Podemos afirmar sin lugar a duda que «(Don’t You Fear) The Reaper” de Blue Öyster Cult es una de las mejores canciones jamás grabadas, más allá del rock, el progresivo o de buscarle un estilo concreto en el que ubicarla. Las grandes canciones, o perfectas, son aquellas que ya en la primera escucha percibes algo especial y se te quedan en la cabeza, y eso es justo lo que pasa con la preciosa tonada creada por el enorme Buck Dharma. Dicho tema hizo que el disco Agents of Fortune fuera su disco más exitoso y popular en 1976.
«Es una canción muy bonita. Especialmente esas partes casi progresivas cuando rompen el tema en el tramo medio. Que uno pueda hacer que una canción como esta y que sea un súper éxito es la razón por la que todavía hay esperanza para la humanidad.» (Magnus Delborg guitarrista de Horisont)
Tengo que decir que esta vez las opiniones de los invitados casi me sirven para contar todo lo que hay que decir del tema, así que destacaría especialmente todas las aportaciones de músicos y periodistas, en un tema, que nos habla sobre el no tener miedo de la parca, es decir: a la muerte. Esa temática sería malintepretada y se llegó a decir que la canción podía inducir al suicidio, y de verdad que entiendo la polémica pues roza el larguero si analizas la letra, pero siempre es su autor a quien le debes dar toda la credibilidad. Fue especialmente polémica el segundo verso como bien nos cuenta su autor:
«El Segundo verso es el que nos trajo más problemas todos estos años. Valentine (San Valentín) sirve de metáfora del amor material-mortal de ahora. A “Romeo y Julieta” los puse de ejemplo de una pareja que tuvo la fe de llevar su amor más allá cuando (en su caso) no había libertad de quererse cuándo y dónde quisieran. Lo que quería expresar es que viven en la eternidad porque tuvieron la fe de creer en la posibilidad. Nunca se me pasó por la cabeza, francamente, que la gente pudiera interpretar que la historia y el videoclip la gente interpretase referencias hacia el suicidio y que la aparición del Reaper fuera como el momento para cometerlo. Lo del número 40.000 nos lo sacamos de la manga para imaginar cuanta gente se suicidaba. Nunca me molestó que la imagen del Reaper se considerase una figura de terror (Halloween) ni que le gustase a Gary Gilmore (“Executioner’s Song”). Me sentaría mal el saber que alguien ha utilizado el “Reaper” como excusa para suicidarse. Nunca me he encontrado en ninguna situación que me empujase a suicidarse. Viviré hasta que me muera. Es más, cuando me muera, no quiero ningún “Amazing Grace” como música en mi funeral. Yo quiero el «(Don’t Fear) the Reaper».» (Buck Dharma)
Curiosamente lo de 40000 personas mueren cada día sí que es algo que se sacaron de la manga puesto que la cifra real era de 100.000 más: 140.000. La temática oscura unida a ese riff precioso es una de las claves de que la canción sea imprescindible, pero hay un elemento extra que le da ese plus mágico: ¡el cencerro! Conseguir un éxito como este y con un instrumento percusivo que llevan las vacas llevó a que a los genios del humor no les pasara desapercibido. Fernando “Tanxencias”, escritor y periodista en Popular 1 lo recuerda perfectamente.
«¿Sentís el poder? Es uno de los grandes sketches de todos los tiempos a cargo del mejor programa de humor jamás visto en tv, Saturday Night Live, por supuesto. Es irónico que se hagan chanzas sobre esta canción, cuya letra habla sobre la inevitabilidad de la muerte, especialmente si eres una persona joven. Algunas veces se mencionó que trataba sobre el suicidio, pero no es esa la idea que su compositor, Buck Dharma, tenía en mente. A Mr. Donald Roeser, su nombre real, se le había detectado una arritmia en el corazón, por lo que escribió una letra acerca de la mortalidad. Otros la tomaron como una traslación de la historia de “Romeo y Julieta”… error también, aunque no se puede negar cierta inspiración. Fue su mayor éxito comercial.
