Crónica del paso de Dry River por el Cubelles Rock City

El Cubelles Rock City es un festival veraniego que se celebra, como su nombre lo indica, en la localidad costera catalana de Cubelles. En un ambiente apacible, de buen rollo y con precios solidarios se enmarca este evento gratuito para el disfrute de una comunidad rockera variada. Hasta allí nos trasladamos desde Barcelona un comando de fans de Dry River, sin lugar a dudas una de las bandas más interesantes e importantes de la escena estatal contemporánea. La primera gran sorpresa, aparte de la calidez y buena atención de los organizadores del cotarro, fueron la banda barcelonesa The MotherCrow, quienes nos brindaron una muy buena descarga de hard rock setentero de altisima calidad y que pese a ser bastante jóvenes aquello les sonaba tan natural como si lo hubiesen mamado y vivido en su época. Vozarrón y gran presencia en escena de Karen Asensio y una excelentísima Claudia González al Bajo, que nos dejo a todos flipados. Una banda muy recomendable que se merecen muchos triunfos

Y como está crónica es para hablar de los “dirri” -como se les conoce cariñosamente- allí vamos: Dry River es de esas bandas que no puedes encajar en ningún estilo específico, es un batiburrillo de influencias que les hacen únicos pero que a la vez les trae problemas en los circulos más “conservadores” de fans de la música y prensa, al no poder clasificarles fácilmente. Aquí hay Hard Rock, Metal Progresivo, blues, sinfonismo, folk y una habilidad tremendísima para crear riffs y melodias con un gancho tremendo, que hace que sus temas se te queden en la cabeza días y días. Músicos virtuosos que trabajan por y para las canciones, sin derroche de egos y súper campechanos, estando allí gran parte de su magia.

Dry River son tan profesionales y apasionados con lo que hacen que el hecho de no poder contar con tres de los miembros oficiales no hizo que no nos brindaran un conciertazo. Francisco José Mazuecos (batería), Hector Valero (teclados) y Pablo Ruiz (Asfalto) al bajo se integraron sin problemas al resto de la banda y la chispa se vivió, aunque si, perdiendo parte de los coros, algo fundamental en su música.

Celebrando la gira de su tercer larda duración “2038” arrancan con “Fundido a Negro”, excelente carta de presentación de este álbum y perfecto para calentar los dedos y la voz del gran Ángel Belinchón, que durante todo el concierto nos dejó petrificados con esa tremenda fuerza vocal y melodía. Siguen con “Pequeño Animal” del disco “El Circo de la Tierra”, potentísimo y uno de los temas más recordados de aquel primer trabajo, bueno para meter ya en vereda a los viejos fans. La fiesta había empezado en toda regla, y vuelven a “2038” con el divertidísimo y muy optimista “Rómpelo”.

Sólo una banda que tiene gran confianza en si mismo, aún con sólo tres discos, se atreven a hacer un “popurri” de sus propios temas, bautizado “Prog Medley”, una delicia para los fans, por la perfecta mezcla y conjunción de temas, pero que por otro lado nos dejaba con ganas de escuchar esos temazos enteros, como la gran suite “Peán”, de su último trabajo.

Dejando al respetable con la baba en la boca llega “Irresistible”, de su segundo larga duración “Quien tenga algo que decir, que calle para siempre”, tema ‘bailongo’ y divertido, a medio camino entre el rock n´roll, el disco y las tecno locuras, que causó saltos y coreografías, sobre todo de tres fans locas por ahí…

Muchos de los habituales del festival y que no conocían la banda se extrañaron (y rieron) al ver aquellos locos con traje granate, camisa blanca y corbata, con el calor que hacía! Y aunque algunos llegaron a decir que no era “lo suficiente heavy” por lo general las caras eran de asombro, vislumbrándose esa sonrisa típica de cuando haces un gran descubrimiento.

Vuelven a “2038” con la balada “Al otro lado”, tema muy bonito pero que en opinión de un servidor, en un festival, donde tienes que darte a conocer y dar caña, y metiendo otra balada como veremos más adelante, es poco apropiado.

Para los querían heavy cae el gran tema “La Mujer del Espejo”, con sus varios cambios, matices y pegadizo estribillo hizo contar y mover las cabezas a todos. Que grandes guitarristas que son Carlos Álvarez y Matías Orero, tremendos!. Y la cosa no podía sino ponerse mejor con el temazo en mayúsculas “Bajo Control”, histeria y coros alocados (y desafinados) de los fans!

Las chaquetas de los integrantes de la banda empezaron a caer poco a poco, es verano, si es que a quien se le ocurre… Pero siguieron dando caña, bueno, mejor dicho baile y buen rock ‘n’ roll con el tema “Con la Música a Otra Parte”. Aquí hacen una despedida y para no hacer el numerito de irse y luego volver al necesario cae como bis la portentosa “Me va a faltar el aire”, que es tan gran tema que hay que promocionarlo, aunque sea un una balada en un festival.

Como no se puede cerrar un concierto con un medio tiempo irrumpe la guitarra acústica y el rollito country de “Cautivos”. Buen rollito y alegría pero… tampoco se puede acabar un concierto con un tema así, no? Pues eso, y entonces decidieron cerrar la noche con broche de otro, y no hay mejor canción para que te quedes con muchas ganas de Dry River que “Traspasa Mi Piel”, y se desató la locura!!!!

Dry River son una grandísima banda que se merecen ser más conocidos, y seguro que al paso que van esto irá llegando poco a poco. Músicos tremendos y mejores personas, nos lo pasamos muy bien en Cubelles, esperamos poder verles muchas veces más!. Agradecemos a los organizadores del Cubelles Rock City por esta iniciativa y su buen hacer.

Engelbert Rodríguez