Qué mérito tienen las brujas suizas en el hecho de mantener el gran nivel que atesora a pesar de que cada X tiempo les “roban” a algún miembro de los que parecen fundamentales. Se quejaba Romana Kalkuhl en entrevistas de lo duro que le está siendo eso de mantener una formación estable, pues las chicas no paran de recibir ofertas
La intro de rigor casa perfectamente con lo oculto y lo místico, es un poco como si enfrontase la naturaleza y lo mítico con esos coros más de iglesia para disparar luego un certero tema de heavy metal en su ya clásica tradición y que da nombre a la obra. Enorme Laura Guldemond a las voces, demostrando que va algunos peldaños más allá que Seraina. Es heavy metal clásico con riffs de la vieja escuela, gran línea vocal y estribillo potente.
Mantiene un gran nivel “Tainted Ritual” en el que juegan con dobles voces y consiguen un corte muy clásico y con un solo por parte de Romana muy a lo Criss Oliva. No será la única referencia a Savatage como veremos posteriormente, hay una gran sorpresa. También destaca esa “Flight of the Valkyries” por ese inicio como a balada, voces cercanas al growl y un estribillo marca de la casa. Uno de los cortes más completos del disco con inspiración vikinga.
El single clarísimo ya lo conocíamos: “The Circle of Five”, un himno infalible con connotaciones ocultistas y que les representa perfectamente. Cortes como este indican que van a seguir creciendo. “We Stand Alone” nos ofrece su cara más hímnica. Se nota la producción del señor Schmier que les da rigurosa actualidad, pero siempre con un pie en la escuela clásica.
La gran sorpresa del disco es para un servidor esa especie de balada-medio tiempo titulada “Lady of the Woods” en la que juegan con voces tenores masculinas y que les acercan a Therion, también por esas voces dobladas de Laura. Otro gran tema para un disco que posee muchísimos grandes momentos, y más que nada, el juego de ser todo variado y efectivo.
Hay un par de temas de enlace que hacen brillar a composiciones tan logradas como “Nine Worlds”. Impresionante demostración de calidad y de cómo componer un clásico más para las helvéticas. A las excelentes interpretaciones de Laura y Romana hay que añadirle la excepcional calidad de Lala a la batería, sobrada de pegada. Recordemos que los temas son extensos por lo que no buscan un single y sí dedican tiempo a instrumentaciones, juegos de atmósferas o introducciones.
En “Thrall” hay contundencia y guiños al metal extremo en los versos por mucho que los estribillos encajen siempre bien dentro del material más clásico. Momentos atmosféricos y bonitos juegos de guitarra entre Larissa y Romana. Entrada a lo Judas Priest con guitarras dobladas en “For Eternity” y luego derivando a sonoridades más propias de Metal Church o los primeros Savatage.
“Dragon’s Dream” es otra joyita más capaz de redondear la obra, pero para el final se guardan un as en la manga: el “Hall of the Mountain King” de Savatage. Maravillosa versión en la que Laura brilla con luz propia. No se suelen hacer versiones de los de Florida, pero poco a poco la escena pierde el respeto y se atreve con ellos. Muchas señales que dan luz a un posible retorno. Si algún día hay un disco tributo a Oliva y compañía, esta versión de las Burning Witches puede abrirlo sin problema alguno.
Lo grande de The Witch of the North es que no hay temas menores y que a pesar de los cambios de formación constantes, cada golpe que recibe el combo suizo, lo hace más fuerte. Cada incorporación suma y aporta a un alto nivel. Así que de Burning Witches toca pasar ya de hablar de que estamos ante un grupo joven a uno tremendamente consolidado. Cada disco que sacan mejor también al anterior. Quizá su ópera prima y esta “bruja del Norte” sean lo mejor que hayan grabado nunca, pero pinta que lo mejor está por venir…