Canciones perfectas: «Baker Street» de Gerry Rafferty

Prolegómeno sobre el genial Gerry Rafferty

Dejando aparte a los fabulosos Stealers Wheel, el siempre reivindicable Gerry Rafferty, ya en solitario, también posee canciones sumamente extraordinarias, agradables y absorbentes, empezando por “Get It Right Next Time” o “Sleepwalking” y continuando por “Right Down the Line”, “Night Owl”, “Wastin’ Away” o “Days Gone Down”; entre otras muchas de su sabrosa colección armónica.

Sin embargo, cuando suena ya solamente ese melancólico, conmovedor, sedoso y penetrante saxofón de la emblemática “Baker Street” (1978), enseguida sabemos que nos hallamos ante los acordes más reconocibles mundialmente, asociados con este portentoso músico escocés (para más señas, rememoremos aquella sintonía ochentera de la marca de cigarrillos Fortuna).

En la cúspide de las listas…(y también algún galardón)

Este popular y carismático tema embelesó a la audiencia de toda la azulada esfera y como una muestra de ello, “Baker Street” dio un salto hasta el nº1 en Australia, Canadá y Sudáfrica, el nº2 en Estados Unidos, Francia y Suiza y el nº3 en Inglaterra, Irlanda y Alemania; entre otros aventajados puestos en las listas internacionales.

Dicha canción, además, recibió, en 1979, el codiciado premio Ivor Novello en la categoría de “Mejor Canción del Año, musical y líricamente”.

Versos traducidos

«Winding your way down on Baker Street / Deambulando por la Calle Baker
Light in your head and dead on your feet / La cabeza aturdida y los pies destrozados
Well, another crazy day / Vale, otro día loco
You’ll drink the night away / Beberás toda la noche
And forget about everything / Y te olvidarás de todo

This city desert makes you feel so cold / Esta ciudad desértica te hace sentir tan frío
It’s got so many people, but it’s got no soul / Tiene tanta gente pero no tiene alma
And it’s taken you so long / Te ha llevado tanto tiempo
To find out you were wrong / Descubrir que estabas en un error
When you thought it held everything / Cuando pensabas que contenía todo

You used to think that it was so easy / Solías pensar que era tan fácil
You used to say that it was so easy / Solías decir que era tan fácil
But you’re trying, you’re trying now / Pero lo estás intentando, lo estás intentando ahora

Another year and then you’d be happy / Otro año y entonces serías feliz
Just one more year and then you’d be happy / Solo otro año más y entonces serías feliz
But you’re crying, you’re crying now / Pero estás llorando, ahora estás llorando

Way down the street there’s a light in his place / Al final de la calle hay una luz en su hogar
He opens the door, he’s got that look on his face. / Él abre la puerta, tiene esa mirada en su cara
And he asks you where you’ve been / Y pregunta donde has estado
You tell him who you’ve seen / Tú le dices a quien has visto
And you talk about anything / Y hablas de cualquier cosa

He’s got this dream about buying some land / Él tiene su sueño de comprar algunas tierras
He’s gonna give up the booze and the one-night stands / Él va dejar la bebida y las aventuras de una sola noche
And then he’ll settle down / Y sentará cabeza
In some quiet little town / En alguna ciudad pequeña y tranquila
And forget about everything / Y se olvidará de todo

But you know he’ll always keep moving / Pero sabes que él siempre se estará mudando
You know he’s never gonna stop moving / Sabes que él nunca va a parar de mudarse
‘Cause he’s rolling, he’s the rolling stone / Porque siempre está rodando, es un canto rodante
And when you wake up, it’s a new morning / Y cuando te despiertas, es una nueva mañana
The sun is shining, it’s a new morning / El sol está brillando, es una nueva mañana
And you’re going, you’re going home  / Y tú estás yendo, estás yendo a casa»

Germen de la melodía

Transcurría el año 1975 y los egos artísticos de Gerry Rafferty y Joe Egan habían chocado frontalmente y de modo irreconciliable; así que se inició así una implacable disputa legal en el núcleo del grupo Stealers Wheel, lo que provocó que sus dos citados ex-líderes no pudieran lanzar material nuevo, en solitario, durante nada menos que los siguientes tres años, es decir, hasta 1978.

