Como suele suceder de vez en cuando, ciertos personajes cuya época de máximo esplendor caducó hace ya varias décadas, logran resurgir de entre sus cenizas décadas más tarde gracias a según quién/qué. Ejemplos de ello hay varios; a bote pronto, me viene a la mente el nombre de, por ejemplo, el actor Nicolas Cage, cuya carrera actoril está gozando, desde hace ya unos años, de una especie de segunda juventud, hasta el punto de ser considerado algo así como un actor de culto.
Otro nombre que me viene a la cabeza es el del protagonista de este artículo, si bien su nombre y estatus de culto nunca ha llegado a desaparecer del todo, pues ha estado presente en nuestras vidas, con mayor o menor asiduidad, prácticamente siempre desde hace ya más de cuatro décadas. Estoy hablando, como no, del gran (en toda la extensión de la palabra) David Hasselhoff.
Reconocedlo: casi tod@s los que nos leéis tenéis más de 35, y el primer recuerdo que tenéis de David Hasselhoff no es precisamente el de aquél infame video que grabó su hija hace unos 15 años mientras trataba de comerse una hamburguesa estando en un más que lamentable estado de embriaguez. Tod@s lo recordamos a bordo un deportivo de color negro, fantástico para más señas, y corriendo, lozano y hercúleo, por las playas de Malibú. Ahí es cuando nació nuestro amor por The Hoff, más allá de que pudiera grabar algún que otro álbum de dudoso buen gusto.
Efectivamente, los álbumes que grabó años atrás serían, por sí solos, la excusa perfecta para que Hasselhoff apareciera en nuestra revista, pero no es por ellos que me he animado a redactar este reportaje. De hecho, para dar con la semilla de este escrito, solo tenemos que tirar atrás en el tiempo siete años y pico…
David Hasselhoff: Un chico para todo
David Hasselhoff ha sido famoso durante décadas, desde que participó durante cuatro temporadas en Knight Rider (1982-1986) y le dio por rescatar a peña del agua en Baywatch (1989-2001) junto a una gran cantidad de Playmates en traje de baño que se hacían pasar por salvavidas. Estas series fueron muy populares en las décadas de 1980 y 1990, cuando se estimaba que la audiencia semanal alcanzaba los 1.100 millones. Es decir: durante casi 20 años, Hasselhoff fue el hombre más visto en televisión, record -que si no me equivoco- todavía ostenta a día de hoy.
Este actor, cantante e ícono de la cultura pop ha disfrutado de más de 40 años de fama gracias a esos papeles, pero junto con su trabajo de actor, Hasselhoff también se ha ganado un buen puñado de seguidores leales como cantante pop, especialmente en Europa, donde muchos de sus álbumes, como Night Rocker (1984), Crazy for You (1990) y A Real Good Feeling (2011), han tenido bastante éxito. La portada de su debut de 1984, en la que aparece nuestro protagonista vestido de cuero taleguero, guitarra en mano, encina de lo que se intuye que es K.I.T.T., es épica.
David Michael Hasselhoff nació en 1952 en Baltimore, si bien durante su infancia y adolescencia vivió en Florida, Georgia e Illinois. A una edad muy temprana se sintió atraído por la actuación y la música e hizo su debut sobre un escenario en una producción local de Peter Pan cuando solo tenía siete años. Siendo adolescente, actuó en varias obras escolares y fue miembro del equipo de oratoria, del coro y del equipo de voleibol; recordemos que el tipo mide 1,93 m. Tras acabar la escuela secundaria, asistió a la Academy of Dramatic Arts en Pontiac, Michigan, así como al California Institute of the Arts, donde se graduó con una licenciatura en teatro. Durante este período, también compaginó sus estudios trabajando como camarero y cantando en varias bandas.
