Canciones perfectas: «Stinkfist» de Tool

Si hay alguna banda de metal más precisa que Tool, que levante la mano. No voy a descubrir la rueda afirmando que los californianos no solamente disponen en un catálogo de canciones perfectas y que sus álbumes enteros logran rozar la perfección. Quizá la perfección de Tool viene impresa en las notas y en las letras de la canción “Stinkfist”, que abre magistralmente el disco Ænima (1996).

Ænima

Viajamos a 1996, era en la que el metal alternativo y el grunge vivían respectivamente el ascenso al estrellato. Si bien es cierto que el grunge tuvo un recorrido más o menos corto debido a la muerte de personajes claves como Kurt Cobain o Layne Staley, el metal alternativo fusionó varias facetas de la industria musical como el hip hop de Rage Against the Machine, el funk de Primus, el post hardcore de Helmet e incluso el grunge de Soundgarden, para crear un híbrido fácilmente accesible para todo el público ajeno al metal.

Allí nació Tool, divagando entre los estilos en alza y sin un rumbo claro publicaron su primer EP titulado Opiate (1992) con un sonido muy metálico. Undertow (1993) afiló un sonido mucho más progresivo y propició el nacimiento de la faceta más polémica de la banda, faceta que no han ocultado hasta la fecha.

Tras el fichaje por Volcano Entertainment, Tool lanzó Ænima en el año 1996. El juego de palabras «anima» y «enema» conforman el carismático título del disco y significa algo así como «limpieza de alma». El cuarteto cuenta entonces con el único cambio de su carrera, la salida amistosa de Paul D’Amour y la entrada del ex Peach Justin Chancellor.

Grabado a caballo entre los estudios Ocean Way y The Hook, ambos en Hollywood, y producido por David Bottrill, el disco se caracteriza por la complejidad y la oscuridad de los riffs de guitarra. También es destacable por la utilización de las síncopas rítmicas, esa técnica o estrategia compositiva que se destina a romper la regularidad del ritmo por medio de la acentuación de una nota en un lugar débil o semi-fuerte de un compás. La síncopa era y es uno de los recursos fundamentales de estilos como el jazz o la música afro-americana y, desde entonces, un recurso usado en lo que entendemos por música culta contemporánea de la que Tool son su mayor y mejor abanderado.

«Stinkfist»

Esta canción marca el inicio formal de lo que entendemos por Tool. La primera canción del primer disco perfecto de la banda es también una canción perfecta. Fue también el primer sencillo y el primer video musical del álbum. En resumen, fue primero en todo, valga la redundancia.

Todo Ænima trata sobre la evolución de la humanidad al siguiente nivel y de cómo la misma humanidad es simplemente un trampolín hacia una conciencia superior. Bienvenidos al mundo de Keenan.

“Stinkfist” es una canción llena de simbolismo y de metáforas. Metáforas que nos invitan a entender nuestro papel de conexión con esta vida moderna a la que pertenecemos y donde estamos tan alineados que estamos casi entumecidos por ella. La humanidad ha alcanzado un punto crítico en la evolución, necesitamos sentir para entender que seguimos vivos.

Y aquí viene el gran misterio o el gran secreto que esconde “Stinkfist”. Por un lado las introducciones de Keenan de la canción en la gira posterior eran algo así como “acerca de la elección de la compasión sobre el miedo”. Por otro lado y bajo el juego de palabras stink – fist podemos suponer la clara orientación hacia temas sexuales.

Stink – Fist

Entiéndese como “stink” el hedor y como “fist” el puño nos acerca hacía el concepto metafórico de la canción, podemos entenderlo como el “puño hediondo” o “puño apestoso”.

Keenan comentó en una entrevista que la canción se titula así por un amigo del batería Danny Carey, personaje que “no tiene miedo de tener las manos sucias”. Si, te puedes quedar igual frente a tal afirmación. También comentó en otro momento que “Stinkfist” puede interpretarse de que trata sobre el “fisting” a lo que añadió que:

“Si realmente lo miras y nos miras y lo que somos, entenderás que vamos un poco más allá que un escrito sobre fisting.”

Para los que no estáis familiarizados con este término, el fisting es una técnica sexual conocida como la inserción vaginal. Trata sobre la introducción parcial o total de la mano en el recto o la vagina de la pareja. Se trata de una práctica considerada como extra y se suele recomendar que no se lleve a cabo sin los necesarios cuidados previos tales como la desinfección, la limpieza o el uso de un lubricante, así como cuidados posteriores.

Conociendo a Maynard y a Tool, esta claro que la intención era conectar una metáfora de este calibre con la idea de que la sociedad necesita llegar a cotas antes impensables para poder sentirse vivos.

Letra y análisis

El tema arranca con sonidos industriales etéreos hasta que la pesadumbre instrumental hace la entrada. La cálida voz de Maynard introduce entonces las afiladas letras sobre la inalterable base sonora.

«Constant over stimulation
Numbs me
But I would not want you any other way.»

«La constante sobre estimulación me adormece, pero no te querría de otra manera». La enrome contradicción del sujeto hace referencia a la constante necesidad del ser humano de necesitar más y más para sentirse bien consigo mismo. Algo así como un trastorno de validación en el que, aunque te mantengas involucrado, nunca quedes satisfecho con lo que tienes.

«Just not enough
I need more
Nothing seems to satisfy
I don’t want it
I just need it
To breathe, to feel, to know I’m alive»

La constate necesidad de reprobación puede causar un vacío fatal, a veces insuperable. La sensación de estar en un agujero y no encontrar la salida. Tal y como indica esta estrofa, «nada parece satisfacerme, no lo quiero, lo necesito. Necesito respirar, sentir, saber que estoy vivo».

“Finger deep within the borderline
Show me that you love me and that we belong together
Relax, turn around and take my hand
I can help you change
Tired moments into pleasure
Say the word and we’ll be
Well upon our way
Blend and balance
Pain and comfort
Deep within you
Till you will not want me any other way
It’s not enough
I need more.“

La ayuda no siempre es bien recibida, y en este tramo de la canción el sujeto recibe ayuda externa «gírate y toma mi mano, puedo ayudarte». Puede atribuirse a encontrar una pareja, el enamoramiento fugaz, ese enemigo que cuando desaparece puede sumirte en un mar de dudas. Todo para acabar necesitando siempre más, el inconformismo.

«Knuckle deep inside the borderline
This may hurt a little
But it’s something you’ll get used to
Relax, turn away.»

«Nudillos en lo profundo de la frontera, esto puede doler un poco pero te acostumbrarás. Relájate, aléjate». Si bien no queda claro al 100%, aquí el tema del fisting coge impulso aunque sea en formato metafórico. Llevar al límite la vida incluso en la faceta sexual. Más tarde se precisa que estos nudillos aún deben entrar más al fondo… hasta el codo.

«Elbow deep inside the borderline
Show me that you love me
And that we belong together
Shoulder deep within the borderline
Relax, turn around, and take my hand.»

¿Hay algún límite que el ser humano no sea capaz de respetar para lograr tener más?

Opinión del autor

Tool tiene en su haber decenas de canciones perfectas pero sin duda alguna me quedo con “Stinkfist”, la canción que abrió de par en par la mentalidad de Tool y les impulsó a jugar en la liga de los mayores.

La canción es tan intensa que logra erizarme la piel cada vez que la escucho. La dinámica con la que avanza es capaz de estremecerme como pocas lo logran. Y cuando logras entrar en el mundo metafórico que esconde, el mar de posibilidades es tan grande que te acojonas.

Beto Lagarda
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