Chicas y sacudidas de cadera acompañan la visita de The Baseballs a Barcelona

(Gritos)

Porque vamos a ver, si hay una banda que requiere de fans gritando es The Baseballs. Yo misma, tan decorosa como soy, me encontré obteniendo una mirada de aprovación de otra fan mientras dejé ir un «whooooo» a uno de los icónicos giros de Sam, líder del grupo y el más alto de los tres cantantes.

Me gusta la moda retro y vintage, por lo que la preparación previa al concierto requirió de vestirse, maquillarse y peinarse adecuadamente. Casi no cabía en mi piel antes del concierto. Teníamos la lista de Spotify a todo volumen atronando con hits de The Baseballs, y aproveché para tomar el control de la cuenta de Instagram de Science of Noise para dar envidia a aquellos que lamentablemente no pudieron asistir al concierto. Ahí ahí. Palmadita en la espalda. Pero en serio, os perdistéis algo grande.

Permitidme comenzar diciendo que The Baseballs son profesionales y pulidos, y se sienten cómodos y completamente a gusto dentro de su género. Son fanáticos del rock and roll que han cogido su pasión y la han convertido en una forma de vida. Sam (Sven Budja) es un confeso adicto a Elvis. Los chicos incluso han lanzado un álbum titulado The Sun Sessions, dedicado a una compilación de grabaciones de Elvis en 1954/55.

Soy completamente parcial. Soy una gran fan de Elvis y del rock and roll clásico. Me encanta la idea detrás de The Baseballs, versiones de éxitos modernos con un filtro rockero. Fui al concierto para entretenerme y pasar un buen rato, y no salí en absoluto decepcionada.

Mi favorito del trío es Sam, el rubio cachondo con movimientos de cadera que dejaron la primera fila empapada de estrógeno. Es un maestro de la silueta de rock y conoce todos los movimientos clásicos de Elvis. El cielo para una fangirl del rock and roll. La voz de Basti (Sebastian Raetzel) puede alcanzar alturas reservadas a los grandes, y Digger (Rüdiger Brans) es muy adecuada para entrar con entusiasmo en las pistas más rockeras. Los tres trabajan maravillosamente juntos.

Uno de los aspectos agradables que me gustaría mencionar sobre el concierto fue que los tres protagonistas principales compartieron el foco de atención con el resto de su banda y reiteraron constantemente con la ayuda de luces y coreografías varias que el éxito de la actuación se debía a toda la banda. Tuvieron siempre en cuenta a todos los involucrados y, aunque tenían todo el derecho a ser enteramente protagonistas, parecían bastante comprometidos en hacer entender que su posición se debía al soporte de una gran red, que incluye también a los fans. Algo atractivo en cualquier banda.

Disfruté especialmente de la rockerización de algunos de mis éxitos favoritos, como «Hello», «Candy Shop», «Crazy in Love» y «Born this Way». La multitud se involucró y cantó sus propias preferidas con entusiasmo. Y cabe decir que la pista estaba llena de auténticos fans del rock ‘n’ roll que lo vivían por tanto por dentro como por fuera.

También debo mencionar que no esperaba tanto humor en este concierto. Existe una sensación de camaradería fácil entre los miembros de la banda. Digger instigó a que la multitud se involucrara en varios momentos. Invitaron a alguien del público a tocar un pequeño piano para excitación de todos. También sacaron a tres chicas para cantar «Hey Hey Hey», alentaron a la gente a participar en «Shake a Tail Feather» y se tomaron su tiempo para hablar sobre su reciente viaje a Memphis, donde grabaron en los míticos Sun Studios. Todos fueron momentos interesantes que ayudaron a que todos conociéramos mejor a la banda y ver como se relacionan entre ellos y con el público.

Y aquí va mi única reserva de todo el concierto. Cuando Digger invitó a una chica joven al escenario para que tocara el pequeño piano rojo del que habábamos (hijo del que usó él mismo en algun que otro tema), le dijo que podía tocar lo que quisiera con cualquier parte de su cuerpo que quisiera. Luego agregó que si ella quería, podría tocar con sus tetas. Y ademas dijo: «Por favor, toca con tus tetas». No puede evitar hacer una mueca ante esto, una sugerencia que bordeó la falta de respeto y se adentró directamente en lo que para mí es una zona prohibida. Los límites son importantes, y la chica no pareció demasiado cómoda con la sugerencia. Quizás uno podría esperar algo así de un tipo distinto de banda, pero a mí me incomodó bastante y no me hubiera gustado nada la situación si hubiera sido yo la que estaba sobre el escenario. Me interesa tu opinión sobre esto. Siéntete libre de comentar al respecto, especialmente si estuviste allí, y especialmente si no estás de acuerdo conmigo.

Además de este pequeño borrón, disfruté el concierto y así lo hicieron también todos los presentes. «Shake a Tail Feather» puso a todo el mundo a bailar y gritar. Hubo tres momentos de cambio de camiseta / camisa. Algo que siempre se aprecia, déjame que te lo diga. Además, los chicos estaban sudando profusamente bajo las potentes luces fijas y su energética actuación.

Un momento destacado para los verdaderos fanáticos de Elvis fue su interpretación de la primera grabación del genio de Memphis, dedicada a su madre, «My Happiness». Los muchachos habían decidido desde el principio de su carrera no versionar clásicos de los 50, sino centrarse en éxitos modernos. Para esta giran han cambiado de idea, algo de lo que me alegro, e interpretaron «Blue Suede Shoes», «Baby Let’s Play House», «My Happiness» y el tema de Ray Charles «Shake a Tail Feather», con gafas de sol incluídas.

Muchas gracias chicos por mantener al Rey bien en nuestra memoria. Me encantó el concierto y espero con ganas su vuelta a Barcelona.

Setlist:
Thinking Out Loud (versión de Ed Sheeran)
Baby One More Time (versión de Brittney Spears)
Hello (versión de Martin Solveig)
Cabdy Shop (versión de 50 Cent)
Love on the Brain (versión de Rihanna)
On My Way (versión de Tiësto)
I Believe I can Fly (versión de R. Kelly)
Hey There Delilah (Plain White T’s)
Hot n Cold (versión de Katy Perry)
Band instrumental
Blue Suede Shoes (versión de Elvis Presley)
Baby Let’s Play House (versión de Elvis Presley)
My Happiness (versión de Elvis Presley)
Shake it a Tailfeather (versión de Ray Charles)
Bad (vesrsión de Michael Jackson)
Love Yourself (versión de Justin Bieber)
Chasing Cars (versión de Snow Patrol)
Don’t Feel Like Dancin’ (versión de Scissor Sisters)
Blurred Lines (versión de Robin Thicke)
Umbrella (versión de Rihanna)
Outro
—
Crazy in Love (versión de Beyonce)
Torn (versión de Natalie Imbruglia)
Born This Way (versión de Lady Gaga)

(Scream)

I mean, come on, if there is a band that requires screaming fans it’s The Baseballs. I myself, decorous as I am, found myself getting a thumbs up from another fan as I let rip a ‘whooooo’ to one of Sam‘s (main man, the tallest of the trio) gyrations.

I’m into retro and vintage fashion so pre-concert preparation required appropriate dressing, make-up and hair. I was almost jumping out of my skin before the concert. We had our Spotify list blaring The Baseballs hits and I tried my first live take over of the Science of Noise instagram for people who sadly couldn’t come to the concert. There there. Pat pat. But seriously, you missed out big time.

Let me start by saying The Baseballs are professional, polished, comfortable and completely at ease in their genre. They are fanboys of rock and roll who have taken their passion and turned it into a livelihood. Sam (Sven Budja) is a self confessed Elvis junkie. The boys have even released an album entitled The Sun Sessions, dedicated to a compilation of Elvis recordings in 1954/55.

I’m completely biased. I’m a huge Elvis and rock and roll fan. I love the idea behind The Baseballs, covers of modern hits with a rocker filter. I went to the concert to be entertained and have a good time. I wasn’t disappointed.

