La mítica banda de punk y hardcore Circle Jerks llegó a Barcelona de la mano de HFMN Crew. Para disgusto de muchos, la tarde nos trajo la mala noticia de la ausencia de Subterranean por motivos de salud. Una lástima, pero ya habrá otros conciertos donde podremos ver la nueva resurrección de la banda barcelonesa.
Ravales
Así que la noche arrancó un poco más tarde de lo anunciado, con la banda también barcelonesa, pero con miembros de origen argentino y uruguayo, Ravales. El grupo hizo un buen concierto, tocando un punk a la vieja usanza, sin florituras, directo al grano. La banda nos hizo disfrutar y fue caldeando poco a poco el ambiente, donde ya se podían ver los primeros bailes en la sala y cómo se iban coreando y cantando las canciones del conjunto. Un buen arranque en el que Ravales seguramente se ganó unos cuantos adeptos más.
Circle Jerks
Circle Jerks salió al escenario con un largo discurso de Keith Morrisl, vocalista de la banda, presentando a cada miembro y comentando cada grupo en el que habían tocado, como Black Flag, OFF!, y Bad Religion. La gente escuchó atenta, pero en cuanto arrancó el concierto, el público estalló de júbilo y la calma se terminó. La gente empezó a cantar y corear cada canción del grupo, el moshpit no paró ni un momento e iba en aumento tema a tema.
Para mi gusto, Morris habló demasiado en ciertos puntos del concierto, lo que enfriaba un poco el ambiente, pero la gente estaba entregada al máximo y no les costaba seguir con la locura que se desataba en el pogo.
Los clásicos fueron cayendo durante toda la actuación, y creo que no se dejaron ninguno de los esperados: «Wild in the Streets», «Red Tape», «Don’t Care», etc. No se saltó desde el escenario, pero sí se vieron personas en volandas y empujones varios en el circlepit.
Por mucho que hayan pasado los años, el grupo guarda su magia y nos ofreció un magnífico concierto.
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise