Childrain era un grupo que tenía olvidado, os soy sincero. Cuando desde “dirección” me comentaron de escuchar su nuevo disco, pensando, correctamente, que me gustaría por ser un estilo melodic death metal, al recordar el nombre de Childrain me vino a la cabeza el hecho de que los tenía pendientes. Y es que a estos vascos, no los tenía olvidados en el aspecto de que hacía años que no los escuchaba, sino que aún no les había dado la oportunidad. Era el típico grupo que escuchas de oídas o bien leyéndolo por algún lugar digital y te dices, ah, me los apunto y en breve me pongo en serio a escucharlos. Pero a uno, cuando le gustan tantos estilos, tantos géneros, no lo puede abarcar todo y algunos se les escapan. Pero bueno, nunca es tarde para descubrir nuevos grupos, aunque ya lleven unos años destrozando escenarios.
Estos chicos, dos hermanos, que formaron un grupo en el 2007, ha acabado convirtiéndose en todo un referente en nuestro país, en cuanto a estilo musical se refiere. Con The Silver Ghost (2019), es su cuarto LP que saca este grupo que con su mezcla de death metal melódico de corte moderno y su metalcore melódico, todo esto sumándole una base groove que le da un toque americano, que junto a un directo brutal, se ha labrado un nombre a nivel nacional e internacional.
Como me he puesto a escuchar toda su discografía, que es lo que acostumbro a hacer cuando descubro algún grupo que me diga algo, os puedo decir que este The Silver Ghost, continúa la senda de su anterior Matheria (2015) con un toque quizá más melódico, si cabe. Aunque es una de las virtudes que me ha hecho disfrutarlos. No os mentiré y diré que, como sabéis, no me gusta tanto coro melódico con voces claras, pero sí que con Childrain me gusta como está enfocado, de una manera que no llega abusar, obviamente desde mi punto de vista, y como controla los tempos perfectos entre paz y agresividad. Vamos a succionar, cual agujero negro este The Silver Ghost, para poder analizarlo a la perfección.
El primer tema “Wake the Ghost” comienza de manera acústica para presentarnos una buena introducción del disco, con un ritmo pegadizo, tal como lo he descrito antes, un melodeath actual, con una base groove y en los estribillos pasando a un metalcore melódico con voces muy claras. En esto no han cambiado los de Vitoria –Gasteiz, aunque si se nota ya aquí algunos toques progresivos. “Saviors of the Earth” tiene un comienzo muy de banda sonora de peli de estudiantes universitarios. Aunque después te pega el cambio a fuerte tralla, sin dejar de lado sus estribillos azucarados y pegadizos a la vez. En “The Valley of Hope” es mucho más directo, unos riffs melódicos con una batería más de estilo hardcore, recuerda más a un punk, melódico armónico evidentemente.
“Saturnia” es una canción muy dinámica con un ritmo diferente, llena de matices y como más personal, lenta, para disfrutarla, con una batería llevando el compás muy marcado. Con regalo incluido a mitad de la canción, un momento preciosista. “The Silver Walker” tema cañero a la vez que armónico, lleno de constantes cambios como es habitual en Childrain. “Interstellar” tiene un riff que se va repitiendo en ella que engancha, y las alternancias guturales de Iñi, son dignas de mención, como los solos que se van alternando en todos los temas.
Con “Eon” se nos presenta otro tema con momentos más hardcore y directo, y con buenos breaks de estilo groove como hacen normalmente. “Ten Thousand Moons” tiene un comienzo espectacular y con un sutil djent y en general mantiene el nivel, con un desgarro constante y un ritmo machacón. Con su break a mitad del corte, termina de manera feroz y groovie brutal, recordándome al grupo que me marcó tanto y me ha hecho pasar tantos buenos momentos. Y terminamos con “Omega” de manera agresiva y melódica, estribillos pegadizos y una voz más clara.
En general este The Silver Ghost es un pedazo de disco. Sin ser un amante de tanta melodía y voz clara, los he disfrutado como un bellaco. La fórmula exacta entre tralla y armonía. Trabajo muy bien producido y se nota que han dedicado su tiempo con unas canciones cambiantes, frenéticas y melódicas, con muchos matices y un trabajo técnico brutal por parte de los cinco componentes, donde se les nota perfectamente conjuntados. Es de esos grupos que no se les puede encasillar en un solo estilo porque de base tienen tres, pero encima te salen con algunos temas o partes jugando con otros tres estilos diferentes. Solo os puedo recomendar que le deis un orejazo al nuevo disco de Childrain y aprovechar que están de gira de presentación para ir donde os caiga más cerca. Si su música os gusta, el directo os gustará más.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.