Su gran oportunidad le llegó en 1973 cuando fue elegido para el papel de Snapper Foster en la telenovela The Young and the Restless. Sin embargo, en 1982 alcanzó una fama aún mayor protagonizando junto a K.I.T.T. la exitosa serie televisiva Knight Rider, que estuvo en el aire durante cuatro temporadas y ayudó a hacer de Hasselhoff un nombre familiar. Fue mientras estaba en Knight Rider que lanzó su carrera como cantante pop, publicando su álbum debut, Night Rocker, en 1984, trabajo este del que se extrajeron tres singles de mayor o menor éxito -«Our First Night Together», «No Way to Be in Love» y «Let It Be Me»-, así que aprovechó para colarlos (los tres) en el episodio de 1984 de Knight Rider titulado «Let It Be Me». El álbum alcanzó el número uno en Austria y entró en el Top 30 en Alemania, iniciándose así el idilio del artista con el Viejo Continente, especialmente con el país germano. Un segundo álbum, Lovin’ Feelings, se publicó en 1987 y tuvo un éxito similar al primero.
Después de que Knight Rider terminara en 1986, Hasselhoff centró su atención en su música y en 1989 publicó Looking for Freedom. También ese año, el artista regresó a la televisión, interpretando al salvavidas Mitch Buchannon en Baywatch. Si bien la serie se canceló después de una temporada, Hasselhoff seguía convencido del potencial del programa. En 1991, actuando como productor ejecutivo e invirtiendo su propio dinero, ayudó a que la serie se distribuyera por primera vez. Esta versión revivida de Baywatch resultó ser un éxito, estuvo en antena durante más de una década y consolidó aún más la reputación de Hasselhoff como ícono de la televisión. La serie también tuvo un gran éxito internacional, un hecho que encajaba con las continuas aventuras pop del actor. Sus álbumes posteriores –Crazy for You (1990), You Are Everything (1993) y Hooked on a Feeling (1997)- fueron bien recibidos por su ferviente base de fans europeos. También a finales de los 90, recibió una estrella en el Walk of Fame de Hollywood.
En la década de 2000, Hasselhoff hizo su debut en Broadway protagonizando una producción de Jekyll & Hyde, y en 2004 protagonizó el musical Chicago. Ese mismo año, publicó el álbum de versiones Sings America, así como The Night Before Christmas, de temática navideña. Animado por su continuo trabajo sobre los escenarios y una serie de papeles de auto-parodia en películas como The Spongebob Squarepants Movie y Dodgeball: A True Underdog Story, ambas estrenadas en 2004, su fama se mantuvo prácticamente intacta. En 2006, fue contratado como juez de la primera temporada de America’s Got Talent, y en 2010 se ganó un puesto en la temporada número 11 de Dancing With the Stars. También ese año, protagonizó con sus hijas el reality show de A&E The Hasselhoffs.
Un año más tarde, en 2011, regresó a su carrera pop, lanzando A Real Good Feeling, seguido de This Time Around (2012). Hizo un cameo sorpresa en Marvel’s Guardians of the Galaxy Vol. 2 en 2017 y regresó ese mismo año interpretando a The Hoff junto a Ken Jeong en la comedia satírica Killing Hasselhoff. En 2019, lanzó su decimocuarto álbum de estudio, Open Your Eyes, en la que aparece, ojito, una versión de «Sweet Caroline» de Neil Diamond haciendo dueto con Al Jourgensen de Ministry.
Kung Fury: El épico cortometraje
No, no me he olvidado lo que sucedió en 2015, año en el que surgió la mejor película jamás rodada… ¡de largo! Mejor que todas las demás buenas películas del mundo juntas. De hecho, creo que es demasiado buena como para haber sido ideada, perpretada y realizada por seres humanos. Siempre pensé que existía un límite en lo buena que puede ser una película, pero Kung Fury (2015) va mucho más allá de esos límites. Mi única decepción es que David Hasselhoff solo aparece en el video musical. Pero supongo que es mejor así, pues su presencia en el mediometraje ya sería demasiado. Probablemente el universo habría estallado ante tamaña épica sin límites.
The Hoff… ¡qué tío! El ícono, el «mito» sexual de los 90 está más vivo que nunca gracias a Kung Fury y a la sabiamente aprovechada oportunidad que David Sandberg, director de esta maravilla, le dio al ofrecerle interpretar el tema principal de la banda sonora de este mediometraje de culto. Estoy hablando, claro está, de «True Survivor», una canción que, al igual que la cinta a la que acompaña es, simple y llanamente, perfecta.
