Canciones perfectas: «Calling Elvis» de Dire Straits

El esperado retorno de una banda histórica

Una vez concluida la más que extenuante gira por todo el Globo, en 1985 y 1986, para promocionar el triunfante LP Brothers in Arms (30 millones de copias vendidas), Dire Straits se sumergió, lentamente, en una espiral de prolongado silencio. La situación aparentaba que la legendaria banda británica no volvería a activarse nunca más porque su líder, el anti-astro Mark Knopfler, había terminado absolutamente vacío de todo el multitudinario proceso anterior y anhelaba tomarse un periodo indefinido de relajamiento y anonimato.

Entonces, sin presión por parte de la discográfica Vertigo y de modo progresivo y pausado, los Straits retomaron la pasión por el trabajo de grabación hacia últimos de 1990, hasta que por fin, en agosto de 1991, se publicó su primer single de adelanto “Calling Elvis”; el cual precedía al LP On Every Street (ocho millones de copias expendidas).

Aquello era el apoteósico retorno de estudio por el que sus partidarios audiófilos estaban suplicando durante tanto tiempo (incluido el que aquí teclea).

Conceptos sobre la canción

Ésta canción supone ese prototipo de rock tranquilo y deliciosamente limpio que Dire Straits saben ejecutar mejor que nadie en la Historia del Rock.

Al igual que otras piezas de la banda, “Calling Elvis” es una patente muestra de algo dificílisimo de lograr y me refiero a que una música de alta calidad y autenticidad que podría calar, en teoría, solamente entre los círculos más doctos, finalmente, arribe y apasione a todo tipo de públicos melómanos. Esto mismo es una hazaña sónica que solo los Dire Straits y muy pocos grupos más han desarrollado de modo constante, a lo largo de varias etapas.

Sin embargo, dichas metas como la excelencia interpretativa y, en paralelo, la aceptación popular no se alcanzaron así como así. El perfeccionista Mark Knopfler, desde las durísimas lecciones de milimetrismo instrumental que aprendió cuando colaboró con el grupo Steely Dan en 1979, no permitió nunca a los músicos que tocaron con él (John Illsley, Alan Clark, Paul Franklin, Guy Fletcher…) que las canciones de los propios Straits contuvieran ni una sola mota de polvo y la propia “Calling Elvis” es un nítido de ejemplo de ello. Así pues, desde la muy dinámica batería de Jeff Porcaro hasta esa ambiental parte postrera tan cuidadosamente aterciopelada y agradable, todo suena extremadamente compacto e impecable en este rock, con sutiles pizcas de country, blues y jazz, denominado “Calling Elvis”.

Para lograr esa textura instrumental más inmaculada y sofisticada que nunca en la trayectoria de la banda y donde también despuntan por supuesto, los rutilantes y cautivadores punteos “fingerpicking” del mismo Knopfler, los Straits contaron con la estricta supervisión de hasta 5 ingenieros: Bill Schnee y Chuck Ainlay, como jefes y Steve Orchard, Andy Strange y Jack Puig como asistentes.

La letra traducida

«Calling Elvis, is anybody home? / Llamando a Elvis, ¿hay alguien en casa?
Calling Elvis, I’m here all alone / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente solo
Did he leave the building? / ¿Ha dejado el edificio?

Or can he come to the phone? / ¿O puede ponerse al teléfono?
Calling Elvis, I’m here all alone. / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente solo.

Well tell him I was calling just to wish him well / Bien, dile que le llamé para desearle lo mejor.
Let me leave my number, Heartbreak Hotel / Permíteme dejar mi número, Hotel de los Corazón Rotos
Oh! Love me tender, baby don’t be cruel / Ámame tiernamente, Nena, no seas cruel
Return to sender, treat me like a fool. / De vuelta al remitente, trátame como a un tonto.

Calling Elvis, is anybody home? / Llamando a Elvis, ¿hay alguien en casa?
Calling Elvis, I’m here all alone / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente solo
Did he leave the building? / ¿Ha dejado el edificio?

