Ha muerto Jim Steinman y a pesar de que para la gran mayoría de gente tampoco cambia las cosas estamos hablando de uno de los compositores más especiales y magnos de la historia del rock. Puede parecerte un friki absoluto con esas gafas futuristas desfasadas, pero estamos hablando de una de las personas que más felices nos ha hecho. Rock FM deberían tener las banderas a media asta y hacer sonar esos temas que él compuso (bueno… Rock FM las seguirá poniendo pues el robot es ajeno a las muertes de los grandes) y MetalPacos debería disparar varias salvas de fuego en su honor a pesar de que los pacazos no tengan ni puta idea de quién es Jim Steinman. En lo personal os diré que en las paredes de mi casa hay colgada la portada del Bat Out of Hell II, y más por él que por Meat Loaf. Se va un tipo que ya desde su juventud ha escrito páginas de oro y Calles de fuego o también es el que creó esa maravilla titulada “Total Eclipse of the Heart” con Bonnie Tyler y Meat Loaf cantando a dúo. Otra canción perfecta…
Podríamos escribir un Top 5 pero nos quedaríamos especialmente cortos puesto que este ser de luz llegó a nuestras vidas ya con un nivel estratosférico en los 70 y con todo un Bat Out of Hell, uno de los discos de rock más vendidos de la historia. Fue capaz de rivalizar nivel de ventas con Michael Jackson, Metallica o AC/DC. La primera entrega de Bat Out o Hell de 1977 significó ese momento excelso nunca llegaría a superar, y es una obra que forma parte ya de nuestra vida. A pesar de que no conozcas a Jim Steinman, muerto a los 71 años de edad, sólo puedo decirte que se nos ha ido un genio, un genio friki, pero un genio a todas luces.
Bat Out of Hell: el disco
Es incomprensible que en 1977 ninguna compañía discográfica apostase por este disco y que Steinman y Loaf fueran rechazados una y otra vez de las grandes discográficas que alegaban que: “los actores no cantan” o “Steinman: no tienes ni puñetera idea de componer, cómprate discos de pop y de rock y aprende”. Esas puertas cerradas hicieron que el grupo emprendiese una especie de viaje hacia la financiación económica llamando una puerta tras otra. Cada puerta era un NO, pero en cada una de ellas conseguían que algún músico importante le tocase la fibra y vieran algo especial en ese disco. Al final la ristra de músicos que participan en esta obra es sencillamente estelar.
Apunten los nombres puesto que la cosa tira de espaldas: Todd Rundgren guitarrista y terminó siendo el productor y el principal valedor del proyecto. Sin él nos hubiésemos quedado sin disco. A la batería y al piano están Max Weinberg y Roy Bittan, precisamente ambos miembros de la E Street Band de una de las más grandes influencias del dueto de protagonistas: Bruce Springsteen. Al bajo está todo un coloso como Kasim Sulton, Edgar Winter al saxofón, las míticas voces de Ellen Foley y Marcia McClain entre muchos otros.
Y es que cuando un productor, músico y compositor como es Steinman es capaz de citar como máximas influencias a Richard Wagner, Bruce Springsteen y Phil Spector ya tienes que ver que hay algo especial. Pero vayamos más allá… lo realmente especial de Steinman es que, más allá de citar las influencias: las puedes percibir en su música. Puede gustarte o no Meat Loaf, pero de lo que no hay duda alguna es que la colección de canciones aquí es impresionante, que su forma de componer es única y rompedora, y que una música como esa necesitaba una teatralidad al alcance de muy pocos: ¿y qué mejor para una música tan excesiva, a medio camino entre el musical de Broadway y el hard rock, que un cantante XXXL? La unión artística de Loaf y Steinman fue colosal. Aunque desde ese disco empezó a quebrarse también esa misma amistad… Se suele citar el surrealismo cuando se habla del compositor de Nueva York, y sí que hay en su música algo onírico, algo que te hace flotar.
«Bat Out of Hell»: la canción
Este tema es una montaña rusa de emociones y música. Es de lo más excesivo que se ha escrito nunca y va armada con todo pasando del musical al hard rock, por balada y al teatro vampírico. Todo es cinematográfico y dotado por un riff de los definitivos en la historia del rock. También el piano juguetón y lleno de colorido con el que nos ataca Steinman es maravilloso, como lo es la operística voz de Loaf, que en esos días estaba tan pasado de peso como de dotes vocales. Se le comparaba con Leslie West de Mountain, otro peso pesado… y otro que nos abandonó no hace mucho.
