Canciones perfectas: «Shadow Moses» de Bring Me the Horizon

Podría empezar el repaso de esta obra maestra diciendo: “Haters, venid a mi”. Pero ya estoy curado de espantos con los que odiáis a las bandas que “no hacen metal”. Los interesados en entrar a leer este artículo es porqué o bien admiran a Bring Me the Horizon o simplemente el metalcore, o música moderna, como queráis decirlo. Los interesados en descubrir los motivos por los que puede este humilde intento de escritor afirmar que “Shadow Moses” es una canción perfecta, ¡bienvenidos!, abrid vuestra mente y pasad a disfrutar de una canción que hoy cumple 10 años y se ha ganado a pulso el concepto de himno. Perfecta o no perfecta, queda a la elección de cada persona. Para un servidor, es perfecta.

«Te vas a decepcionar, colega. Al fin y al cabo, no somos Metallica, no sonamos como Metallica, no queremos ser Metallica, no vamos a ser Metallica. Queremos ser nuestra propia mente.»

Con esta lapidaria frase de su líder, Oli Sykes, podríamos comentar que el nuevo mainstream del metal no pasa por el “metal tradicional”. Porqué dejémonos de historias, AC/DC, Guns N’ Roses, Metallica, Slipknot… todas las bandas grandes son bandas mainstream. Por lo tanto, con esta premisa lapidaria, ¿qué tenía que pasar para que el metalcore se convirtiera en un género grande? Pasar al formato mainstream.

Odiados Vs. Adorados

El auge del metal en los 2000 se estaba apagando tan rápido como explosionó. El metalcore, el género más novedoso del momento caía en desgracia pues mostraba rápidamente signos de agotamiento. Parecía que la falta de ideas se adueñaba del género y que se repetía el mismo riff con los mismos breakdowns disco a disco, banda a banda.

En aquel momento y tras la publicación y gira de su tercer disco There Is a Hell, Believe Me I’ve Seen It. There Is a Heaven, Let’s Keep It a Secret (2010), Bring Me the Horizon eran una de las bandas más controvertidas del círculo metal/ metalcore. Su fusión de post hardcore / metalcore / deathcore no acababa de convencer. Pese a ser una de las bandas más transgresoras del movimiento, sus polémicas eran más famosas que sus canciones. La banda apuntaba maneras, su destino y ascendencia era inevitable, pero tenían que dar con la tecla. Bring Me the Horizon sabían que nunca sería aceptados por la comunidad metalera básica, pero les daba igual. No lo necesitaban.

Eran más odiados que adorados. Pero los que los adoraban, que no eran pocos, les trataba como dioses del olimpo. Tenían una gran base de fans femeninas que adoraban la figura de Oli Sykes incluso por encima de la música de la banda. Groupies auténticas.

Sempiternal

Entonces llegó Sempiternal. El disco que no solo acabó con la “falta de originalidad” de una banda de “chicos insulsos rompiendo la música con breakdowns y gritos”.

Para llevar a cabo este cambio, Bring Me the Horizon reclutó a Terry Date como productor. Terry fue el responsable de discos como Vulgar Display of Power, Astro Creep 2000, Badmotorfinger, White Pony y Chocolate Starfish and the Hotdog Flavored Water. ¿Verdad qué sólo con leer el nombre del disco no necesitáis saber los grupos? Esta era la idea de BMTH, crear un disco capaz de trascender en el tiempo.

Contratar a Terry fue lo que la banda necesitó para capturar el nuevo sonido que tenían en mente. Fue un punto de inflexión no solamente para Bring Me the Horizon. Sin aún ser conscientes de ello, fue un punto de inflexión para el metal global.

A esta nueva idea global de un cambio de rumbo y contratar al mejor productor posible para llevar a cabo esta empresa se separaron de Visible Noise, su discográfica de toda la vida. Firmaron con RCA, filial de Sony. Colin Barlow, director general de la compañía comentó en su momento:

«Acuerdo histórico; es tan importante como cuando Sony fichó a AC/DC o cuando Metallica fichó por una major».

Y para rematar la idea del cambio, Jordan Fish, quien estaba trabajando como músico de sesión añadiendo teclados y samples a las nuevas piezas empezó a ganar peso hasta convertirse en miembro de pleno derecho y acabó por ser uno de los líderes compositivos de la banda. Su estilo empezó a dictar el nuevo sonido y Oli confiaba plenamente en el potencial y las ideas del teclista. Esto provocó tensiones en las filas de BMTH, y dos meses antes del lanzamiento del disco se anunció que el guitarrista Jona Weinhofen había abandonado el grupo y que Fish era ahora miembro a tiempo completo.

«Shadow Moses»

«What’s dead, can never die.»

Si uno tiene que escoger una sola canción de la discografía de BMTH, seguramente la primera opción de la mayoría sería “Shadow Moses”. La canción que recoge toda la esencia del cambio y de la grandeza no solo del disco, sino de toda la carrera de los de Sheffield. La canción nos muestra el equilibrio perfecto entre el pasado y su futuro. Nos regala momentos realmente duros y heavys así como un estribillo ÉPICO y unos teclados del “novato” Fish increíbles.

Con un riff cargado de groove y unos sintetizadores muy óptimos y logrados, la base musical estaba rompiendo los moldes. A eso le añadimos unos ganchos que venían de izquierdas y derechas. Una interpretación épica de Oli en las voces. E incido, el mejor estribillo que la banda ha creado nunca, simple pero efectivo. Un estribillo que rompe recintos, festivales, estadios:

This is sempiternal
Will we ever see the end?
This is sempiternal
Over and over, again and again.”

En cuanto a las estrofas, breakdowns controlados filtrados con esos grooves, esos guturales desaliñados de Oli. El trabajo de guitarras es maravilloso, condensando dureza y dulzura con brillo. La batería luce menos que en sus discos anteriores, pues los sintetizadores eclipsan el poderío de los bombos, pero aún se recurre a ellos para destrozar al espectador con los citados breakdowns.

El estribillo de la canción tiene la frase «Can you tell from the look in our eyes? We’re going nowhere! We live our lives, and we’re ready to die! We’re going nowhere!» (¿Puedes ver por la mirada en nuestros ojos? ¡No vamos a ninguna parte! ¡Vivimos nuestras vidas, y estamos listos para morir! ¡No vamos a ninguna parte!). Se trata de una llamada y respuesta de la audiencia a las actuaciones en directo de la banda. Hablando sobre el impacto del estribillo, Oli comentó hace unos años:

«En realidad fue algo que investigué y estudié cuando estaba aprendiendo a cantar. Quería averiguar qué hace popular a una canción. La razón por la que grupos como Queen son tan grandes es porque todos los estribillos suenan como cánticos de guerra, y siempre utilizaban la palabra ‘nosotros’ en ellos. Supongo que eso te conecta con el público y (significa) que sólo quieren cantarla.»

Y en cuanto al título de la canción, está tomado del videojuego Metal Gear Solid. El bajista Matt Kean explicó:

«Es la parte inicial con la gente cantando de forma espeluznante, es una melodía del juego.»

El 4 de enero de 2013, la canción debutó formalmente en la BBC Radio y arrasó con todo lo que se le puso por delante con tanta repercusión que la expectación hacía el nuevo disco se convirtió en un fenómeno sin precedentes. Epitaph Records, que publicaría el disco en Norteamérica, se vio obligada a publicar el vídeoclip, antes de lo previsto y el 23 de febrero el álbum se filtró en Internet. Dos meses antes de su fecha de lanzamiento. La banda lo reconoció con un tuit, declarando:

«Debido a la enorme demanda de Sempiternal, esta semana tenemos noticias muy interesantes. Estamos encantados de que os guste. Joder, sí.»

Opinión del autor del artículo

El disco fue un éxito inmediato tras su publicación, llegando al número tres en la lista de álbumes del Reino Unido y al número 11 en la lista Billboard Top 200 de Estados Unidos, llegando a ser disco de oro en ambos países. Medios gigantescos le otorgaron la excelencia con frases lapidarias como ésta:

«Sempiternal no es simplemente el mejor álbum de la carrera de BMTH. Es uno de los mejores álbumes de los últimos tiempos, ya sea de metal o de cualquier otro género. Ha llegado el momento de abrazar a los pioneros modernos del género.»

En estos diez años, el metalcore ha mutado a un nuevo género que me gusta citar como metal moderno. No solamente esto, muchas nuevas bandas han surgido de esta idea propulsada en 2013 con el renacimiento de BMTH. Bandas que actualmente están definiendo el género como Spiritbox, Bad Omens, I Prevail o Of Mice & Men han surgido de esta idea. Otras como We Came As Romans, Architects, Enter Shikari, Beartooth o While She Sleeps se han subido al carro de la evolución emulando el cambio.

Seguramente y remitiéndome a mis propias palabras en el inicio del artículo, muchos de vosotros dudaréis cuando me atrevo a considerar “Shadow Moses” como una canción perfecta. Iré más allá,

hoy que se cumplen 10 años del lanzamiento de Sempiternal, podría calificar este disco como un disco casi perfecto. Casi. Un disco que les permitió alcanzar un éxito monumental e inspiró a toda una generación de imitadores de BMTH. Sempiternal es el álbum de metal más influyente de su generación.

Beto Lagarda
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