Así pues, el escocés Rafferty se vio obligado a efectuar varios viajes desde Glasgow hasta Londres para tratar de resolver dichas espinosas luchas de contrato con sus abogados y mientras tanto, para sobrellevarlo, el propio intérprete iba visitando a un amigo suyo, el cual vivía en Baker Street (al igual que Sherlock Holmes); dentro de la aludida metrópolis inglesa. Durante sus informales encuentros en la propia London City, ambos colegas solían charlar o tocar música toda la noche y es ahí donde Gerry Rafferty escribió la canción susodicha, precisamente.

Hasta llegar a ese cometido compositivo, una de los aspectos previos que pudieron influir a Gerry fue el hecho de que para amenizar dichos obligados trayectos en tren desde Escocia a Inglaterra, el músico se leyó un libro titulado The Outsider, del autor Colin Wilson; donde se trataban temáticas de creatividad y alienación.

Significado de las estrofas

Por otro lado, la existencialista letra del tema podía estar dedicada quizás a Billy Connolly, ex-compañero de banda del propio Rafferty en el grupo The Humblebums, entre 1969 y 1971 o también, tal vez, “Baker Street” podría resultar autobiográfica acerca del mismo Gerry y sus serios problemas con la bebida y sus frustraciones con la industria musical; además de sacar a relucir su dura infancia conviviendo con un padre habitualmente ebrio. Sin embargo, también se ha especulado que las crónicas detectivescas del propio Sherlock Holmes, en Londres, podrían haber tenido su reflejo en las frases de la tonada.

Una de las interpretaciones más extendidas y concretas acerca de dicho apesadumbrado texto es sobre la lucha, la esperanza y el sueño constantes de una persona (¿o tal vez dos?) por cambiar su situación, alcoholizada y vacía la misma, pero que, por contra, ese mismo individuo no logra nunca salir de ese dramático círculo de auto-engaños y adicciones por más que se lo proponga.

De todos modos, es ya asunto de cada lector cavilar sobre a que se pueden estar refiriendo las estrofas de “Baker Street”.

El ascenso de un astro (aunque él no lo deseaba)

Cuando el álbum City to City estaba a punto de ser publicado, en 1978, el productor Hugh Murphy y el mismo Gerry Rafferty tuvieron que rogar a la discográfica United Artists para que lanzara “Baker Street” como single ante la reticencia de los directivos del propio sello; los cuales pensaban que la canción era demasiado buena para el público en general.

En última instancia, en una sabia resolución, cedieron los de la disquera y el resto es una historia de triunfo: gracias a este tan atrayente sencillo, Gerry Rafferty pasó a adquirir el status de super-estrella internacional, algo de lo que, por contra, este músico siempre trató de huir constantamente y es que, posteriormente, Rafferty acabó llevando una existencia bastante aislada respecto al mundanal estruendo.

El célebre solo de saxofón y las controversias que lo acompañaron

Acerca del imborrable solo de saxofón, tocado por el reputado session man Raphael Ravenscroft, existen dos versiones acerca de su composición.

Por un lado, el mismo Ravenscroft declaró que le contrataron porque cuando Rafferty anotó la partitura, éste último no tenía claro que instrumento sonaría en la parte inicial de la canción y, según Raphael, fue él mismo el que, después de extraer su saxo de su coche, acto seguido, creó y aportó ese aterciopelado riff de viejo blues; el cual le daría un toque tan increíblemente distintivo al propio corte “Baker Street”.

Sin embargo, el mismo Gerry Rafferty manifestó en que fue él mismo el que ya había tarareado y compuesto, previamente, esa llamativa parte del saxofón y que un especialista en esa herramienta musical como Ravenscroft solamente tuvo que interpretar dicha sección y no idearla. Además, Rafferty aseguró que su primera opción para tocar el propio saxo fue su viejo amigo Pete Zorn (acompañante habitual de Richard Thompson), solo que éste no se hallaba disponible en aquel instante.

El sensacional, afilado y hondo solo de guitarra (uno de los predilectos de Slash, de Guns N’ Roses, por cierto), ya avanzada la canción, corrió a cargo de Hugh Burns y éste último relata que cuando se grabó la primera maqueta de “Baker Street” (dicha demo puede escucharse en Internet), el propio Burns también ya había interpretado una intro, a las seis cuerdas, pero que luego sería reemplazada por el célebre riff de saxofón; el cual entra ya desde justo casi al inicio, tras esos sutiles y tersos teclados inaugurales.