Siendo como han sido siempre en este país, una banda de culto, BÖC subieron de nivel comercial gracias a esta canción, aunque aquí pocos se enteraron. Stephen King incluyó unas frases de la letra en su novela “El Misterio de Salem’s Slot” y servidor reconoce haberse emocionado sobremanera cuando pudo presenciar por fin a la banda en directo, en su encarnación de 2006 (en la que militaban como clásicos Dharma, Bloom y el fallecido Allen Lanier), en el momento de tocarla. Aunque justo es reconocer que quién más me impresionó aquel día fue Richie Castellano al bajo… ahora mismo diría que es el mejor bajista que he visto en mi vida… ¡y en aquel momento el músico solo contaba con 26 años! Ahora es el guitarrista de la banda, y ya no impresiona tanto. Tuve la suerte de volver a verles en 2012, y cojonudo, pero la sorpresa de la primera vez ya no estaba ahí.
Siempre digo que uno de los mayores motivos por los que conecté con Ghost (para mí la mejor banda de la última década) desde el primer instante fue porque me parecieron, y siguen pareciendo, el cruce pluscuamperfecto entre Mercyful Fate y BÖC. Añádanle Metallica y ABBA y ya lo tienen. More cowbell!!!
En mi cabeza ya no sé si esta canción (perfecta, of course) le pertenece a BÖC o a ChristopherWalken y Will Ferrell. Si os preguntáis por qué solo tenéis que pinchar el link de más debajo de Saturday Night Live para que vuestra percepción sobre la canción cambie…» (Fernando “Tanxencias” de Popular 1)
Toca destacar la calidad de sonido y los aspectos técnicos de un tema grabado en 1976 y para ello tenemos la opinión de uno de los gurús del rock progresivo actual:
«De esta canción hay que tener en cuenta, especialmente, el cuándo fue grabada. No había toda la tecnología de la que disponemos a día de hoy y es alucinante el cómo suena. Todo es perfecto: las harmonías, el sonido, la calidad de la grabación… y la canción en si misma. Para mí es superior. Es increíble el nivel de producción y la interpretación del grupo. Eran grandísimos músicos. Eso es lo que me encanta de la canción.» (Bruce Soord de The Pineapple Thief)
¿Hay canciones que hay que escuchar de noche? La oscuridad y lo lúgubre de esta tonada así lo recomiendan. Os recuerdo también que toda una generación (mi generación) descubrimos esta maravilla gracias a que HIM la versionaron en su primer disco.
«Este tema alucinante. Esta canción es impresionante especialmente al hacerla sonar cuando conduces tu motocicleta de noche o cuando estás conduciendo un coche en la oscuridad. Considero que es una canción que hay que hacerla sonar de noche. Mi mujer vivió una situación como esta, pues estaba en España volviendo para algún sitio y el conductor del autobús puso esa canción ya que salió en Rock FM (alucinantemente conoce la emisora y la valora muy positivamente). Viajaban de noche y el tío la puso muy alta. Ella pudo percibir toda la magia de esa canción. Fue una revelación, vio que estaba compuesta para momentos como ese, estando perdido en la noche.» (Fynn de The Picturebooks)
Luego está el humor y las bandas que (afortunadamente) se ríen de todo. Esto es lo que nos contaba el líder de los zumbados The Hawkins sobre el tema, aunque con ellos nunca se sabe… igual iba en serio:
«Me gusta mucho el órgano a lo drone que aparece de vez en cuando. Eso crea armónicamente una semi-tensión diatónica dulce, quedando inocente para el resto de la instrumentación. Y me gusta mucho la composición. El pasaje intermedio de la canción podría hacerte sentir algo deprimido dependiendo del estado de ánimo del momento de la escucha, pero cuando estoy abierto a ella, y receptivo, me hace sentir un ligero mariposeo en el estómago.» (Johannes Carlsson líder de The Hawkins)
En el tema original había un interludio con guitarra que parte la canción en dos y que un poco queda retomado el pulso inicial. Es algo que se hace para romper la dinámica y que se acerca al progresivo. No es lo más destacada del tema, así que a la hora de pasar la canción a un formato single lo hicieron desaparecer. Jugó también el grupo con ese plus que tienen a la hora de que la mayoría de sus músicos pueden ejercer de vocalistas principales, y esa es la clave de los coros, tanto o más que dejar ese La, la, la , la, la”, tan mítico como el cencerro.