En la época en la que se estrenó el mediometraje, surgieron toda una serie de títulos que, para much@s, podían ser o sonar bastante tontos (porque, en cierto modo, lo son), pero para otr@s tant@s, entre los que me incluyo yo, representan obras maestras, momentos satírico-inteligentes a modo de homenaje. Me refiero a títulos como Manborg (2011), Wolfcop (2014) y Turbo Kid (2015); si no habéis visto estas tres joyas, buscadlas y dadme las gracias luego. No solo es necesario un gran esfuerzo para crear algo tan consistentemente tonto y/o estúpido, sino que también se necesitan cineastas que conozcan el cine de bajo presupuesto y súper kitsch y, obviamente, que amen el material de mediados de los 80 en el que se inspiran… o del que se burlan, según queráis verlo. Burlarse de algo es incluso fácil, pero mostrar cierto afecto real por el material que estás satirizando, eso ya es un poco más difícil.
Lo que nos lleva a Kung Fury, una obra maestra de 31 minutos que parece haber salido directamente de 1985; todo un homenaje a casi todos los géneros de serie B habidos y por haber. Obra del escritor, director, productor y actor sueco David Sandberg, Kung Fury trata sobre un héroe que es golpeado por un rayo y mordido por una cobra al mismo tiempo -ya es mala suerte- que se convierte en el mejor policía del mundo y luego retrocede en el tiempo para matar a Hitler, que aparte de ser un puto nazi, sabe artes marciales que te cagas.
También tiene robots, dinosaurios, videojuegos, a David Hasselhoff (más o menos), vikingos, pandillas callejeras, Thor (el verdadero dios Thor, no la versión de Marvel) y un oficial de policía británico llamado Triceracop que no es humano. Efectivamente, mucha locura para agrupar en 30 minutos escasos, pero Sandberg hace un excelente trabajo al hacer que todo avance rápidamente y con soltura. Lo último que no quieres en una parodia del género llena de personajes icónicos y caricaturas irónicas es que el espectador se aburra, y creedme, no hay nada aburrido en Kung Fury.
Además de los efectos especiales intencionalmente incompletos pero incuestionablemente impresionantes, Sandberg le da a cada uno de sus personajes tontos algunos momentos realmente divertidos. Kung Fury no solo está rebosante de guiños, asentimientos y golpes directos en los clichés, convenciones y a los chascarrillos más tontos del cine de acción/terror/fantasía que puedas imaginar, sino que también es una cinta divertida por derecho propio. Estamos ante toda una locura visual en la que el sueco sabiamente opta por ser seco y escueto con los diálogos (la broma del «Toc toc» es, simplemente, maravillosa) y el resultado es una mezcla, tan astuta, que resulta tronchante.
Es difícil decir si el Sr. Sandberg podría convertir este gran cortometraje en un largometraje digno y aún así mantener el encanto, la novedad, la chispa y la energía. Tendremos que esperar al 17 de noviembre de este año, fecha prevista para el estreno de Kung Fury: The Movie, que actualmente está en plena postproducción. Ojito, que salen, entre otr@s, Arnold Schwarzenegger, Michael Fassbender y… la voz de David Hasselhoff.
El auge de la música synthpop/-wave
Tras todo lo dicho, no es difícil deducir que la música synthwave tiene una estética particular directamente heredada e inspirada en la década de los 80. Si bien se considera particularmente como un género musical, hay ejemplos de synthwave en películas (¡y corto/mediometrajes!), programas de televisión, arte y videojuegos. Se acredita que el género fue iniciado por artistas como College, Kavinsky y Justice, aunque se podría argumentar que el primer gran álbum de synthwave sería Discovery (2001), el segundo trabajo de Daft Punk.
Si nos centramos en la relación existente entre el synthwave y el cine, habría que viajar atrás en el tiempo unas cuentas décadas hasta toparnos con las partituras de películas de finales de los 70 y de los años 80 creadas por gente como John Carpenter –Halloween (1978), The Thing (1982), They Live (1988)…- o Vangelis –Blade Runner (1982)-. Si bien el género ha comenzado a perder un poco su popularidad, todavía existen seguidores muy devotos y músicos que todavía tienen unas ventas decentes. Un claro ejemplo de ello es el artista francés Perturbator y, sobre todo, The Weeknd.
