Cala Vento ponen patas arriba la elegante Paral·lel 62 con un brutal conciertazo

Hacía ya días que la banda de Aleix Turón y Joan Delgado habían colgado el cartel de sold out en una de las salas con más solera y elegancia de la Avinguda Paral·lel, la antigua Studio 54, Scenic Barcelona, o Barts, ahora Paral·lel 62 desde finales del año 2022, y es que Cala Vento parecen haber pasado de largo la estratosfera como si a lomos de un cohete fuesen montados, o mejor dicho, adelantando por la derecha, conduciendo un Ferrari, a muchas de las bandas que nos las encontramos día sí, día también, en según que medios. Casa Linda fue uno de los discos más celebrados del pasado 2023, y casi un año después aun lo siguen presentando en sociedad. Con sus compañeros de sello, Austin TV, abriendo la velada, la noche prometía a tenor de la extensa cola que se fue formando a pocos minutos de la apertura de puertas.

Austin TV

El quinteto mexicano salió al escenario ataviado en unos llamativos trajes y ocultando sus rostros con unas máscaras, una puesta en escena que imprimía un aura de sobriedad y mística. Su post rock instrumental inundó una sala que ya estaba bastante llena, sonando bastante bien y, aunque empezando con tímidas palabras, intentaron conectar con el público con ese híbrido de potencia, distorsión, y momentos más envolventes. Se les nota las tablas encima del escenario, de eso nos dimos cuenta desde el primer momento, cuando abrieron con «De la orquídea y la avispa», o cuando encontraron al fin la complicidad de los asistentes allí reunidos con la cañera «El hombre pánico», unos asistentes quizás más preocupados por esperar la salida de Cala Vento que de disfrutar de la música de los mexicanos. 

Lo cierto es que al final de su show tuve la sensación de que, sin apenas darnos cuenta, Austin TV nos habían metido a todos en el bolsillo, ya sea por su buen hacer, por su interesante propuesta, su mensaje, por sus duelos de guitarra entre Názari y Acky, los movimientos de su teclista Chiosan o por lo siempre agradable que resulta ver a un emocionado fan subir al escenario a pegarse unos bailoteos con la banda como si no hubiese un mañana. Es difícil abrir ciertos conciertos, pero Austin TV gustaron mucho al personal, y lo más importante de todo, se gustaron a ellos mismos, y eso, se nota, vaya si se nota. 

Cala Vento

Con la sala ya totalmente abarrotada, platea, primer y segundo piso incluido, el telón rojo subió mientras una voz en off nos daba la bienvenida a Casa Linda. Ahí estaban Aleix y Joan dispuestos a darlo todo a partes iguales con los que allí comenzamos a cantar las primeras estrofas de «Más que satisfechos», y digo a partes iguales porque hacía tiempo que no veía en una sala esa comunión tan perfecta entre artista y público. La buena química que se respira entre los dos músicos es contagiosa, y los cantos, los pogos, los saltos, los abrazos, y los simpáticos circle pits que se generan desde casi el minuto uno, hacen de un concierto de Cala Vento una experiencia de buen rollo fantástica. A un concierto de los del Empordà se viene a disfrutar y punto. 

Del aclamado Casa Linda, su último disco, desgranaron todos sus temas, intercalándolos inteligentemente con otros de sus trabajos anteriores. «23 semanas», «Ferrari», «Tu lugar» o «Teletecho», que hizo que sala explotase, fueron de las más celebradas, como «Passar pantalla», donde presentaron bajo una fuerte ovación a Gorka Urbizu de Berri Txarrak, que la cantó con ellos. Como digo, los temas más actuales fueron intercalados con otros como «Unos poco y otros tanto», que a lo tonto a lo tonto ya tiene casi diez años, “Gente como tú», que fue muy aclamada y cantada de principio a fin, al igual que esa maravilla tan buen rollista que es «Un buen año», donde los allí presentes nos desgañitábamos una vez más, idem en «Sin apenas conocernos», y es que los temas iban cayendo uno tras otro embriagando toda la sala de una atmósfera alucinante. 

Hubo un momento en que la banda decidió bajar la intensidad, pero ni mucho menos la épica, y fue cuando al final de «No hay manera», con esa doble guitarra y esos punteos, Aleix se hizo cargo de la guitarra y se marcó una emotiva «La importancia de jugar al baloncesto», enlazándola seguidamente con «Casa Linda» y «Fin de ciclo». Esa intensidad no tardó demasiado en volver a subir cuando Joan anunció que, a pesar de no soler hacerlo, iban a tocar una versión para sorpresa de todos, siendo «Pau», de la mítica banda de Constantí Els Pets la elegida, y con Joan diciendo que fácilmente podría ser una canción escrita por Cala Vento. Pero la sorpresa mayúscula fue cuando, en mitad del tema en cuestión, apareció de la nada un efusivo y energético Lluís Gavaldà para unirse a ellos. Después de eso, «Isla desierta», o la mencionada «Teletecho» nos anunciaba la recta final del concierto, pero siendo, la que ya es un himno de la banda, «Abril», la que puso la sala totalmente patas arriba.

Como suele ser habitual la banda puso el broche final usando “Conmigo”, recibiendo un baño de vítores y aplausos mientras los dos músicos se paseaban por encima de nuestras cabezas. Parece mentira que en tan poco tiempo Aleix y Joan hayan hecho el carrerón que han hecho con su banda. Hoy en día, ahora mismo, Cala Vento es de las mejores bandas estatales que te puedes encontrar en una sala, una apuesta 100% segura.

Cuando salí de la sala, totalmente empapado en sudor de no parar quieto ni un solo momento, y mientras me pegaba cuesta arriba la pateada padre por Montjuïc para ir a buscar el coche, pensaba en que estaba seguro de que hoy todos los allí presentes éramos conscientes de que habíamos presenciado algo muy, muy grande. 

Setlist Cala Vento:

Más que satisfechos
Isabella Cantó
23 semanas
Sin apenas conocernos
Unos poco y otros tanto
Gente como tú
Un buen año
¿Qué hay del placer?
Estoy enamorado de ti
Passar pantalla (con Gorka Urbizu)
Tu lugar
No hay manera
La importancia de jugar al baloncesto
Casa linda
Fin de ciclo
Pau (Els Pets cover) (con Lluís Gavaldà)
Ferrari
Equilibrio
Isla desierta
Abril
Teletecho
Conmigo

Jaime Arjona

Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.