Cuando se anunció esta nueva edición del CEW de buenas a primeras no me llamaba la atención el cartel, no conocía a los grupos y por la experiencia del pasado año no es un ambiente que me guste mucho pero me fascina descubrir nuevos sonidos, nuevos grupos y hacia la sala Upload que me fui para ver si me encontraba con alguna que otra sorpresa.
Primer día: Viernes 18 de enero de 2018
Funebre
El colega Jonathan siempre está montando proyectos y no fueron pocas veces las que me insistió para que fuera a uno de sus conciertos. Exactamente esta era la tercera vez que se subían a un escenario como Funebre y la verdad que tenía curiosidad para ver que nos podía ofrecer. El grupo, en formato trío cuenta J. Valenciano (A Tomba Oberta) a la batería, Asmodeus a las voces y Necroceron a la guitarra. Usan el francés para las letras pero siendo sincero me costó un rato descifrarlo. Me pareció un buen detalle ya que siempre tendemos a usar el inglés y es de agradecer para así darle un punto de originalidad extra.
Nos ofrecieron piezas de su demo L’Ordre Compris dans le Chaos (2018) que recientemente cumplió un año de vida además de otras nuevas. Black metal sencillo pero efectivo con una puesta en escena típica pero que casaba a la perfección con su propuesta. Velas negras, incienso y calaveras colocadas en unos candelabros.
El sonido al principio no fue muy bueno y costaba entender la guitarra pero a medida que fue avanzando el concierto la cosa mejoró. Destaco la labor de J. Valenciano tras los parches con una buena colección de ritmos a toda velocidad con otros a medio tiempo. En conjunto les falta trabajar un poco más y practicar un poco más el ritmo del concierto. Además, la respuesta del público fue algo pobre, no solo durante su actuación si no durante todo el festival. Cosas del black metal.
13th Moon
Los segundos en ocupar el escenario fueron 13th Moon pero esta vez sumidos en la casi total oscuridad rota solamente por las velas que tenían frente a ellos cada uno de los músicos menos el batería arrinconado en la penumbra. Al correr las cortinas parecía que no hubiese nadie sobre el escenario pero al poco se vislumbraron unas tenues figuras ataviadas con habitos, caras pintadas y una aura mística que les envolvía.
Fueron desgranando su repertorio casi sin parar y eso hizo que no despertaran casi ni un aplauso durante sus primeras canciones ya que no quedaba claro si habían terminado o no. Además no intercambiaron ni una sola palabra con el público, nada. Se entiende que es una actitud estrechamente relacionada con su música pero es algo que me cuesta un poco entender.
Su música es un frío y calculado black metal con el cual no llegué a conectar del todo. Son buenos músicos sin duda y su propuesta sonó precisa y contundente pero personalmente me gusta ver disfrutar a los músicos sobre el escenario y en este caso no lo parecía desde mi punto de vista.
Malokarpatan
Llegó el turno de los eslovenos Malokarpatan que con ese nombre tan curioso despertaron mi interés y tras escuchar sus dos discos y alguna que otra canción suelta me gustaron y tenía ganas de verles en acción. Su música es una mezcla entre el heavy metal clásico y el black metal recordando a grupos como Celtic Frost, Venom o Bathory salvando las distancias.
Aquí ya por fin pudimos ver un poco de luz tras dos actuaciones donde la oscuridad fue protagonista. Llevaban una imagen algo peculiar ya que cada uno iba vestido de una manera diferente y aunque su música era más luminosa, más fiestera, tampoco os creáis que despertaron mucho al público al que le costaba recompensar al grupo con aplausos y vítores, vamos, lo típico que ocurren en casi todos los conciertos, pero aquí somos complicados y es difícil contentar al respetable de Barcelona.
Me lo pasé bien durante sus primeras canciones pero luego se fue diluyendo más y más hasta llegar al hastío ya que no paraban de repetir la misma formula una y otra vez y les faltaba un poco de carisma, eso sí, curiosos y peculiares lo eran un rato.
Sortilegia
Turno del dúo canadiense Sortilegia y otra vez el batería sumido en la penumbra y de nuevo velas, incienso y calaveras (que originales). Su cantante y guitarrista Koldovstvo, una chica que parecía una bruja salida del mismo Salem, no paró de gritar y rascar la guitarra durante su actuación. Un estilo muy visceral con el cual conecté en algunos momentos pero siendo las horas que eran, si no te gusta el estilo uno va perdiendo el interés.
Nuevamente la respuesta del público fue algo pobre pero a pesar de algunos problemas técnicos (dejó de sonar la guitarra) supieron sacar adelante su show de una manera muy profesional y eso sí el respetable lo celebró con un poco más de entusiasmo.