Or can he come to the phone? / ¿O puede ponerse al teléfono?
Calling Elvis, I’m here all alone. / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente solo.

Why don’t you go get him? I’m his biggest fan / ¿Por qué no vas a buscarle? Soy su mayor fan
You gotta tell him he’s still the man / Debes decirle que todavía sigue siendo el más grande
Long distance, baby, so far from home / Estoy a una gran distancia, cariño, lejos de mi casa
Don’t you think maybe you could put him on? / ¿Crees que quizás podrías pasármelo al teléfono?

Well tell him I was calling just to wish him well / Bien, dile que le llamé para desearle lo mejor.
Let me leave my number, Heartbreak Hotel / Permíteme dejar mi número, Hotel de los Corazón Rotos
Oh! Love me tender, baby don’t be cruel / Ámame tiernamente, Nena, no seas cruel
Return to sender, treat me like a fool. / De vuelta al remitente, trátame como a un tonto.

Calling Elvis, is anybody home? / Llamando a Elvis, ¿hay alguien en casa?
Calling Elvis, I’m here all alone / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente sólo
Did he leave the building? / ¿Ha dejado el edificio?,

Or can he come to the phone? / ¿O puede ponerse al teléfono?
Calling Elvis, I’m here all alone. / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente solo.

Calling Elvis, is anybody home? / Llamando a Elvis, ¿hay alguien en casa?
Calling Elvis, I’m here all alone / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente sólo
Did he leave the building? / ¿Ha dejado el edificio?,

Or can he come to the phone? / ¿O puede ponerse al teléfono?
Calling Elvis, I’m here all alone. / Llamando a Elvis, estoy aquí totalmente solo.»

Nacimiento del tema

El origen del corte brota a partir de una broma familiar, en concreto, cuando Lourdes Salomone, la por entonces esposa de Mark Knopfler, dejaba siempre su teléfono descolgado y entonces el hermano de ésta le dijo al propio Mark que ella era más difícil de localizar que el mismísimo Elvis Presley.

Entonces, debido a esta anécdota, al compositor escocés se le ocurrió la idea de exponer, dentro de su canción, a un personaje que es seguidor del denominado “Rey del Rock” y que se agarra a esa famosa convicción de que su ídolo aún esta vivo. Así que, dicho fan incondicional comienza a citar canciones de Presley como “Heartbreak Hotel”, “Love Me Tender” “Baby, Don’t Be Cruel”, “Return to Sender” o “Treat Me Like a Fool”.

Otra de las alusiones de la canción es acerca de la expresión “¡Elvis ha abandonado el edificio!”, la cual era una muy conocida frase que los presentadores de los conciertos del músico afincado en Memphis solían comunicar antes de que el propio Presley hiciera ésto mismo. Se llevaba a cabo este truco para que los seguidores lo pensaran de verdad, apaciguaran su histeria colectiva y no se agolparan para esperar y ver como su “Dios Musical” salía por la puerta trasera del backstage.

Interpretaciones sobre la letra

Por parte de los oyentes, fueron arrojándose también algunos distintos sentidos y conjeturas acerca de la propia letra.

Por un lado, podría tratarse, insistimos, de un homenaje a los años 50 y, en concreto, al mentado Elvis por parte del propio Knopfler, el cual siempre, por cierto, ha sido muy deudor de décadas anteriores a la suya; sobre todo con respecto a ecos provenientes de Estados Unidos.

En definitiva, que escuchar sonido de gente como Presley le animó a Mark a aventurarse en el mundo de la música y es que, cuando solo contaba con 10 años, hacia 1959, al chico rubio de Glasgow ya le obsesionaba un poco “El Rey” americano. Así que el guitarrista escocés hizo estas declaraciones:

“Todos debemos volver la vista atrás en algún momento, mirar nuestras raíces y no perder la perspectiva. Es la única forma de encauzar de forma concreta tu futuro y no da ningún traspiés.”