¿Y qué pasa con el synthpop? ¿Es lo mismo que el synthwave? El synthwave existió por sí mismo durante más de una década y los experts tenían bastante claro que poco o nada tenía que ver con el synthpop. Sin embargo, a medida que el synthwave evolucionaba más hacia la composición de canciones basadas en la voz, se ha vuelto cada vez más común que los fans y los artistas comiencen a usar los dos nombres indistintamente. Resumiendo: hoy en día nadie sabe si son lo mismo o no.
Depeche Mode, The Human League, Sparks o Alphaville son cuatro claros ejemplos de pioneros de lo que comúnmente se conoce como synthpop. En las últimas décadas, el synthpop se ha convertido en uno de los géneros más extravagantes y divertidos dentro la música pop. Con origen en la década de 1960, las bandas de synthpop comenzaron a aparecer a medida que más bandas de new wave, krautrock, rock progresivo y art rock comenzaron a incorporar sintetizadores en su sonido; y, por supuesto, el synthpop es una mezcla de todo ello. Los sonidos basados en sintetizadores atraparon al público, y con su abundancia y dependencia de los instrumentos electrónicos, continuaron creando algunos de los (nuevos) sonidos más interesantes en la música. A principios de la década de 2000, el synthpop resurgió como un género poderoso que coincidió con el boom de la música electrónica, y aún no ha disminuido.
Desde una perspectiva histórica, es fácil entender por qué synthwave no es synthpop. Cada uno tiene sus propios géneros y/o fuentes musicales desde las que bebe, pero parece que anbos términos se utilizan indistintamente para definir cualquier tipo de música hecha con sintetizadores o música basada en sintetizadores con voces. Con pocas excepciones reales, synthwave y synthpop son géneros musicales separados con trasfondos sorprendentemente diferentes.
Kung Fury: La épica banda sonora
Un película tan enorme no podía tener una banda sonora mediocre. La banda sonora de Kung Fury es, simplemente, increíble, y va más allá de ser el simple contenedor de «True Survivor»…
Como no podía ser de otra manera, estamos ante una retrospectiva de los 80 para una increíble película retrospectiva… de los 80. Grandes ritmos y grandes percusiones. Toda la grandeza del synthwave de los 80 en una gloriosa selección de canciones. De entre los 13 temas que la componen, sin contar la épica, soberbia y maravillosa «True Survivor», me quedo con «Barbarianna» de Christoffer Ling y la canción principal «Kung Fury» de Mitch Murder, nombre artístico de productor sueco Johan Bengtsson, encargado de la mitad de los temas incluidos en esta banda sonora.
Johan Bengtsson es el artífice de adictivas obras maestras repletas de sintetizadores retro que te acunan -sonoramente- hasta despertarte 40 años atrás. Según cuenta la historia, Mitch trabajaba en Wall Street en los años 80 y como que se ralló de tanto Down Jones subiendo y bajando. Ahí es cuando nació Mitch Murder.
Hacer música inspirada en los 80 se ha convertido en una tendencia. Murder se ha propuesto eliminar el lado de la música de la cultura de clubs y mantener viva la verdadera representación de la música y la cultura de los 80.
Nacido en Estocolmo en 1980, Bengtsson creció prendado por las películas y programas de televisión populares de aquella década, algunos de los cuales, eventualmente, servirían de fuente aparentemente interminable de inspiración para su música.
Resucitando a The Hoff: «True Survivor» y la épica ochentera elevada a la enésima potencia
Como decía al inicio de este artículo, la figura de David Hasselhoff nunca ha llegado a desaparecer del todo de nuestras vidas a lo largo de estos últimos 40 años. El artista, que ya tiene los 70 cumplidos, afronta el futuro con esperanza y gratitud. Él mismo declaraba esto mismo no hace demasiado:
«A los 70, la vida apenas comienza para mí. A los 70 se trata de disfrutar la vida como persona… Estoy renaciendo.»
Seamos serios: la carrera interpretativa de David Hasselhoff siempre ha sido de dudosa para arriba. ¿Podéis nombrar algún otro papel que haya interpretado a lo largo de su vida que no sean los de Michael Night y Mitch Buchannon? ¿No, verdad…? Bueno, salió en la patética Fuga de cerebros 2 (2011), pero creo que hasta él se arrepiente de ello, que ya es decir, viniendo del tipo que apareció en mojonazos tan grandes como The New Guy (2002) y Dancing Ninja (2010).
