50 años, 50 años de trayectoria se celebraban de Cock Sparrer. Pocos grupos pueden presumir de algo así conservando un directo tan bueno. La sala Razzmatazz viviría una noche memorable y no nos la podíamos perder. Tenía anotada la fecha en el calendario desde el anuncio del bolo y con las bandas que les acompañaron –Des-kontrol, Giuda y Lion’s Law-, era una apuesta segura que vivimos a tope.
Des-kontrol
Des-kontrol arrancó la tarde en una sala Razzmatazz fría hasta ese momento. Mientras unos pocos iban entrando, el punk que descargaban los vascos nos hacía empezar a bailar, y los más adeptos al grupo, cantaban y coreaban sus canciones. En primera fila del escenario una foto de Steve Castiron Smith, cantante de Red Alert que murió hace poco y al que los grupos homenajearon durante toda la noche, presidiría el concierto. Des-kontrol encontró una buena manera de calentar el ambiente con la versión de R. I. P. «Mundo muerto», que hizo cantar a toda la sala. El cantante bajó al foso para cantar junto al público que se agolpaba en primera fila. Buen comienzo.
Giuda
Giuda salió al escenario a comerse el mundo, grupo que creo que gana mucho en directo pues, da mucha más caña que en sus grabaciones. El cantante Tenda Djodji desprendió una energía brutal encima del escenario no parando ni un momento, bailando, animando a la gente y dándonos un show brutal. Sus ritmos marcados de rock a lo AC/DC hicieron volver loco al personal, que bailaba sin parar y disfrutaba de un directo buenísimo. Tenda también bajó a cantar con la gente de primera fila. Un gran frontman. Me encantaron.
Lion’s Law
Los franceses hace tiempo que tienen en Barcelona su segunda casa y se encontró un público entregado ya de salida. Pero es que Lion’s Law se lo ha ganado a pulso, regalándonos unos grandes conciertos, y este no fue una excepción. Con «Lafayette» la gente empezó a enloquecer y Razzmatazz ya se convirtió en una olla a presión. Todo el mundo coreaba sus temas y alzaban sus puños al aire mientras gritaban. Wattie nos dijo que estaba con resaca y que lo iba a dar todo y que la gente no tenía excusa para quedarse quieta, y así fue. El movimiento en el pogo era constante y temas como “I Don’t Give a Dawn”, “Knock ‘Em Out” o “Zonard” nos hicieron disfrutar de un directo brutal. El final, con «My Clan», fue apoteósico.
Setlist Lion’s Law:
Intro
PBS
The Reaper
Our Generation
Lafayette
Destin Criminel
Escape
Way of Life
I Don’t Give a Dawn
Knock ‘Em Out
Damaged Heart
Zonard
Wach ‘Em Die
For My Clan
Cock Sparrer
Los míticos Cock Sparrer salían a escena entre el griterío de la gente y empezaron a tocar temazo tras temazo que el público cantaban a viva voz. 50 años de trayectoria musical son muchos. Pueden bajar un poco las revoluciones, pero este veterano grupo lo dio todo encima del escenario y nos ofrecieron toda una lección de cómo hacer un bolazo. Fue una fiesta increíble que con los clásicos «Suicide Girls” o “Take ‘Em All” hacía que no tuviéramos ni un respiro y que la gente enloqueciera.
Colin McFaull se unió al homenaje de Steve Castiron Smith dedicándole unas sentidas palabras y tocando «England Belongs to Me» en su honor, y nos hizo vibrar a todos los presentes. Como todos los cantantes de la noche, McFaull también bajó a cantar con la gente de las primeras filas, que se agolpaban y saltaban para poder cantar con él.
Evidentemente, el show acabó como todos esperábamos, con “We’re Coming Back”, que fue cantada, coreada, gritada y celebrada por todo Razzmatazz. Final perfecto para una tarde/noche perfecta. Un concierto que será recordado por mucho tiempo.
Setlist Cock Sparrer:
Riot Squad
Watch Your Back
Working
Teenage Heart
Droogs Don’t Run
What’s It Like to Be Old?
Argy Bargy
Price to High
One By One
Gonna Be Alright
Tough Guys
A.U.
Nothing Like You
Runnin’ Riot
I Got Your Number
Because You’re Young
Take ’Em All
Where Are They Now?
Suicide Girls
England Belongs to Me
Where Coming Back
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise