Joan y Aleix son dos amigos de L’Empordà que decidieron en 2015 unir fuerzas para crear Cala Vento, una explosión de buena química que ha generado ya cuatro discos, el último de ellos Casa Linda, que fue puesto en circulación hace unas semanas. Cuando empezaron a grabar su tercer disco, Balanceo (2019), los dos gerundenses se dieron cuenta de que esto iba bastante en serio y lo apostaron todo por Cala Vento, construyendo incluso su propio estudio de grabación y creando su propio sello para, según el dúo, “expandirse con la intención de huir de lo establecido y dar otra salida a propuestas que pongan el arte y la persona en el centro.” El sello Montgrí, que ahora también actúa como Sociedad Cooperativa, también es la casa de Biznaga, La Élite, o los veteranos Lagartija Nick.
Casa Linda está producido a pachas tanto por el dúo como por otros invitados, donde es obligado destacar a dos personas. Una de ellas es Martin Glover “Youth”, miembro fundador de Killing Joke, y quien por sus manos han pasado gente tan dispar como Bananarama, The Verve, Alien Sex Fiend, o Marilyn Manson. La otra es Santi García, fundador de No More Lies, capo del estudio de grabación Ultramarinos Costa Brava, y productor de La Habitación Roja, Toundra, Habeas Corpus, Aina, Nueva Vulcano… Ya de entrada con estas credenciales detrás de la mesa sabes que Casa Linda no va ser moco de pavo, y una vez escuchado en su totalidad aprecias que la calidad de sonido que se ha conseguido es un must.
El inicio del disco es realmente luminoso y armonioso, con esos instrumentos que sirven de ante sala al riff inicial de Aleix. En él colaboran Gospelians de Girona, una coral de música gospel dirigida por Karon Green, participante del programa Oh Happy Days de TV3, y con quien ya trabajaron juntos en un bonito proyecto llamado La Comunidad en plena pandemia. También destacan las colaboraciones de Eva Amaral en “Teletecho” (que ya publicaron en 2021), un tema con una base muy rockera y un adictivo estribillo ideal para desgañitarlo en directo, y la de Gorka Urbizu (Berri Txarrak) en “Passar palabra” otro potente corte que fraterniza la lengua catalana y el euskera.
Un plus de potencia es lo que Cala Vento ha impreso a su nuevo trabajo, y un ejemplo de ello lo tenemos en “Ferrari”, posiblemente el corte más energético de todo el disco. Buenas armonías, mucha garra, y muy buenos arreglos en la guitarra, una guitarra que no puede dejar de sonarme descaradamente a aquel “Wild Flower” de The Cult. Subidón en el minuto 2:20 para marcarse un temazo. También destacan “23 semanas”, con guiño a esa España vaciada que tanto se quieren adueñar nuestros políticos, pero sin mover un solo dedo, y “No hay manera”, un tema de amor y desamor, que empieza con unos buenos punteos muy melódicos que se van endureciendo con una buena base rítmica para despedirse muy armónicamente
Casa Linda es un disco bastante apetecible, accesible para todos los públicos, nada pretencioso, poseedor de letras inteligentes que en algunos momentos se convierten incluso en filosóficas. Su sonido desprende un poquito de indie rock, un poquito de Weezer y Jimmy Eat World, un poquito de punk rock melódico, un poquito de Japandroids… haciendo que en conjunto su escucha resulte muy amena y que, a pesar de que los temas van pasando uno a no en un plis plas, justo terminar el último corte, ese melancólico, divertido, y synth pop “Conmigo”, a uno le den ganas nuevamente de empezar de nuevo, y eso es una muy buena señal. Creo que Casa Linda va a ser un disco muy a tener en cuenta para mucho público en esos tops finales en cuanto a producciones nacionales se refiere.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.