Cellar Darling – The Spell

En estos tiempos que corren cada vez es más habitual que en las bandas haya escisiones y que de un grupo surja otro nuevo debido a incompatibilidades y desavenencias. También deberíamos recordar que las grandes bandas siempre han alanzado la gloria debido, en gran parte, al enfrentamiento de liderazgos, pero ese precio es alto pues implica ceder. Los casos de Beatles, Beach Boys o Deep Purple son un perfecto ejemplo, pero en Eluvetie se partieron peras y los ex del grupo Anna Murphy, Merlin Sutter e Ivo Henzi han optado por crear Cellar Darling. No es un grupo que quiera seguir los pasos de su agrupación anterior y asumen riesgos, pues no es una música para nada comercial. La mezcla de folk con metal progresivo de voz angelical y zanfoña es bastante complicado de ver en tiempos actuales, por lo que tras su anterior This Is the Sound toca analizar su nuevo paso adelante: The Spell.

Si te gusta el rock progresivo y las nuevas tendencias puede que Cellar Darling te conquisten, pero repetimos, no es para nada un disco fácil y que entre de buenas a primeras. Hay una mezcla de los proyectos de Anneke Van Giersbergen con texturas de los Theatre of Tragedy clásicos, pero la conexión está sobre todo por el timbre de voz de la lideresa Anna Murphy, la gran estrella del disco.  El inicio de la obra es más rockero con riffs de guitarras por debajo de la zanfoña. Los temas necesitan tiempo y escuchas, pero cuando entras de lleno tienes una feliz anagnórisis. Hay un excelente trabajo en lo musical y la composición. Los momentos relajados se suceden y tienen una gran belleza bañada en melancolía. Si el tema requiere minutaje no es obstáculo. “Death” sube hasta los siete minutos, rasga guitarras y retrata al grupo como tal en pleno 2019. Posiblemente contenga el estribillo del disco, también una enorme influencia de la música clásica.

Uno de los grandes riffs es el de “Love”, muy original y dando cancha a flauta, zanfoña y teclados, con momentos ampulosos y otros muy atmosféricos. En “The Spell” la influencia de la exvocalista de The Gathering es evidente y el tema fluye acompañado de coros transitando una línea vocal cambiante y sumamente original. Anna demuestra también que como cantante es impresionante. En “Burn” hay otra vuelta de tuerca incluyendo voces rasgadas que se acercan a lo gutural para adornar un tema inquietante, pero, sobre todo, muy melódico. “Hang” tira de flauta travesera y belleza y en “Sleep” se hace honor al título. Piano y delicadeza se abren paso para un tema breve. Una de las que más lucen es “Insomnia”, puede que el tema más agresivo de cuantos pueblan el disco. Protagonismo de la guitarra de Ivo Henzi y para la pegada de Merlin Sutter, que sirven de base para las angelicales voces de la diva. Por momentos la cuerda frotada de la zanfoña puede recordarte a Apocalyptica.

Siguiendo con momentos destacados queda claro que “Freeze” es otra de las joyas del disco. Gran línea vocal combinando fuerza con tempos pausados. El aura etérea de “Fall” le da mucho color a este tema enlace que desemboca en estuario en la extensa “Drown”. Otro excelente corte, siempre en su estilo, con guitarras en segundo plano y con voces y zanfoña en primer plano, pero sin escatimar jugueteos con el doom. Seguro que la parte más metal en directo queda más reforzada. Estas mismas premisas sirven para las dos bellas canciones de la parte final: “Love part II” y “Death part II” con las que cierran el disco. Coros ampulosos, zanfoña pidiendo paso y ritmos complejos de base rítmica. En el epílogo tiran de teclados inclusive. La historia que inspira el disco es también compleja y fantasiosa como el tema que cierra la obra.

En The Spell sucede que las primeras escuchas tienes un producto algo calmo y extraño, pero cuando te metes de lleno en el disco te sorprendes, cual hechizo, con la magia que puebla sus canciones. Hay un trabajo espectacular en lo compositivo y la figura de Anna Murphy emerge entre brumas para reclamar un protagonismo que merece y que, quizá, nunca hubiera salido a flote en Eluveitie. El trío cumple sobrado, pero es el aspecto de composición el que se lleva la palma y los momentos con zanfoña los que le dan otra dimensión al disco. Viajes medievales, bosques encantados, nieblas matutinas y ninfas susurrantes, todo capitaneado por una voz hechizante. Anna Murphy es una sirena y su canto puede atraparte, eso sí, dale varias escuchas.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.