Y más concretamente, Knopfler expresó sobre sobre su cantante favorito:

Elvis Presley era una buena persona, joven y bella, cuyas grabaciones eran simplemente colosales.”

Pero como ocurre en la mayoría de las ocasiones con las letras de Dire Straits, se vislumbra un fondo que nos transmite ese analista sociológico que, en realidad, es Mark Knopfler y es que éste, tal vez, nos está intentando dejar caer un mensaje sobre la falta de comunicación que sufren las personas entre ellas y como, a causa de ello, a alguien de los implicados le afecta en exceso y entonces, empieza a hablar con “fantasmas” como, por ejemplo, el de Elvis.

De todos modos, Mark también ha matizado alguna vez que sus canciones pueden descifrarse de múltiples modos y que él no va a explicar un significado concreto ni exacto porque, de lo contrario, el asunto perdería la gracia.

Videoclip

En el simpático video-clip aparecen el tecnológico y futurista equipo de rescate The Thunderbirds, unos muñecos animados que protagonizaron una serie en los años 60 y así mismo, dicha estética de marionetas también es la misma cuando se representa aquí a los propios Dire Straits. Lógicamente, el creador y director del propio clip, de 1991, es el mismo que el de la propia serie sesentera: Gerry Anderson.

Sin embargo y acerca del tema audiovisual, a Mark Knopfler, no le suelen agradar, en general, las imágenes que acompañan a las propias canciones. Considera él los clips necesarios por temas de promoción, pero en el fondo los tiene por aburridos y como algo que puede desviar la concentración de un músico a la hora de trabajar. Sin embargo, el mismo Mark siempre es un intachable profesional del mundo de la música y quiso que se hicieran las cosas como debe ser, así que a pesar de todo, le pidió a la discográfica Vertigo que el complejo video-clip de “Calling Elvis” debía costar lo mismo que había valido hacer la grabación de On Every Street (por cierto, un LP éste más que reivindicable y mucho mejor de lo que algunos aseguran, opino humildemente).

Finalmente, dicho video cosechó un significativo impacto comercial debido la singularidad del mismo.

Las listas

A “Calling Elvis”, como sencillo, le marchó fenomenal en las listas de todo el mundo ya que alcanzó, por ejemplo, el número 1 en Italia, el número 2 en Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Holanda, Noruega, Portugal y Suiza, el número 3 en España y Estados Unidos y el número 4 en Canadá y Finlandia.

Lo más meritorio de esta exorbitante acogida es que el tema no cumple, exactamente, con el aspecto canónico de una accesible canción de rock de 3 minutos, sino que suena más virtuosa y más extensa que todo eso. En este último terreno, el single original de estudio se marcha hasta los 6 minutos, de los cuales absolutamente todo es más que aprovechable; aunque, eso sí, para el mencionado video-clip la duración se acortó a cuatro minutos y 45 segundos.

Más canciones de Mark Knopfler donde aparece Elvis

“Calling Elvis” no fue la primera ocasión ni la última en que Mark se planteó acordarse del icono que adora. En el año 1980, Phil Lynnot en solitario (también éste capitán de Thin Lizzy) publicó una canción de tributo al mismo Elvis, llamada “King’s Call”; donde, precisamente, colabora con un solo de guitarra el propio Mark Knopfler. Éste último, por cierto, ya en su ciclo alejado de su banda principal, para su tema “Back to Tupelo”, de 2004, vuelve a hacer referencia al más que mítico vocalista nacido en Mississipi.

Conclusión

La conclusión se puede expresar y acabar de remachar de modo muy conciso: Dire Straits trasciende como una de las bandas de toda la historia de la música que más perfectamente cumplen con el doble concepto “calidad / originalidad” y en concreto, la indeleble y pulcra “Calling Elvis” es uno de los máximos exponentes de todo ésto, bajo mi óptica personal.

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Sobre Txus Iglesias 58 Artículos
Albergo una inquebrantable fe en ese sacro, inmenso, lumínico e intemporal motor bautizado como “rock and roll”.