¿Tenéis ganas de cruzar el charco? Pues hoy hablaremos de un grupo del otro lado del Atlántico. Pero no, no os penséis que será de la Bay Area, Los Ángeles o Nueva York. Esta vez iremos bastante más abajo, hasta Argentina. De Buenos Aires es el grupo que nos ocupa hoy, que curiosamente hacen un folk de lo más europeo.
Cernunnos es un grupo formado en 2012, con varios EP’s y un larga duración a sus espaldas, Leaves of Blood (2016). Lo siento, pero al ser la primera ocasión que escucho a este grupo, no os puedo «hacer cinco céntimos» sobre cómo era su sonido con anterioridad. O sea que esta vez solo hablaré del disco que nos ocupa hoy, Capricornvs (2021).
Podemos empezar antes con el significado del nombre del grupo, y es que Cernunnos es el nombre que se le da al macho cornudo, relacionado con la fertilidad, regeneración y también del bosque, o más bien animales salvajes. Todo esto en la mitología celta y concretamente dentro de los dioses de Gales. Con toda esta información, con un nombre tan celta, os puedo asegurar después de haber escuchado el disco, que realmente nos ofrecen folk metal puro y duro en todas sus variantes.
Lo primero que nos encontramos es que la música no está acompañada de sonidos folklore, sino que está orgánicamente introducida dentro de todas las composiciones, más cercano a grupos como Eluveitie. ¡Ojo! Los estoy comparando con los suizos por cómo implementan todo en su música; no es que el estilo sea exactamente igual. Y es que la gran sorpresa es el gran rango de géneros que abarcan y que nos llenan en todas sus canciones. Pero, tranquilo,s que ahora os lo desgrano todo…
Comenzamos con «Uphia», una intro que ya demuestra sus intenciones claras, con instrumentos de cuerdas de todo tipo. «The Crowning» tiene varias partes, un inicio más heavy metal tipo Heidevolk, por poner un ejemplo, pasando por alguna parte rápida y melodeath, con growls y harshs incluidos. Todo esto acompañado con estribillos de hermandad metalera-birra en mano. A destacar cómo se mezcla el típico sonido folk con un tono oscuro, en general.
La siguiente «Torc» tiene un punto más thrasher, guitarras y violines compartiendo riffs sin parar y con la tónica que será habitual en el disco, con tres tipos de registros diferentes. Esta tiene un componente bastante más épico que la anterior a la par que más vitaminada. Me ha gustado mucho la pequeña parte pasada el ecuador del tema, con un violín incansable acompañado de unos breakdowns.
«Capricornvs» de inicio lento, tiene un ritmo en general más de heavy, acompañado de unos sonidos bastante medievales, aunque no nos olvidemos de sus pequeñas estrofas de puro death con un pequeño toque melancólico. «The Svmmoner» más pausada, al menos al inicio, para mostrarnos un tema muy al estilo Eluveitie. «Durno», es un intermedio que nos pone en la piel de un trovador medieval, con gente alrededor bailando y pasándolo bien. Esta me recuerda a nuestro grupo autóctono Luar na Lubre, como si hubieran pasado sus instrumentos por el “metalizador”.
De momento la recomendación que me han dado, me está gustando lo suyo, con muchos cambios y aunando bastantes estilos diferentes, y eso me gusta. Seguimos con «Cuchulainn» esta tiene otra parte thrasher, aunque en general es un heavy de ritmo trotero y de diversión asegurada en directo con sus estribillos para cantar todos juntos. Pasada la mitad del tema se nos vuelve, por poco tiempo, más oscura y tenebrosa, volviendo a la senda del death y recordando a como lo haría Eluveitie.
«Ain’t No Hero» es un tema muuuy épico y poderoso con un componente muy melódico… pero cuidado que hay sorpresa, pues no podía faltar su momento oscuro. Pero como digo en general es más de medio tiempo y sosegada. Estamos acabando con «The Arcane Below», quizá el más trallero, por las pocas voces claras que hay, en contraposición de los otros temas. Rápido, afilado y con su aire oscuro, que solo el violín hace que haya un poco de luz.
La penúltima «Survivors» continua con todo lo demostrado con anterioridad, es decir que nos encontramos de todo. No hay momento de calma, pues cuando estás cantando un estribillo de voz clara, te cambian a riffs potentes que hacen que no pares de mover la cabeza, y en medio no nos podemos dejar los sonidos folk, una constante en todo el disco. Y terminamos con «Tebsaia», una lluvia de fondo acompañado de unas cuerdas muy estilo medieval, perfecto para respirar profundamente y descansar la nuca después de tantos cambios.
Gran disco por parte de Cernunnos, quienes han sido capaces de generar un trabajo que, en mi opinión, puede gustar a los folkers de todos los subgéneros posibles al alternar de forma solvente la melodía del heavy metal con la oscuridad y fiereza del death metal. Como sabéis no soy fan del primer estilo, pero como se va compaginando con lo segundo -e incluso con partes más thrashers-, se me ha hecho muy ameno. Por ende, supongo que a la inversa puede -y espero- que suceda lo mismo
Tal como he comentado al inicio, nos ofrecen folk muy europeo y con gran variedad de clásicos instrumentos como pueden ser el violín, la flauta, el buzuki o la zanfoña. En resumen, si eres mínimamente fan del folk y de grupos como Eluveitie, Heidevolk o Korpiklaani, estos Cernunnos te van a gustar. Palabra de Dídac.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.