para el público de Barcelona, estaba escrito en rojo en el calendario y Bullet cuajó uno de los mejores conciertos de metal de los últimos años. Sin exagerar, simplemente es lo que uno vé cuando el concierto avanza entre los vítores y cánticos, cuando la música suena de maravilla, cuando el juego de luces es realmente espectacular. Y cuando el repertorio es inmejorable. Todo esto dota de una mística especial a un concierto, y realmente es lo que pudimos ver los más de 2000 afortunados que abarrotaban Razzmatazz.

Sobra decir y es una constante en todos los conciertos a los que uno ha asistido, que los álbumes más lejanos en fecha son los que más móviles levantan. Repasar discos del calibre de The Poison, Scream and Fire o Fever es un plus de emotividad de cara al fan. Y como estos tres discos están rellenos de canciones brutales, no fueron pocas las que los galeses abordaron. Llegando a cotas inimaginables de éxtasis colectivo con “The Last Fight”, “All these things I Hate (Revolve Around Me)” y “Scream Aim Fire”. Aunque el bis final se llevó la traca final encadenando, por la gloria y el amor bendito, “You Betrayal”, “Tears Don’t Fall” y “Waking the Demon”. Podéis imaginar como reventó el asunto en cuestión de esos 10 minutos soñados, eróticamente soñados más bien.

Pero por si alguien tenía dudas sobre la recepción de los discos más “controvertidos” de la banda, solamente afirmar que las canciones interpretadas de Venom, Gravity y del último, el homónimo Bullet for My Valentine, fueron cantadas con casi la misma energía por toda la sala. De hecho, “You Want a Battle? (Here’s a War)” se ha convertido con un clásico de esos que te sacuden las entrañas con una facilidad pasmosa.

Y ya para cerrar, sin caer en la repetición de las alabanzas. Solamente quiero agradecer a la promotora el gesto de traernos a la banda en sala. Agradecer a la banda su nivel de entrega. Y felicitar a los fans por crear esa comunión y fiesta constante a lo largo de los 90 minutos que, todos juntos, vibramos como nunca del mejor metalcore melódico / alternativo.

Setlist Bullet for My Valentine:

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones