La verdad es que no me considero un asiduo del blues rock pero, de vez en cuando, me veo gratísimamente maravillado por canciones como la que aquí nos ocupa. Me ha sucedido en el pasado con temas de Gary Moore (con muchos, vamos), de Clapton y, más recientemente, con algún que otro temarral de Larkin Poe. Pero si nos centramos en el protagonista de mi escrito de hoy, el bluesman Joe Bonamassa, la cosa gana muchos enteros, pues este tema lo he venido escuchando hasta la saciedad durante varios años on repeat mode. Es que no es para menos, porque «The Ballad of John Henry» es una canción más que perfecta.
Cuenta la historia que John Henry era un trabajador del ferrocarril a finales del siglo XIX que destacaba por su gran fuerza y habilidad. Con su martillo abría agujeros en la roca para hacer voladuras y túneles, pero llegó un día en el que la empresa trajo un martillo mecánico a vapor que amenazaba su puesto de trabajo y el de muchos otros como él. En ese mismo instante nació el mito… ¿o quizá la leyenda?
Sea como fuere, la figura de Henry ha servido de fuente de inspiración para muchos artistas contemporáneos, entre los cuales destaca Joe Bonamassa, quien en su trabajo de 2009 le dedica una epiquísima canción.
La leyenda de John Henry
Según la balada que le hizo famoso, John Henry «luchó» contra una máquina -un taladro a vapor-, la venció y murió. Durante mucho tiempo, los folcloristas pensaron que John Henry era un mito, pero el historiador Scott Reynolds Nelson descubrió que era una persona real: un joven de 19 años de Nueva Jersey que fue declarado culpable de robo en un tribunal de Virginia en 1866, sentenciado a diez años en la cárcel y que se puso a trabajar en la construcción del C&O Railroad, un ferrocarril de Clase I formado en 1869 en Virginia a partir de varias líneas de ferrocarril más pequeñas de la misma zona geográfica que comenzaron a construirse en el siglo XIX.
El tramo de West Virginia del C&O Railroad fue el lugar de la legendaria competición entre John Henry y una máquina a vapor. Se dice que dicha competición (algun@s lo llaman concurso) tuvo lugar en un túnel al sur de Talcott, West Virginia, cerca del río Greenbrier, y es por ello que Talcott ha ganado cierta fama al ser considerada el hogar de dicha leyenda. Henry era un trabajador ferroviario afroamericano en la década de 1800 que, tal y como he adelantado, supuestamente compitió en una carrera legendaria contra una broca a vapor y ganó, muriendo en el proceso. Este héroe quería demostrar que era mejor que los nuevos taladros a vapor que habían aparecido en escena recientemente. Nuestro héroe, al escuchar la noticia de que su trabajo de perforación manual de roca estaba amenazado por la tecnología, desafió al inventor del nuevo taladro a una carrera, con la promesa de que la máquina sería desmantelada en el improbable caso de una victoria humana. Henry golpeó furiosamente las rocas con su mazo, y logró derrotar al dispositivo humeante; la leyenda reza que el taladro solo pudo perforar nueve pies. Pero fue una victoria vacía ya que se desplomó y acabó muriendo… y, por supuesto, la energía mecánica reemplazó a la fuerza humana y animal tan pronto como resultó práctico hacerlo.
La precisión histórica de muchos de los aspectos de la leyenda de John Henry está sujeta a debate. Según Nelson, John Henry nació en 1848 en Nueva Jersey y murió de silicosis, una enfermedad muy común en los mineros ocasionada por un depósito de polvo en los pulmones, y no por agotamiento laboral.
Pero, indistintamente del motivo real de su muerte, hay muchas personas que afirman que el tipo sí existió en realidad. El historiador Louis Chappell viajó a Talcott en la década de 1920 y entrevistó a trabajadores ferroviarios que afirmaron haber trabajado con Henry al construir dicho túnel. Los relatos de los trabajadores supervivientes parecían corroborar que Henry era, de hecho, una persona real, aunque los otros aspectos de la leyenda eran imposibles de confirmar o negar según las entrevistas realizadas por Chappell.
El Hilldale-Talcott Ruritan Club levantó una estatua de Henry en la cima de la montaña Big Bend en 1972 para conmemorar la leyenda. Talcott ahora organiza el John Henry Days Festival cada mes de julio en el que l@s asistentes pueden disfrutar de narraciones en vivo de la famosa leyenda, carreras de patos, puestos de artesanía y otras atracciones.
«John Henry»: La balada original
El tema escrito por Joe Bonamassa en 2009 no es original, pues está inspirado en una canción popular de blues clásico, que existe en muchas versiones y ha sido objeto de numerosas historias, obras de teatro, libros y novelas.
Todas las grabaciones de «John Henry», desde Leadbelly, Burl Ives, Big Bill Broonzy, Woody Guthrie… Probablemente hay cientos; solo Broonzy la ha grabado unas cuantas veces. Algunos coleccionistas son folcloristas, tanto aficionados como profesionales, y están interesados en la migración de baladas y formas variantes de la balada. También lo hay que están interesados en las implicaciones culturales de canciones y leyendas como la de John Henry, mientras que otros están preocupados por iluminar cómo las tradiciones blanca y afroamericana han interactuado en la construcción y perpetuación del legado de John Henry.
El dichoso túnel se completó el 12 de septiembre de 1872 y permaneció en servicio hasta 1974, y tanto éste como el hombre, John Henry, se han cimentado en los anales del tiempo a través de «John Henry». Cuando hablamos de «John Henry» puede que nos estemos refiriendo a una balada, una canción de trabajo, un héroe popular o una leyenda, cuyas hazañas han sido conmemoradas en forma de balada.
La canción original habla de un niño que nació con un «martillo en la mano». Habla de un hombre que trabajó en la construcción del túnel Great Bend y nos explica que ese hombre tomó un martillo en cada mano para enfrentarse a una máquina perforadora a vapor. John Henry prometió:
«Si no derroto a este taladro a vapor, moriré con este martillo en la mano.»
La balada de John Henry con la que estamos tan familiarizados cuenta una historia básica, a pesar de su número aparentemente infinito de versos. A menudo, la balada comienza con una imagen de John Henry como un bebé en las rodillas de su madre o de su padre, un bebé que señala que el martillo, el acero o el túnel del Big Bend en sí mismo, eventualmente causarán su muerte. Luego vienen los preliminares para la gran contienda entre John Henry y el taladro a vapor. Estos pueden incluir apuestas o recompensas financieras prometidas a John Henry, o John Henry dejando su martillo y llorando por el tamaño de la tarea que tenía por delante:
«The rock was so tall and John Henry so small that he laid down his hammer and he cried. / La roca era tan alta y John Henry tan pequeño que dejó su martillo y lloró.»
Luego viene el concurso/reto en sí:
«John Henry drove down fourteen feet and the steam drill only made nine. / John Henry bajó catorce pies y el taladro a vapor solo lo hizo nueve.»
Esto suele ir seguido de versos sobre la muerte de John Henry…
«He laid down his hammer and he died. / Él dejó su martillo y murió.»
… y estos versos, a su vez, suelen ir seguidos de pasajes sobre la mujer de John Henry, Polly Ann. A menudo, estos últimos versos se mezclan con descripciones del funeral y reacciones de otras mujeres:
«When the women in the West heard of John Henry’s death, they could not stay at home… / Cuando las mujeres del oeste se enteraron de la muerte de John Henry, no pudieron quedarse en casa…»
John Henry, tal como se describe en esta canción popular, estaba decidido a demostrar que podía hacer un mejor trabajo que una máquina a vapor. Se organizó un concurso enfrentándolo a la máquina… y el resto ya es historia.
¿De dónde surgió dicha historia? ¿Está basada en un hecho real? ¿Y quién es el responsable de propagar esta leyenda, sea verdadera o falsa? No se sabe a ciencia cierta, pero la/-s canción/-es y la leyenda de John Henry se basan en eventos reales, pero no identificables, que involucran a un afroamericano vivo, una máquina a vapor y unos trágicos acontecimientos que tuvieron lugar durante la construcción del túnel Big Bend en el ferrocarril C&O Railroad durante el período comprendido entre los años 1870 y 1872. A pesar de que John Henry era afroamericano y ocupa un terreno específico en el folclore afroamericano, la canción se difundió rápidamente entre los blancos y los afroamericanos, y los músicos blancos han tenido un papel considerable en darle forma a la canción actual.
Aunque había canciones sobre John Henry, había pocas historias sobre él. El mito/leyenda ha sido representado en numerosas obras de arte y ha inspirado tramas de cine y televisión, pero la historia se sigue contando en gran parte a través de canciones, con versiones grabadas por artistas de folk, blues y country. Entre los artistas que han grabado esta canción, cabe destacar a Peter Seeger, Pink Anderson, Chet Atkins, Paul Robeson, Harry Belafonte y Bruce Springsteen.
La figura de Joe Bonamassa
Joe Bonamassa se encargó de tomar la antorcha del blues rock cuando el blues rock ya no estaba de moda, impulsado por su mágica guitarra. Bonamassa se crió escuchando a artistas de la talla de Eric Clapton, Jimi Hendrix, Stevie Ray Vaughan y el recientemente malogrado Jeff Beck, y perfeccionó sus habilidades con el prestigioso maestro de la Telecaster Danny Gatton siendo todavía un chaval. Su don empujó al guitarrista neoyorquino a girar por todo el país cuando aún era adolescente, si bien Bonamassa no empezó a ser ampliamente conocido hasta la década de 2000, particularmente después de que se asociara con el productor Kevin Shirley.
A principios de la década de 2010, Bonamassa era ya un Guitar Hero en toda regla, un genio de las seis cuerdas, el bluesman más popular de su generación, un estatus que solo logró trabajando duro. Su productividad tampoco disminuyó en la década de 2010 ni en la actual. Además de lanzar nuevos álbumes de estudio con regularidad -su última obra vio la luz en el año 2021 y responde al título de Time Clocks-, también ha venido sacando infinidad de discos en directo, siendo quizá la grabación de su actuación el 4 de mayo de 2009 en el Royal Albert Hall la más célebre.
Proveniente de Utica, Nueva York, Bonamassa aprendió a tocar blues antes que a conducir. Escuchó por primera vez a Stevie Ray Vaughan a los cuatro años y quedó instantáneamente cautivado por su forma de tocar. A los ocho años, abrió para B.B. King, y a los 12 años, ya tocaba regularmente en el norte del estado de Nueva York. Poco después, Bonamassa se unió a la banda Bloodline, que incluía a los hijos de otros músicos: Waylon Krieger (hijo de Robby Krieger), Erin Davis (batería de Miles Davis) y Berry Oakley, Jr. (hijo del bajista de los Allman Brothers). Bloodline lanzó un álbum homónimo, pero Bonamassa quería seguir adelante. A mediados de 2000, fue invitado de Roger McGuinn en la gira de verano de Jethro Tull, y luego lanzó su álbum debut en solitario, A New Day Yesterday, disco que marcó un movimiento hacia una dirección más orgánica y con un sonido más rock. Formó un poderoso trío con el batería Kenny Kramme y el bajista Eric Czar, con quienes salió a la carretera para presentar el álbum.
Al finalizar la gira, Bonamassa se unió a Dowd para grabar So, It’s Like That (2002). Al año siguiente, lanzó Blues Deluxe, que incluía nueve versiones de clásicos del blues junto con tres temas originales. El potente You & Me apareció en 2006, seguido por Sloe Gin, más acústico, en 2007. Un año después, Bonamassa lanzó un directo, Live From Nowhere in Particular, seguido en 2009 por The Ballad of John Henry. Ese mismo año, a finales, lanzó el DVD Live From the Royal Albert Hall en el que aparecen invitados tan especiales como Eric Clapton y Paul Jones.
The Ballad of John Henry: El álbum
The Ballad of John Henry es el séptimo álbum de estudio del músico estadounidense de blues rock Joe Bonamassa. Producido por Kevin Shirley, fue lanzado al mercado el 24 de febrero de 2009 a través del propio sello del artista, J&R Adventures, LLC, y encabezó la lista Billboard Top Blues Albums de los estados Unidos durante tres semanas. El álbum acumuló elogios. Bonamassa ofreció su álbum más completo hasta la fecha.