La frase de “el murciélago fuera del infierno” toma referencia de una comedia de Aristófanes, autor de “Las nubes”, entre muchas obras de sátira de la realidad griega de la época. La frase aparece en la obra “Las aves”, exactamente 414 años antes de que Jesucristo apareciera en la Tierra. Aun conociendo la canción sabían Loaf y Rundgren que Jim iba a hacer algo excesivo y ya cuando sobrepasaba los seis minutos de tema le pidieron que la terminase…. Él no quiso, la composición debía tener un final con un choque motorizado para que se desatara la tragedia. Ese era el objetivo.
“Bat Out of Hell” había sido escrita para un musical futurista de Steinman basado en Peter Pan “Neverland” de nombre, y en el que Meat Loaf iba a hacer de Campanilla (¡olé!). Había tres canciones en esa obra que les parecían absolutamente geniales a Meat y Jim, y es por eso que fueron a por el disco, pero a mi y a mucha gente el “Bat Out of Hell”, el tema que abre el disco, es el que es absolutamente superior e icónico. El single salió en 1979 y el vídeo estuvo a la altura de la leyenda.
En si la canción versa sobre el amor adolescente, la pérdida prematura del mismo y se intentó escribir sobre el accidente automovilístico más extremo en la historia de la música. La pomposidad la imponía Steinman que quería sonar cinematográfico, con orquesta y sonando concretamente a como suena la banda sonora de 2001 Odisea del Espacio de Kubrick.
La letra y la música
Se nos pone en situación en un sitio peligroso lleno de maleantes con sirenas que aúllan en la noche. Entre toda la fauna destaca un chico al que le hierve la sangre y que ama a una chica que es toda pureza y luz. Contrasta con él pues es justo lo opuesto. El chico le dice que a pesar de que la ama, él necesita carretera, adrenalina desde que se pone el sol hasta el amanecer. Un poco la jornada del vampiro, lo que conecta con el murciélago.
“The sirens are screaming, and the fires are howling
Way down in the valley tonight
There’s a man in the shadows with a gun in his eye
And a blade shining oh so bright
There’s evil in the air and there’s thunder in the sky,
And a killer’s on the bloodshot streets
And down in the tunnels where the deadly are rising.Oh, I swear I saw a young boy down in the gutter
He was starting to foam in the heat.Oh, baby you’re the only thing in this whole world
That’s pure and good and right
And wherever you are and wherever you go
There’s always gonna be some light,
But I gotta get out, I gotta break out now
Before the final crack of dawn
So we gotta make the most of our one night together
When it’s over, you know,
We’ll both be so alone.”
El estribillo nos devuelve a la dualidad de lo apolíneo enfrentado a lo dionisíaco. El chico dice que estará toda la noche de fiesta, disfrutando de la velocidad y que cuando la mañana asome se irá volando a casa cual murciélago escapando del infierno. Luego llega el arrepentimiento del protagonista sintiéndose sucio y pecador para volver a los pies de su amada. La historia es tontita e insulsa, pero suena que atruena, es una cabalgata de sonidos y sensaciones que te despega de la silla. Justo lo que tiene que ser el rock n’ roll. Las irrupciones de la guitarra solista de Rundgren son de unos aires Queen-May preciosos, y los versos y la composición están basadas fuertemente en el disco Born to Run de Springsteen. Todo el concepto de la velocidad y la historia son de el de Nueva Jersey, solo que aquí llevan capas y capas de maquillaje, falda corta, tacones de aguja y transparencias. Nadie viste (o vestía) los temas tan provocadoramente como Jim Steinman…
“Like a bat out of hell I’ll be gone when the morning comes
When the night is over, like a bat out of hell, I’ll be gone, gone, gone
Like a bat out of hell I’ll be gone when the morning comes
But when the day is done
And the sun goes down
And the moonlight’s shining through.”
Luego hay ese homenaje a la motocicleta y a la velocidad, y en el que se debate el protagonista entre el amor de la amada y la velocidad del motor de alta cilindrada, plateado y negro para mas detalles. El motorista se siente condenado a vivir en un agujero que odia y son la moto y la chica lo que le hacen sonreír más allá de la condena de vivir de esa forma. “Estoy maldito y condenado, pero bailaría toda la noche contigo”.