My favourite of the trio is Sam, the hunky blond with hip moves that have the front row drenched in estrogen. He is a master of the rock silhouette and knows all of Elvis‘s classic moves. Rock and roll fangirl heaven. Basti‘s (Sebastian Raetzel) voice can reach heights known to great rock crooners and Digger (Rüdiger Brans) is keenly suited to enthusiastically getting into the true rock tracks. The three of them work beautifully together.

One of the pleasing aspects I’d like to mention about the concert was that the three main men literally shared the spotlight with their band and continued to reiterate with the help of lightening and choreography that the performance was thanks to the entire band. They sent a shout out to everyone involved and although they could take centre stage, they seemed quite grounded in understanding that their position was due to a huge network, including fans. It’s attractive in any band.

I especially enjoyed some of my favourite club inspired hits being “rockerised”, such as «Hello», «Candy Shop», «Crazy in Love» and «Born this Way». The crowd was engaged and enthusiastically sang along with some of their favourites.

I wasn’t expecting so much humour from the concert. There’s an easy camaraderie between the band members. Digger instigated a few moments in between songs that engaged the crowd. They invited someone from the crowd to play on their tiny piano, much to the excitement of everyone. They also plucked three girls from the crowd to sing Hey Hey Hey, encouraged the crowd to participate in «Shake a Tail Feather» and took their time to talk about their recent trip to Memphis where they recorded at Sun Studios. They were all engaging moments that helped the crowd get to know the band better and allowed us to see their working relationship.

And here I will say my only reservation of the entire concert. When Digger invited a young woman up on stage to play on the tiny piano, he told her she could play anything she wanted, and with any part of her body that she wanted. He then added if she wanted, she could play with her tits. And added, ‘Please play with your tits.’ I winced. It was verging on disrespectful and then it slid right into a no-go area. I am big about boundaries. Perhaps one could expect this from a different kind of band, but I was uncomfortable and would have disliked the situation if I had been the one on stage. I’m interested in your opinion about this. Feel free to comment about it, especially if you were there, and especially if you disagree with me.

Apart from this small moment I enjoyed the concert and so did everyone there. «Shake a Tail Feather» had everyone swaying and shouting. There were three change of t-shirt/shirt moments. Always appreciated, let me tell you. Plus the boys are sweating profusely under the lights and with their energetic performance.

A highlight for true Elvis fans were their rendition of Elvis’s first ever recording dedicated to his mother, «My Happiness». The boys had decided early on in their career to not cover 50’s classics, but to stick to modern hits. They changed their mind, lucky for us, and performed «Baby Let’s Play House», «My Happiness» and Ray Charles‘ «Shake a Tail Feather», sunglasses included.

Kudos boys, for keeping The King alive and well in our memories. Loved the concert and hope you come back to Barcelona.

Setlist:
Thinking Out Loud (versión de Ed Sheeran)
Baby One More Time (versión de Brittney Spears)
Hello (versión de Martin Solveig)
Cabdy Shop (versión de 50 Cent)
Love on the Brain (versión de Rihanna)
On My Way (versión de Tiësto)
I Believe I can Fly (versión de R. Kelly)
Hey There Delilah (Plain White T’s)
Hot n Cold (versión de Katy Perry)
Band instrumental
Blue Suede Shoes (versión de Elvis Presley)
Baby Let’s Play House (versión de Elvis Presley)
My Happiness (versión de Elvis Presley)
Shake it a Tailfeather (versión de Ray Charles)
Bad (vesrsión de Michael Jackson)
Love Yourself (versión de Justin Bieber)
Chasing Cars (versión de Snow Patrol)
Don’t Feel Like Dancin’ (versión de Scissor Sisters)
Blurred Lines (versión de Robin Thicke)
Umbrella (versión de Rihanna)
Outro
—
Crazy in Love (versión de Beyonce)
Torn (versión de Natalie Imbruglia)
Born This Way (versión de Lady Gag