Su música es un rápido y desolador black metal con partes algo más tranquilas, muy a la vieja usanza. En definitiva fue uno de los conciertos que en mayor medida disfruté aunque el cansancio se iba apoderando poco a poco de mi cuerpo pero me pareció una apuesta arriesgada con una esencia brutal. Lo bueno de este festival es ver a grupos casi imposible que vengan por aquí.
Segundo día: Sábado 19 de enero de 2018
Voidescent
Al entrar a la sala al día siguiente me vino una especie de déjà vu ya que otra vez la penumbra, las velas, las calaveras y el incienso hicieron acto de presencia durante la actuación de Voidescent, grupo de black metal desde Sevilla con un fuerte componente disonante. Me gustaron mucho y aunque también optaron por la actitud del silencio y solamente mostrar su música su propuesta me pareció muy profesional. Canciones largas como las presentes en su Ep Eleven Into Nox (2018) y entiendo que también interpretaron nuevas canciones que formarán parte de su siguiente disco.
Blast beats a toda velocidad mezclado con partes muy solemnes a medio tiempo con unas guitarras muy interesantes y unas voces poderosas, agonizantes y oscuras. Un buen grupo a tener en cuenta.
Demonomancy
Desde Italia teníamos a Demonomancy, un trío de black/death metal que realmente en disco habían despertado mi interés siendo la propuesta que más se acercaba al death metal. Empezaron bien desgranando su repertorio con una puesta en escena típica de cuero, cadenas, tachuelas y pinchos con un maquillaje de oso panda triste pero en definitiva efectivo.
Interpretaron canciones de sus dos discos pero fueron de más a menos y no digo que sean malos pero su música la encontré bastante simple llena de clichés y patrones hechos ya unas cuantas veces. Divertidos y más parlanchines que el resto de grupos intentaron animar al frío público de su letargo y lo consiguieron en algún que otro momento.
Se marcaron también una versión de Slayer con colaboración incluida a la voz que tampoco es que despertara mucho interés pero que si hizo disfrutar a parte del público. Una canción de la vieja escuela que casó bien con el resto del repertorio. Una actuación más bien discreta.
Furia
Bueno, llegados a este punto fue momento de ponerse la cosa seria. Los polacos Furia pusieron patas arriba la Upload. Y no es que el público enloqueciera pero si fue la actuación más intensa hasta ese momento. Black metal experimental llevado a la enésima es lo que practican estos locos polacos. Aquí la luz y el humo fueron los protagonistas con todo el grupo sin camiseta y solamente la cara pintada de blanco se dedicaron a crear un muro de sonido que envolvió toda la sala.
Música mucho más animada que gozó de un sonido soberbio, bueno, casi todos los grupos sonaron muy bien y es que parece ser que la sala se ha puesto las pilas y casi desde cualquier punto donde estés situado se puede disfrutar del concierto.
Demostraron tener muchas tablas con mucho movimiento en el escenario y su cantante guitarrista Nihil totalmente entregado arengando al público cuando tenía ocasión. Muy originales mezclando metal con partes que parecían música tradicional y ritmos bastante folk creando bellas atmósferas y sobre todo que usan su lengua materna el polaco.
Darvaza
Al final la cosa no fue tan dura y mejoró bastante con relación a la primera jornada llegando el turno del último grupo del festival. Darvaza está formado por un reconocido e inquieto músico italiano llamado Gionata Potenti con el apodo de Omega para este proyecto encargándose de todos los instrumentos junto al sueco Luctus a las voces. Esto en estudio pero para los directos se junta con dos compatriotas y un suizo creando un combo infernal.
El sonido fue muy bueno, casi como el de Furia y su puesta en escena fue estremecedora con su cantante muy activo durante todo el concierto y en general todos con una actitud bestial. Esta se contagió al público que sin ser una locura animó un poco el ambiente de lo que fue el festival en sí. Nos ofrecieron una buena dosis de rabioso black metal interpretando canciones de sus tres Eps editados hasta la fecha. Crearon una buena atmósfera que hizo disfrutar a los fans más acérrimos.
En resumen me pareció un cartel que a priori no iba a reunir a tanta gente como hizo al final y aunque la primera jornada acabó tarde y fue algo floja en lo que a actuaciones se refiere el segundo día puso claras las cosas y resultó un éxito tanto por los grupos como por el ambiente y por el sonido que fue muy bueno en general.
Esperamos saber las primeras confirmaciones, si es que hay quinta edición, y a ver con que nos sorprende Chroma Nation. Miedo nos da.