Cuando alguno de tus compañeros te propone escoger una canción perfecta sobre la que escribir de un artista determinado, tienes dos maneras de enfocar semejante empresa: la impulsiva, la que surge de dentro de manera espontánea sin apenas dedicarle un pensamiento, o la reflexiva, la cual requiere de un ejercicio de valoración y análisis.
Aunque Joe Satriani podría considerarse sin lugar a duda un artista complejo en el que ahondar dado su elevado nivel de virtuosismo, esta vez me he decantado por la elección basada en el impulso: ¿cuál es el primer tema con del que identifico a este artista de manera inmediata? ¿Por qué es este tema -y no otro- el “elegido”? Como siempre, hay mil matices subyacentes que influyen en toda elección impulsiva, tales y como el momento vital que se atraviesa cuando se entra en contacto con esa pieza musical, afinidad con el artista, gustos personales… por nombrar algunos. Así que ahora toca reflexionar y profundizar sobre el porqué de mi elección impulsiva: “Always With Me, Always With You”.
Contexto
Surfing With the Alien, segundo trabajo de Joe “Satch” Satriani en solitario, aparecía en el año 1987, justo un año después de su antecesor Not of this Earth. Satch contaba ya con una gran reputación como profesor de guitarra y lo único que le faltaba era despegar como artista, cosa que consiguió gracias a Surfing With the Alien, trabajo que lo catapultó a la fama aun tratándose de un álbum enteramente instrumental.
En ese sentido, podemos considerar que Satriani abrió camino a muchos otros guitar heroes que ya picaban piedra por aquel entonces. Los años 86/87 fueron tiempos de grandes cosechas a nivel guitarrístico. Personalmente tengo en un pedestal tanto al trabajo que nos ocupa como al Mind’s Eye (1986) de Vinnie Moore, Trilogy (1986) de Yngwie J. Malmsteen o el Maximum Security (1987) de Tony MacAlpine.
Qué locura pensar que todas esas obras de arte aparecieron en tan breve espacio de tiempo. Y lo más increíble es que, 35 años más tarde, todos estos artistas siguen en el candelero enarbolando la bandera del buen hacer musical e instrumental. Si esto no es pasión por la música…
La canción
“Always With Me, Always With You” no es un tema virtuoso en exceso ni con una estructura compleja, más en comparación a otros temas de este artista. Satriani no contaba con un gran presupuesto cuando grabó este álbum y eso es algo a tener en cuenta para valorar correctamente esta composición.
Las pistas de batería fueron programadas con el fin de ahorrar costes y si bien a priori puede parecer una desventaja, mucha gente opina que precisamente fue esa combinación del sonido tan personal de guitarra por encima de esas pistas pregrabadas las que dieron un toque diferente al resultado final.
“Always With Me, Always With You” empieza con un arpegiado ejecutado con palm muting, el cual se usa como base en prácticamente todo el tema y que sirve de apoyo para que la melodía principal de guitarra pueda destacar. Una línea melódica limpia y llena de emotividad es la encargada de llevar el peso de la narración, a falta de voces que asuman ese papel.
Aquí, Satriani juega con la misma sucesión de acordes mayores para pasarlos a menores y vuelta atrás, consiguiendo de esta manera captar nuestra atención y romper con la linealidad de sensaciones. Mientras se ejecuta este esquema por segunda vez, aparece uno de los momentos álgidos del tema, un tapping inusualmente lento que en directo siempre arranca la aprobación de la audiencia y que da a paso a lo que podría considerarse el solo en sí.
Aquí ya podemos escuchar a un Satriani más desbocado, pero solo durante unos breves segundos, ya que en seguida regresa a la senda del tempo relajado que viene predominando desde el principio. Tal y como ha empezado el tema, se retoma la estrofa inicial para acabar con un fundido que nos marca progresivamente el final de este corto pero intenso recorrido.
Si este tema te parece que sucede en un suspiro (3:22) y te deja con ganas de más, puedes encontrar una segunda versión en directo en el trabajo Satriani Live (2006) de más de nueve minutos de duración en el que Satch se explaya a gusto, pero que lógicamente, desdibuja la idea original de transmitir el máximo posible en un corto intervalo de tiempo. Esta versión alternativa deja espacio para añadir muchos más pasajes y técnica. Con cuál de las dos versiones te quedes, ya es cuestión de gustos.
Veredicto
“Always With Me, Always With You” es una balada apta para cualquier oyente. No es necesario ser un erudito musical para entender lo que está pasando, porque su punto fuerte es el saber transmitir con su aparente sencillez y desde la humildad de un guitarrista que aparca el virtuosismo más extremo en favor del sentimiento.
Estamos ante un claro ejemplo de cómo la fuerza de la composición puede primar por encima de la técnica. Estadísticamente se trata del tema que más veces Satriani ha ejecutado en directo y es fácil entender el porqué. Él lo tiene claro y yo… también.
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!