Efectivamente, Gerry Rafferty, con el apoyo del productor Hugh Murphy, le comunicó al guitarrista Hugh Burns (y éste, además, estuvo de acuerdo) que el bonito resonar del instrumento de viento de Raphael Ravenscroft quedaría mejor y más potente que las cuerdas de Burns en dicha parte inicial y éste último, únicamente, intervino en el mentado solo guitarrero que irrumpe, de modo imponente, cuando transcurre el sector final del tema; apuntalamos. De todos modos, éste músico siempre se sintió orgulloso de tocar junto a Rafferty, en general y en esta canción, en especial; la cual le parecía una composición genial al mismo Hugh Burns.

Como añadido, el guitarrista Rab Noakes, ex-compañero de Rafferty, en Stealers Wheel y el manager de este segundo, Michael Gray, aseguraron ambos que aquella demo de predominancia guitarrística suponía la prueba definitiva de que Gerry era el verdadero autor de aquella parte que luego se haría tan archi-popular a través del saxofón sustituto. Todo ésto podría corroborar la versión del propio Gerry Rafferty (evidentemente, también el guitarrista Hugh Burns se sumó a ese sustento al “jefazo”) pero tampoco se puede asegurar que el sax man Raphael Ravenscroft no expresase la verdad, aunque éste último se quedase como única persona que sustentó su propia percepción de los hechos.

Pero, flota el siguiente interrogante: ¿puede que hubiera algún episodio de rencor de por medio?

Cuenta la leyenda que Raphael Ravenscroft solo cobró 27 libras por interpretar su parte en “Baker Street” y que además el cheque que se le entregó no poseía validez, así que con toda la rabia, Ravenscroft clavó dicho documento bancario en la pared del despacho de su abogado; mientras tanto, Gerry Rafferty recibía la friolera de 80.000 libras ¡cada año! como beneficios por la autoría de la canción. Sin embargo, el propio Ravenscroft, en el año 2012, desmintió él mismo este rumor de que el pago a su específico trabajo de sesión no fuese remunerado, en su momento.

Otra especulación, la cual resultó del todo fallida, fue cuando al presentador de las ondas, Bob Holness, se le fue atribuida la interpretación del universal solo de saxofón; algo totalmente imposible porque Holness reconoció que no sabía tocar ese instrumento. Tampoco quedó del todo nítido quien difundió aquel enredo, error, broma o lo que fuese pero la cosa parece moverse entre los locutores radiofónicos Stuart Maconie y Tommy Boyd, en Gran Bretaña.

Como añadido, ya en 2011, de lo que sí se quejó Raphael Ravenscroft es que su propia interpretación de “Baker Street” le irritaba mucho porque el saxofón contraalto sonaba desafinado. El motivo de este sentimiento de contrariedad es que Raphael solo pudo grabar una única toma en el estudio pero luego él mismo no fue autorizado a participar en las mezclas y arreglos siguientes para poder rectificar lo que, según él, era un desajuste interpretativo. Así que cuando escuchó la primera ocasión la tonada publicada, el mismo Ravenscroft se sintió muy fastidiado, efectivamente, con respecto a la producción posterior a la grabación de estudio.

Otra controversia adicional emergió cuando se conjeturó si a Raphael Ravenscroft (¿o, en consecuencia, fue al mismísimo Gerry Rafferty?) le había influido, claramente, la parte del saxofón que suena en la canción “Half a Heart” (1968), con autoría del no muy conocido jazzman Steve Marcus. Sin embargo, el previamente citado guitarrista Hugh Burns desmintió que hubiera ninguna intencionalidad en ello y que en ocasiones, de modo fortuito, aparecen melodías con algún fragmento similar entre ellas.

Versiones

Entre las casi 80 versiones de “Baker Street” contabilizadas hasta 2024, haremos despuntar las de Waylon Jennings (1987), Undercover (1992), Foo Fighters (en directo, en 1997), Barbara Dickson (2013) o Ann Wilson (2018)…¡e incluso la mismísima Lisa Simpson, con su saxofón, en 1997!, con lo que nos podemos formar una idea de la capital magnitud de la tonada en cuestión.

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Sobre Txus Iglesias 60 Artículos
Albergo una inquebrantable fe en ese sacro, inmenso, lumínico e intemporal motor bautizado como “rock and roll”.