Hasta ese momento, no había habido un mejor barómetro de las cotas que el de Nueva York había alcanzado con su arte que la épica canción principal. Era una de las siete canciones escritas por él mismo en una colección de una docena de pistas, pero estaba completamente a la altura de las reconocidas versiones que había hecho a lo largo de los años. Bonamassa tomó como tema a un personaje del siglo XIX en el centro del folclore estadounidense, y utilizó esa figura mítica para representar al héroe de la clase media de hoy en día que tanto se pasa por alto. Letras memorables inspiradas en la tradición combinadas con voces apasionadas y una combinación inteligente de guitarras acústicas y eléctricas, que dan como resultado a un Joe Bonnamassa que transforma el Delta blues, uno de los primeros tipos de música blues, en algo así como una suerte de power blues-rock progresivo.
Si bien el resto del disco no es tan «exagerado» como el tema principal, comparte sonidos gruesos similares y una sensibilidad sobria, como por ejemplo sucede en dos de las cinco versiones que contiene: «Funkier Than a Mosquito’s Tweeter», versión de una tema de Ike & Tina Turner, y «Jockey Full of Bourbon» de Tom Waits. Esta sobriedad significa que no estamos ante un trabajo demasiado divertido que digamos. La guitarra y la voz del artista tienen el mismo peso a lo largo de todo el disco, a través de pasajes más lentos de blues al más puro estilo Stevie Ray Vaughan, algunos pasajes acústicos, las ya citadas versiones y el resto de temas originales.
«Last Kiss» es otro de los temas originales contenidos en este trabajo, pero si no te lo dicen puedes llegar a pensar que se trata de un clásico que hace mucho tiempo escribió otra persona, pero aquí nuevamente, Bonamassa toma la forma del Delta blues para convertir la pieza en todo un trallazo de rock. «Story of a Quarryman» comienza con un tono de rock más o menos duro pero directo, pero con un bonito puente hacia la mitad en el que suena un solo de lo más sabroso, antes de volver a construir el riff de blues pesado que caracteriza a la melodía principal. «Happier Blues», de tempo medio, no es realmente una canción de blues.
«The Great Flood» es otro blues en el que nos muestra su estilo más lento, mientras que en la boyante «Lonesome Road Blues», Bonamassa tira más hacia el territorio del rock, pero nuevamente con una sensación muy bluesy.
Bonamassa comenzó siendo un niño prodigio de la guitarra que alternaba entre interpretaciones sencillas de versiones de blues y hard rock setentero. Con The Ballad of John Henry, partió de ambos extremos, encontrando un punto medio feliz mientras llegaba al momento más álgido de su carrera. Había llegado Joe Bonamassa, el músico completo. Todo lo que ha tocado en álbumes anteriores se reúne aquí, lo que lo convierte en su álbum más variado y, posiblemente, en su mejor obra.
«The Ballad of John Henry»: La canción de Bonamassa
La canción principal del mejor álbum jamás compuesto por Joe Bonamassa cuenta con una letra original escrita por el propio artista, inspirada en un par de piezas del cantante y guitarrista de country blues estadounidense Mississippi John Hurt: «Hammer Song», centrada casi exclusivamente en el martillo de John Henry, y «John Henry».
Si bien el personaje de puede o no haber estado basado en una persona real, Henry se convirtió en un ícono obrero importante a medida que la saga de su carrera contra un martillo impulsado por vapor adquirió proporciones míticas. Bonamassa explicó a la revista HMV por qué escribió este tributo a la leyenda de la clase trabajadora y lo convirtió en la canción principal:
«Nos encontramos ante un tipo que históricamente se enfrentó a las máquinas, las venció y es recordado por eso. En última instancia, se trata de hacer algo grande y ser recordado por ello. Para un álbum, eso significa pasar su vida útil normal de seis meses y ser recordado durante 40 o 50 años. Traté de hacer un álbum que la gente escucharía mucho después de que yo deje de hacer música.»
