Corrosion of Conformity siempre han sido una de las bandas más originales de la escena norteamericana por su fusión de propuestas. Sus inicios dentro del crossover thrash y punk quedan en el olvido de ajenos y propios, pero sus dos primeros discos sirvieron para moldear su sonido del futuro. Eye for an Eye (1984) y Animosity (1985) no son discos mediocres, pero en la comparación con los álbumes venideros pierden por goleada.
Entramos en 1989 y con él entra en escena una pieza fundamental del sonido de Nueva Orleans, Pepper Keenan. Pero no fue hasta finales de 1991 cuando Corrosion of Conformity publicó material con el nuevo guitarrista. Blind (1991) fue el disco de la transición, el disco que aún conserva la energía y la violencia del crossover thrash y el hardcore punk de sus primeros discos y, junto a ellos, le sumamos la pesadez doomy del stoner y el sludge. Blind es como un Frankenstein, pero de los guapos, no nos engañemos.
Para muchos, este es el primer disco de COC. El disco que muestra la completa transición de una banda cercana al punk en una banda de metal. También es la bisagra entre estilos. Blind lo tiene todo.
En Blind, el trabajo de Woody Weathermann y Reed Mullin es tan fundamental como imprecindible y abrumador. El primero muestra una gran habilidad pasando de ritmos punks a una distorsión impropia para un guitarrista de su corte. Los riffs pantanosos que empiezan a fluir de su guitarra no son más que la antesala de lo que llegará en su próximo disco, el superlativo Deliverance (1994). Por otro lado, el trabajo del malogrado batería mezclando la diversidad thrasher y los grooves de ritmo medio es exisita.
Además y como perculariedad, en este disco aún tenemos como cantante a Karl Agell. El vocalista fundador ya no deja su huella aquí como lo hacía en los anteriores discos. Su registro vocal para este tipo de “nueva” música no es muy acorde, y la solución a todo ello estaba en la banda. El “nuevo” Pepper Keenan tenía el rango vocal y la profundidad necesaria para ser el cantante principal de COC des de entonces.
Blind no es un disco perfecto, ni por asomo. Es un disco notable con alguna pieza increíble. Lo más importante de él es que fue el disco que sirvió como entrada de unos nuevos Corrosion of Conformity. Un disco bisagra que impacta lo mires por donde lo mires. Quizás en el mestizaje esté el gusto, pues Blind es un disco muy apto y apetecible de escuchar. Aunque su nivel esté muy por debajo de sus dos próximos discos.