20 de abril. Te levantas. Tomas café. Te duchas. Vistes y llevas a tu hijo al cole. Miras rutinariamente tus redes sociales. Cancer Bats ha lanzado por sorpresa un nuevo disco. Faltan tres días para Sant Jordi, ¿qué libros compro? Miras la agenda. Tres reuniones. Actualidad política. La mierda de siempre… WAIT!
¡¡¡CANCER BATS HAN LANZADO NUEVO DISCO!!!
Más o menos, esa fue la toma de conciencia de una noticia inesperada pero muy deseada. Mi relación con los Murciélagos se remonta a su segundo disco, Hail Destroyer (2008), con el que los descubrí y me enamoré perdidamente de ellos. De ese desgarro, ese punkarrismo, de ese mestizaje de metal, hardcore, punk, sludge. Cancer Bats desprenden honestidad, sinceridad y buen rollo. Es cierto que a mí su anterior disco me dejó un poco frío, Searching Zero (2015), pero los adoro.
The Spark That Moves, es uno de sus mejores trabajos. Directo, honesto, punk, metal. Como a mí me gusta. En mi opinión, pasa directo al Top 5 de lo mejor del año. El disco que nadie se esperaba de Cancer Bats, va a ser de lo mejor que han hecho nunca.
Desgranemos. “Gatekeeper”, Poder, es puñetazo en la cara made in Cancer Bats, riff sincopado con un coro y pre-coro muy hardcoreta. Declaración de intenciones de Liam y los suyos. En “Brightest Day” Seguimos con la pulsión punk. Un tema rápido, con un estribillo más pesado, y una guitarra que dibuja riffs con la manera peculiar de alargar las notas (al estilo que hacía Dimebag o hace Zakk Wylde). Con cambio de ritmo y riff final más pesado. “We Run Free” es de mis temas preferidos del disco. Tiene todo lo que esperas de una canción de los canadienses. Feeling, groove, agresividad, combinación de ritmos. Nervio, riff pesado. Liam desgarrándose la garganta con la voz. Un bajo que mantiene el ritmo durante todo el tema, destacando especialmente cuando aguanta el tema en el solo. Un Temazo.
“Space and Time” nos encontramos con un groove Cancer Bats 100%. Con estribillo y vuelta a empezar adictiva. Se les nota frescos en este disco. Sueltos. Todo fluye con naturalidad. Con un down tempo de reminiscencias Slayer, muy bien trabado. Otro temazo. “Bed of Nails”. Sincopado, cortante. Liam en este tema canta más que grita, con influencia en la base rítmica de Queens of the Stone Age pero puestos de methamphetamine.
Y así llegamos al ecuador del disco con “Headwind” en el que recuperan la pulsión más metalera y más pesada. Con una progresión en el riff, con un estribillo que me recuerda a St Anger, pero en bien. Un tema que va al grano. El Trabajo del bajo Mike Peters está siendo muy meritorio durante todo el disco, junto con el del batería, Jaye R Schwarzer manteniendo una base rítmica rayando a un excelente nivel. En “Fear Will Kill Us All” Unas notas de piano nos introducen al riff principal muy poderoso, con redobles de batería efectivas. Hacia un tema casi thrashero. El tema tiene un pre-estribillo melódico que para por un momento la agresividad y la rabia.
“Rattlesnake” es otro himno. El tema que más recuerda a los rabiosos tiempos de Hail Destroyer. Pura adrenalina, brutalidad, agresividad, con algún lapso de descanso. Maravilloso. Superlativo. Grandérrimo. La línea rítmica nos marca el ecuador del tema y nos conduce al tramo final con cambio de riff y tempo. Con “Can’t Sleep”, más poderío punkarra para encarar el final del disco. Brutalísimos riffs. Poco más que decir de otro trallazo in your face. Un ligerísimo descanso en forma de riff ligero, pero más pausado para volver a la bat-tralla y un final de riff pesado.
Y acabamos con “Heads Will Roll” donde parecen levantar el pie del acelerador un poco, pero vaya… Un tema muy bien trabado y “Winterpeg” con un inicio marcado otra vez por el bajo. Un medio tiempo, de ligera influencia Sabbath. Efectivo. Que da un giro a medio tema más rápido y vuelta al riff principal. En este tema cuentan con la colaboración de Chris Hannah de Propagandhi
Gran trabajo, que debería hacer aumentar su base de fans de manera exponencial. Todo lo que esperas de Cancer Bats, aquí está. Hazte un favor y ponte este disco en bucle.
Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop… en resumen, la música es mi pasión.