La letra
«Who killed John Henry
In the battle of sinners and saints Who killed John Henry In the battle of sinners and saints.Take this hammer, carry it to the Captain
Tell him why I’m gone Take this hammer carry it to the Captain Tell him I’m goin’ home.I don’t want your cold iron shackles
‘Round my leg I don’t want your cold iron shackles ‘Round my leg.Who killed John Henry
In the battle of sinners and saints Who killed John Henry In the battle of sinners and saints.I’m a long way from Colorado
A long way from my home Get the hammer that killed John Henry Won’t kill me no more.Gimme the hammer that killed John Henry
‘Cause it won’t kill me Gimme the hammer that killed John Henry ‘Cause it won’t kill me.Who killed John Henry
In the battle of sinners and saints Who killed John Henry In the battle of sinners and saints.Take this hammer, carry it to the Captain
Tell him I’m goin’ home Take this hammer, carry it to the Captain Tell him why I’m gone.I’m a wanted man with the Captain
I’m a wanted man in the shackles I’m a wanted man in the shackles I’m a wanted man.Who killed John Henry
In the battle of sinners and saints Who killed John Henry In the battle of sinners and saints.I killed John Henry
In the battle of sinners and saints.»Interpretación de la letra
La verdad es que después de todo lo dicho, no ha de resultar demasiado complejo sacarle el jugo a la letra de la versión de Bonamassa. Pero sí me gustaría destacar algunos aspectos y/o detalles sobre la letra.
«Who killed John Henry
In the battle of sinners and saints Who killed John Henry In the battle of sinners and saints.»
Puesto que hay quiénes dicen que sí existió y otros tantos que hablan de leyenda, Bonamassa lanza una pregunta al aire para tratar de discernir lo que realmnete sucedió. ¿Pecador o Santo? ¿Murió de agotamiento o debido a una enfermedad pulmonar?
«Take this hammer, carry it to the Captain
Tell him why I’m gone Take this hammer carry it to the Captain Tell him I’m goin’ home.»
El martillo el instrumento principal de trabajo de John Henry; con éste golpeaba con fiereza las rocas. Según una versión de la canción fechada en el año 1959, Henry le dijo a su capitán que cuando éste fuera a la ciudad, le trajera un martillo de doce libras con el cual poder hacer un mejor trabajo, hasta morir con el martillo en la mano. Aquí, Bonamassa le da la vuelta a la historia y nos presenta a un Henry que desiste de su trabajo, quizá sabiamente al ver que la industrialización acabaría por cambiar las reglas del juego.
«I don’t want your cold iron shackles
‘Round my leg I don’t want your cold iron shackles ‘Round my leg.»
Recordemos que cuando henry trabajaba para la C&O Railroad perforando la montaña, él había sido declarado culpable de robo por un tribunal de Virginia y sentenciado a diez años en la cárcel, de ahí la referencia a los grilletes.
«I’m a long way from Colorado
A long way from my home Get the hammer that killed John Henry Won’t kill me no more.»
Si bien hay quien asegura que Henry es originario de Nueva Jersey, hay quienes sitúan su lugar de nacimiento en el estado de Colorado. 1.341 millas separan Colorado de West Virginia, lugar de condena y de trabajo de Henry.
Conclusión
Son las diferentes versiones de la balada original las que han hecho que el mito, la leyenda de John Henry se haya trasmitido y crecido. Ha trascendido géneros y es típica representación de la música blues, el folk e incluso de la música country. Se ha convertido en un grito reivindicativo a favor del trabajo digno y se ha usado como canción protesta por cantantes tan renombrados como Bruce Springsteen e incluso Johnny Cash.
La balada tiene una melodía inconfundible, muy pegadiza, que ha hecho grandes a bluesmen de la talla de Leadbelly, Big Bill Broonzy o Mississippi Fred McDowell, pero quizá -seguramente porque nos toca más de cerca- ha sido la figura del guitarrista Joe Bonamassa, uno de los máximos representantes del blues moderno, el que ha acabado de agrandar la figura del trabajador Henry.
Puede que haya habido o no un John Henry real, pero su leyenda sigue viva en esta canción, que ha tomado muchas formas a lo largo de los años. El túnel es real, y una estatua que representa a Henry se encuentra allí mismo. Y por si eso no fuera poco, se rumorea que su fantasma acecha a los que se acercan al túnel…
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.