En cuanto a su carrera musical, tres cuartos de lo mismo. Publicó, a mediados de los 80 y durante la década de los 90, algunos álbumes… bueno, eso que normalmente compras en las gasolineras cuando entras a mear después de haber repostado… que pretendían ser mojabragas, y poco más.
Resumiendo, podríamos tranquilamente obviar y omitir su aportación al mundo de la farándula de las últimas dos décadas y pico y saltar directamente de la soleada California de Baywatch al 2015, año que significó el autentico resurgir de la figura de The Hoff y, además, por la puerta grande.
El videoclip
El videoclip de David Hasselhoff de «True Survivor» es un hermoso y extraño viaje a los años 80. El video musical, dirigido por el propio David Sandberg, fue lanzado a mediados de abril de 2015, semanas antes del estreno oficial del cortometraje, y presenta una mezcla extraña pero hermosa de referencias a la década de los 80, desde piratas informáticos sobre PC’s voladores hasta secuencias de disturbios callejeros que enorgullecerían al propio Steven Seagal.
El video, que imita el inicio de la película, comienza con The Hoff conduciendo un coche de policía y acercándose a tres matones callejeros. «Hey, you got a permit for those guns?», les pregunta Hasselhoff, a lo que uno de los tipos le responde «I got your permit right here», mientras usa su tabla de skate para voltear el coche de Hasselhoff. Se produce un tiroteo y Hasselhoff elimina a los malotes antes de aterrizar haciendo un espagat que ni Van Damme, con las llamas del automóvil ardiendo detrás de él. «Permit denied», dice.
Hasselhoff, enérgico como siempre, canta al lado de un Lamborghini Countach de color blanco, bañado en humo rosa. Los sintetizadores suenan de fondo. Los dinosaurios deambulan por las calles de Miami. Las llamas ondean. Los malos reciben patadas voladoras en la cara. Casi esperas que, de la nada, surja K.I.T.T., el coche fantástico de Hasselhoff de la célebre seriede los 80 Knight Rider, pero eso tendrá que esperar a otra aventura, en otro momento.
Hablando de automóviles. En realidad, el Lamborghini que aparece en el videoclip es una réplica, aunque minuciosamente precisa (en la mayoría de los aspectos). El vehículo fue construido por dos hombres, simplemente identificados como Daniel y Fredrik, y les tomó 10 años completarlo. El marco se construyó con las mismas especificaciones que el original, y la carrocería proviene de Mirage, una compañía de réplicas de vehículos del Reino Unido que ha fabricado algunas de las mejores réplicas de carrocerías jamás vistas.
En lo que podría ser el video musical más extraño y audazmente inteligente de 2015, la estrella de Knight Rider protagoniza una pista cargada con más sintetizadores Lo-fi y cajas de ritmos que cualquier cartucho de Atari podría jamás aspirar a aguantar. En apenas cuatro minutos, vemos a Hasselhoff derrotando a una pandilla de punki-quillos armados, caminando casualmente entre dinosaurios, sobrevivir a explosiones, patear traseros mientras posa junto a una réplica bastante lograda de un Lamborghini Countach y animar a un grupo de piratas informáticos a que viajen en el tiempo para detener a Hitler y a su banda de nazis. Sí, «True Survivor» realmente lo tiene todo. Es como si todo lo bueno de las películas de acción de los 80 hubiera se hubiera compactado en su interior.
La letra
«Hey, got a permit for those guns? / Hey, ¿tenéis permiso para esas pistolas?
I got your permit right here! / ¡Tengo tu permiso justo aquí!
