Con una precisión admirable regresa la oscuridad de Chelsea Wolfe. La norteamericana siempre se muestra fiable; su progresión hacia la perfección es el estándar en su carrera. Hoy publica Birth of Violence y con él llega otro de los discos más esperados de 2019.
El despunte de estos últimos años de la artista de Sacramento viene ligado a la creciente oferta de una inagotable fuente de artistas enormes que se enmarcan entre el folk oscuro y el darkwave. Chelsea Wolfe encabeza un prestigioso círculo artístico en el que también encontramos a Emma Ruth Rundle, A.A. Williams, Anna Von Hauswolff, Nicole Sabouné, e incluso en otro enfoque, a Fever Ray. Sus últimos tres discos se pueden contar como obras capitales dentro del género. Pain is Beauty (2013) fue la consagración de estatus de estrella en su círculo. En Abyss (2015) rizó más su propuesta ofreciendo momentos mucho más pesados y se marcó posiblemente su mejor trabajo hasta la fecha. Y finalmente en Hiss Spun (2017) logró escapar del underground y se dio a conocer a gran escala con un disco más gótico.
En Birth of Violence la californiana se viste el mono de lúgubre cantautora folk y nos ofrece la mejor versión de la oscuridad más hermosa e hipnótica. Las atmósferas recobran la sensualidad gracias a la gran virtud de la artista, su voz. La música siempre minimalista cargada de emoción fluye entre el folklore y el paganismo. Las sensaciones que uno recibe de sus pasajes son melancólicos, tristes, fríos.
El disco está formado por doce temas que suman 44 minutos. Los dos primeros tercios del disco son soberbios, mientras que en los cuatro últimos temas decae algo la intensidad. “The Mother Road”, “American Darkness”, “Birth of Violence” y “Be all things” son posiblemente los mejores cortes del disco y se funden en la lista de los mejores temas de la artista. Lejos de poder citar los puntos fuertes de cada canción, el lector y el oyente deberá descubrir por él mismo el potencial que reside en cada pasaje. Con Wolfe las interpretaciones personales rozan más lo espiritual que lo puramente musical.
Solo puedo añadir un consejo a modo resumen: si logras entrar en su obra, ya nunca podrás escapar. Bienvenid@ al mundo oscuro de Chelsea Wolfe.