“Then like a sinner before the gates of Heaven
I’ll come crawling on back to you.I’m gonna hit the highway like a battering ram
On a silver-black phantom bike
When the metal is hot, and the engine is hungry
And we’re all about to see the light
Nothing ever grows in this rotting old hole,
And everything is stunted and lost
And nothing really rocks, and nothing really rolls,
And nothing’s ever worth the cost.Well I know that I’m damned if I never get out,
And maybe I’m damned if I do,
But with every other beat I’ve got left in my heart,
You know I want to be damned with you
If I gotta be damned, you know I want to be damned
Dancing through the night with you/
Well if I gotta be damned, you know I want to be damned,
Gotta be damned, you know I want to be damned
Gotta be damned, you know I want to be damned.
Dancing through the night,
Dancing through the night,
Dancing through the night with you.”
La estructura se repetirá hasta llegar al clímax de la acción. Nuestro protagonista presume de ser más rápido que los otros chicos y que nadie lo podrá parar. Mientras disfruta de la velocidad también nos dice que no puede parar de pensar en ella, y lo que no queda claro es si el accidente es provocado por los intensos pensamientos hacia su amada. El caso es que no ve venir esa curva salida de la nada.
“Well, I can see myself tearing up the road, faster
Than any other boy has ever gone
And my skin is raw, but my soul is ripe,
And no one’s gonna stop me now, I’m gonna make my escape
But I can’t stop thinking of you,
And I never see the sudden curve until it’s way too late
And I never see the sudden curve until it’s way too late.”
El solo y la motocicleta
El solo de Rundgren fue terminado en 45 minutos y le dio tiempo para grabar también en ese mismo tiempo todas las harmonías del inicio del tema (parece que fue todo en una toma). El guitarrista y productor estaba altísimamente motivado y su velocidad a la hora de hacer las cosas y clavarlas dejó sin habla a Meat Loaf. Ese mismo solo supuso otra “pelea” entre el guitarrista y Steinman pues el segundo quería, por obligación, que sonase el motor de la motocicleta, pero claro, eso implicaba que sonase a la vez que Rundgren tocaba el solo. Por cierto, está considerado uno de los mejores de la historia del rock.
El choque motorizado queda evidenciado en una especie de parón en el que guitarras y batería hacen una especie de parada y ruido, perfectamente implementado y fundido en la canción. La letra es algo gore pues nuestro protagonista termina espachurrado al lado de la moto ardiendo, su corazón sigue latiendo y tiene el pecho abierto. Ese corazón saldrá de su cuerpo y se irá: “como un murciélago escapando del infierno”. Se va la vida y el amor adolescente. Nuestro protagonista muere por fin.
“Then I’m down in the bottom of a pit in the blazing sun,
Torn and twisted at the foot of a burning bike,
And I think somebody somewhere must be tolling a bell
And the last thing I see is my heart,
Still beating still beating
Still beating still beating
Breaking out of my body, and flying away.Like a bat out of hell
Oh, like a bat out of hell
Oh, like a bat out of hell
Oh, like a bat out of hell (I’ll be gone when the morning comes)
Oh, like a bat out of hell (I’ll be gone when the morning comes)
Oh, like a bat out of hell.”
Veredicto
Lo más surrealista del éxito del disco en Inglaterra es que nunca llegó a lo alto de las listas, pero por el otro lado, permaneció en dichas listas durante más de 10 largos años (¡!!). Cada persona que se acerca a ese disco y a esa canción emprende un viaje en una montaña rusa de emociones y musicalidad y es imposible no sacarse el sombrero ante tamaña canción, muy definitoria del estilo de composición de Jim Steinman. El musical iniciado del genial compositor empezó en 1968 y fue terminado en 2017. Se tomó su tiempo… Nada en el universo de Jim Steinman obedecía a lógica alguna.
40 millones de unidades vendidas del disco, cerca de 500.000 del single y 14 veces platino en Estados Unidos. El disco tuvo dos secuelas e inspiró un musical. Loaf y Steinman se enemistaron pues el segundo quería los dos nombres al mismo nivel en la portada y se optó por una solución que lo dejó un poco en segundo plano. Desde ese momento ya fueron leyenda pues es uno de los discos más vendidos de la historia y su amor-odio les hizo colaborar en otras entregas también memorables.
Creo que me voy a poner el “Total Eclipse of the Heart” y después de cenar la peli Calles de fuego. Gracias por todo maestro, despedimos a uno de los más grandes compositores de todos los tiempos.