Permit denied! / ¡Permiso denegado!Dominos falling / Las piezas del dominó están cayendo
Riot in the streets / Disturbios en las calles Baby this time / Cariño, esta vez There’s no retreat / No hay retirada There’s no surrender. / No hay rendición.A devil is rising / un diablo se está alzando,
A shadow from the past / Una sombra del pasado Feeding the flames with fire / Alimentando las llamas con fuego On the edge of fury. / Al borde de la furia.All the time running in and out of time / Con el tiempo agotado, entrando y saliendo del tiempo
Hear the ticking on the countdown clocks tonight. / Esta noche oyes el tic-tac de la cuenta atrás.Go we need some, go we need some / Vamos, necesitamos un poco de…
Action! / ¡Acción! If we gonna make it like a true survivor / Si queremos lograrlo como un verdadero superviviente We need some / Necesitamos un poco de… Action! / ¡Acción! If we wanna take our love away from here / Si queremos sacar nuestro amor de aquí We need a / Necesitamos una Living passion, to believe in / Pasión viviente en la que creer Burning hearts and a brand new feeling / Corazones ardientes y nuevas sensaciones Action! / ¡Acción! If we gonna make it like a true survivor. / Si queremos lograrlo como un verdadero superviviente.Crawling from the ashes / Arrastrándose de entre las cenizas
The Fenix rise again! / ¡El Fénix vuelve a elevarse! Fighting for life, for good / Luchando por la vida, por el bien For all that we believe in. / Por todo en lo que creemos.Go we need some, go we need some / Vamos, necesitamos un poco de…
Action! / ¡Acción! If we gonna make it like a true survivor / Si queremos lograrlo como un verdadero superviviente We need some / Necesitamos un poco de… Action! / ¡Acción! If we wanna take our love away from here / Si queremos sacar nuestro amor de aquí We need a / Necesitamos una Living passion, to believe in / Pasión viviente en la que creer Burning hearts and a brand new feeling / Corazones ardientes y nuevas sensaciones Action! / ¡Acción! If we gonna make it like a true survivor. / Si queremos lograrlo como un verdadero superviviente.The hero stands alone / Solo el héroe permanece en pie
When all is said and done / Cuando todo se ha dicho y hecho The enemies are falling / Los enemigos van cayendo
One by one. / Uno tras otro.All the time running in and out of time / Todo el tiempo entrando y saliendo del tiempo
Hear the ticking on the countdown clocks tonight. / Escucha el tictac de la cuenta regresiva esta noche.Go we need some, go we need some / Vamos, necesitamos un poco de…
Action! Yeeeah! / ¡Acción! ¡Sí! Action! Action! / ¡Acción! ¡Acción! Yeeah! Action! Action! / ¡Sí! ¡Acción! ¡Acción! If we gonna make it like a true survivor / Si queremos lograrlo como un verdadero superviviente
We need some / Necesitamos un poco de… Action! Action! / ¡Acción! ¡Acción! If we wanna take our love away from here / Si queremos sacar nuestro amor de aquí We need a / Necesitamos una Living passion, to believe in / Pasión viviente en la que creer Burning hearts and a brand new feeling / Corazones ardientes y nuevas sensaciones Action! Action! / ¡Acción! ¡Acción! If we gonna make it like a true survivor. / Si queremos lograrlo como un verdadero superviviente.True Survivor! / ¡Auténtico superviviente!
Whooah! / ¡Whooah! True Survivor! / ¡Auténtico superviviente! Oooh! / ¡Oooh! True Survivor! / ¡Auténtico superviviente!»
Veredicto
Para tratarse de una película casera hecha por un chico sueco en su oficina, Kung Fury es un verdadero puntazo, un tributo divertido y lleno de acción al cine de acción de los años 80. Es una producción bizarra y única que está absolutamente repleta de elementos estrafalarios y estilísticos: una historia en la que un policía heroico lucha contra un Hitler que es un maestro de kung-fu e involucra dinosaurios, robots, vikingos y un largo etcétera.
Kung Fury es una película barata hecha delante de una pantalla verde (el croma de toda la vida, vamos) y, sin embargo, se ve mucho, mucho mejor que la mayoría de películas que puedes ver por ahí. Todo el concepto del color apagado, en el que el color está ligeramente fuera de línea con las figuras de la película, le da a todo un aspecto genial de estilo 3D. El CGI, constante a lo largo de todo el metraje, está muy bien logrado, y los fanáticos del cine de los 80 quedarán enamorados de las constantes referencias y homenajes. Sí, es una bizarrada tonta y trivial, pero es una bizarrada tonta y trivial que ha de ser disfrutada una y mil veces. ¡Absolutamente magnífica!
Y su tema principal, qué decir de «True Survivor». Perfecta es poco…
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.