Siempre es complicado realizar la reseña del trabajo de cualquier banda que haya trabajado muy duro para tirar hacia adelante su proyecto, ya que hay que picar piedra diariamente para que pueda llegar a oídos de alguien afín a tus ideas y darle una relevancia más allá de amigos y familiares.
Pues en esta situación me hallo, pues ha llegado hasta mis manos el primer trabajo de Chaos Over Cosmos y, aunque me encuentro en el círculo afín, en lo que a heavy metal se refiere, no es así en la propuesta musical que nos ofrecen. Pero antes de entrar en materia, vamos a presentar a la banda.
Chaos Over Cosmos es una banda formada entre Polonia y España en 2016 por Rafal Bowman, principal compositor y guitarrista, y Javier Calderón, cantante y letrista. Al tratarse de un dúo, Rafal utiliza sintetizadores y programaciones a la hora de cubrir el resto de instrumentos.
En cuanto a estilo, ellos se definen como una banda de power metal progresivo en la que la temática oscila entre el epic cosmic metal y la introspección personal. Añaden en su bio, con buen humor, que también podemos etiquetarlos como ambient/atmospheric/Hollywood/Bollywood, etc.
Bromas aparte, vamos a entrar en lo que nos depara este viaje. He de admitir que la primera impresión antes de reproducirlo no fue demasiado buena, su portada me produjo un cierto escalofrío (que me disculpen Abigail González y Javier Calderón, artífices del trabajo gráfico) ya que no invita a adentrarse en el producto que nos ofrecen. Tal vez sea algo personal, pues sigo siendo un clásico en el tema de las portadas, pero creo que estamos perdiendo la costumbre de crear diseños impactantes y que atraigan al personal. ¿Cuántas veces habremos comprado algún LP o CD por su portada sin conocer el contenido? En mi caso, unas cuantas, con sus correspondientes agradables u horribles sorpresas.
El disco se compone de cinco temas, extremadamente largos en mi opinión, abriendo con un fragmento del libro de Friedrich Nietzsche Así Habló Zaratustra, moviéndose en el metal progresivo que ellos nos comentan, con algunos solos y pasajes guitarreros muy bien ejecutados, y un trabajo vocal exento de virtuosismo pero que defiende correctamente los temas, gustándome más en los pasajes más calmados que en los que ha de elevar los agudos. Por desgracia queda algo deslucida la base rítmica, ya que bajo y batería los encuentro demasiado monótonos.
Como no todo ha de ser regular o negativo, destaco la parte central del tercer tema “They Will Fall”, ya que la ambientación y la guitarra rompen la monotonía del tema dando un toque más épico a partir del séptimo minuto. Los dos últimos temas del disco también merecen ser destacados, “The Compass” y la instrumental “The Sky Rebembered My Name” que cierra el trabajo. “The Compass” es un tema lento que va alegrándose conforme va transcurriendo y en donde la guitarra contribuye a esta sensación.
Bajo mi humilde opinión, podría tratarse de un trabajo de más fácil digestión si los temas fueran de menor duración, estuvieran apoyados por una batería y un bajo más variado y por una producción más limpia. Esperaremos al siguiente trabajo a ver con que nos sorprenden.
¡Salud y heavy metal!
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.