«Todos nuestros tiempos se han consumado
Aquí, pero ahora todo ya se han ido
Las estaciones no le temen a la parca
Ni el viento, ni el sol, ni la lluvia
Podemos ser como ellos
Vamos, cariño (no temas al segador)
Cariño, toma mi mano (no temas al segador)
Seremos capaces de volar (no temas al segador)
Cariño, soy tu hombre
La, la, la, la, la
La, la, la, la, la.San Valentín ya está terminado
Aquí, pero ahora ya se han ido
(como) Romeo y Julieta
Están juntos en la eternidad (Romeo y Julieta)
40.000 hombres y mujeres todos los días (como Romeo y Julieta)
40.000 hombres y mujeres todos los días (redefinir la felicidad)
Otros 40,000 vienen todos los días (podemos ser como ellos)
Vamos, cariño (no temas al segador)
Cariño, toma mi mano (no temas al segador)
Seremos capaces de volar (no temas al segador)
Cariño, soy tu hombre
La, la, la, la, la
La, la, la, la, la.El amor de los dos es uno
Aquí, pero ahora ya se han ido
Llegó la última noche de tristeza
Y estaba claro que ella no podía continuar
Entonces la puerta se abrió y apareció el viento
Las velas soplaron y luego desaparecieron
Las cortinas volaron y luego aparecieron
Diciendo que: no tengas miedo
Vamos, cariño (y ella no tenía miedo)
Y ella corrió hacia él (luego empezaron a volar)
Miraron hacia atrás y se despidieron (ella se había vuelto como ellos)
Ella había tomado su mano (se había vuelto como ellos)
Vamos, cariño (no temas al segador).»«Me encanta esta canción. Todo un clásico atemporal.» (Rob Vitacca, vocalista y teclista de The Alligator Wine)
Veredicto
No podría explicar ni resumirlo todo mejor que nuestro compañero Aleix Besolí:
«No hay duda de que “(Don’t Fear) The Reaper” es el gran triunfo comercial de Blue Öyster Cult, pero esta banda está lejos de ser un one hit wonder. Disponen de una extensa discografía con varios discos muy destacables, pero nunca han recibido la atención que merecen. Solo con “Burnin’ for You”, del tremendo Fire of Unknown Origin (1981) cosecharon un éxito comparable al de la canción de hoy.
Con el famoso gag de Saturday Night Live, la canción se elevó a la categoría de meme, aún cuando estos no eran tan prevalentes como hoy en día. Sin embargo, éste aún aparece de vez en cuando por allí o por allá 20 años después. ¡Hasta hay una página de Wikipedia titulada “More Cowbell”!
Pero “(Don’t Fear) The Reaper” es mucho más que eso. Uno de los arpegios más reconocibles del rock introduce un tema muy relajante, pero que no pierde cierta contundencia. Las guitarras y las voces son suaves y te llevan flotando en todo momento, pero si nos fijamos en la batería de Albert Bouchard, la sensación es un poco distinta. Los ritmos son bastante ricos, con muchos golpes de bombo y arreglos que se acercan más al rock duro. Eso para no hablar de la parte del puente, con un aire progresivo y una energía que choca, pero que funciona muy bien como clímax antes de que vuelva a entrar el riff principal.
Algunas veces, las bandas de rock se ven obligadas a sacar como single su canción más comercial, que al final resulta no ser fiel al estilo del resto del disco, por ejemplo. En este caso podemos estar tranquilos, pues todo el A̲g̲ents of F̲o̲rtune encaja perfectamente con “(Don’t Fear) The Reaper”. Así que, si te mola este hit, pero nunca has escuchado el álbum entero, ¡ahora es un buen momento!» (Aleix Besolí de Science of Noise)