En este mundillo al que somos aficionados, ya tenemos suficiente historia a nuestras espaldas (medio siglo, nada menos) como para haber visto bandas absolutamente fugaces, bandas que aún existen únicamente por inercia y bandas que, pese a los años, siguen trabajando a un gran nivel. Cannibal Corpse son un buen ejemplo de esto último.
El nuevo trabajo que el quinteto neoyorquino asentado en Florida nos ofrece, ya el décimo sexto de su dilatadísima carrera, por cortesía de la habitual Metal Blade Records es un disco casi perfecto que, lejos de cualquier absurda innovación, aúna todo lo que Cannibal Corpse significa, y además lo mejora.
En Chaos Horrific todo es lo habitual. Empezando por la orgía sangrienta que encontramos como imagen de portada, obra del habitual Vincent Locke, en la que somos partícipes de una cruenta batalla entre hambrientos zombies casi deshechos y humanos presos de la desesperación que supone el peligro de convertirse en uno de los primeros. También es habitual el lineup de la banda. A los tres miembros más veteranos, Webster, Mazurkiewicz y Fisher, se les une el combo de guitarristas Barrett, habitual desde 1993 con una pausa entre 1999 y 2005, y Rutan, que se unió en 2020 pero ejerce de productor desde 2006.
Chaos Horrific presenta diez temas cortos y directos en los que el sonido está bastante cuidado. Atrás quedaron los años noventa, años en que aquella joven banda neoyorquina sonaba sucia. Los Cannibal Corpse de 2023 hacen gala de unos riffs tan demoledores como nítidos, algo que, por otra parte, es habitual desde que el guitarrista Erik Rutan se encarga de los mandos de la nave.
Desde los primeros momentos, Chaos Horrific constituye una potente descarga de death metal violento, explícito y de un notable nivel técnico. “Overlords of Violence”, tema con el que comienza la descarga, ya supone una llamada a desperezar las vértebras cervicales con su ritmo trepidante y su riff demoledor.
A continuación, “Frenzied Feeding” es todo lo anterior, pero aumentado. Por su parte, “Summoned for Sacrifice” ralentiza el ritmo de sus dos predecesoras, pero nos hace entrar en un terreno denso, escabroso y no menos brutal.
“Blood Blind”, cuarto corte del disco, es el perfecto ejemplo de explicitud, esto es, de letra censurable por alguien que pueda sentirse ofendido con demasiada facilidad.
La primera mitad de este Chaos Horrific la cierra “Vengeful Invasion”, un tema tal vez algo más versátil pero menos brutal.
Los dos siguientes temas, el homónimo “Chaos Horrific” y “Fracture and Refracture”, retoman la senda brutal de la que nos habíamos alejado a parir de la tercera pista de Chaos Horrific. “Pitchwork Impalement” mantiene esta línea que nos conduce al par final del disco.
Tanto “Pestilential Rictus” como “Drain You Empty” son temas algo más flojos que dejan al oyente con una sensación agridulce.
Chaos Horrific es un trabajo de notable alto. Todo, absolutamente todo, está cuidado hasta el más mínimo detalle. Es un disco con un sonido pulcro, dotado de recursos y perfectamente ejecutado. Sí, puede que cualquiera piense que la banda se ha estancado y que no presenta elementos nuevos. Ni falta que hace. Estos “estacados” Cannibal Corpse de 2023 huelen a trabajo bien hecho, a profesionalidad, a savoir faire, y no creo que, a estas alturas del partido, nadie espere que los que antaño fueron pioneros del death metal norteamericano tengan la menor intención de replantearse su existencia.
Soñador en tiempos de hierro, solitario corredor de larga distancia, disfruto tanto de leer un libro en el más absoluto silencio como de la música más salvaje imaginable. Y a veces escribo algo.