Canciones perfectas: «Escuela de calor» de Radio Futura

Al presentar “Escuela de calor” a esta sección, hay que matizar que para nada forma parte del memorial de canciones del verano que se te puedan pasar por la cabeza (díganse “Barbacoas”, “Chiringuitos” o “desplazamientos calenturientos al sur”. Lo único que comparte es el concepto de sofocante calor.

“Escuela de calor” forma parte del disco La ley del desierto, la ley del mar (1984). Aunque previamente Radio Futura había publicado el inicial Música moderna (1980), los hermanos Auserón y Enrique Sierra, siempre consideraron La ley del desierto, la ley del mar como su primer trabajo. “Escuela de calor” es un tema adictivo de inicio a fin. Aún recuerdo estar entrenando una tarde cualquiera, al salir del cole, en minibasket, y escucharla en los alta voces de la pista infantil.

La música

Ese intro de batería, seguido del genial punteo de guitarra de Enrique Sierra, es inolvidable. Es un ejemplo didáctico de que la guitarra está entre otras cosas, para acompañar a la voz. Y aquí esta función se cumple en bucle. Aquí no encontraremos largos solos, ni virtuosismos, y ni falta que hace; simplemente ritmo y melodía. Es un riff de guitarra muy rítmico, con mucho funky, tocado enérgico, que eleva la lírica de “Escuela de calor” de forma sensacional. El punteo de guitarra es realmente trepidante, y se repite estructurado durante el tema. Tan solo unos breves fraseos a la guitarra, te ponen en alerta.

La letra

El rock no deja de ser un entretenimiento, y podemos considerar, cada cual en base a su interpretación, que la música popular sea “mejor” cultura o “peor” cultura. Todo es respetable. En este aspecto, podemos decir que Radio Futura en su década de existencia, presenta (en general), cierto rigor en cuanto a las letras de sus canciones. Intentando que la lírica desde una perspectiva sonora, fluya sin dificultad; resaltando el contenido de los textos, pero sin olvidar de cuadrar la métrica de la lengua utilizada al tempo rítmico. Pues vamos a “las piscinas privadas” donde “las chicas desnudan sus cuerpos al sol”.

«Arde la calle al sol de poniente
Hay tribus ocultas cerca del río
Esperando que caiga la noche
Hace falta valor, hace falta valor
Ven a la escuela de calor

Sé lo que tengo que hacer para conseguir
Que tú estés loco por mí
Ven a mi lado y comprueba el tejido
Mas cuida esas manos, chico

Esa paloma sobrevuela el peligro
Aprendió en una escuela de calor

Vas por ahí sin prestar atención
Y cae sobre ti una maldición
En las piscinas privadas las chicas
Desnudan sus cuerpos al sol

No des un paso, no des un mal paso
Esto es una escuela de calor

Deja que me acerque
Deja que me acerque a ti
Quiero vivir del aire
Quiero salir de aquí

Arde la calle al sol de poniente
Hay tribus ocultas cerca del río
Esperando que caiga la noche estoy
Hace falta valor, hace falta valor

Ven a la escuela de calor»

La letra es en esencia metafórica. Una escuela de la vida, de seducción, descubrimiento y aprendizaje. Sal al exterior, experimenta, y acepta las consecuencias.

Veredicto

Radio Futura era consciente de lo que se llevaba entre manos. El riguroso trabajo de Santiago Auserón, cantante y compositor, junto con la guitarra innovadora del añorado Enrique Sierra, y una base rítmica sensacional, con unas líneas de bajo y batería envolventes de Luis Auserón y Solrac Velazquez respectivamente, facturaron “Escuela de calor”: una canción casi perfecta (la perfección no existe, y ni falta que hace); todo un himno generacional que continua irradiando calor, en armonía con el compás musical.

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Sobre Víctor Salas 64 Artículos
Me gusta la música en su abanico más amplio, las películas de terror con sus monstruos más famosos, y leer sorprendentes relatos.