Hace unos días pasó por Salamandra uno de los carteles más extraños del año. En estos tiempos, es habitual que una gira incluya dos cabezas de cartel un tanto distintos, pero el combo de Soilwork y Kataklysm no lo vimos venir para nada. Acompañados también por Wilderun, se quedó una noche de metal de lo más variopinto que no consiguió llenar la sala. Era una fecha difícil, pues en muchos sitios se celebraba carnaval, y quizás esa disparidad en el cartel no consiguió atraer suficientes fans de cada género.
Wilderun
Empezaban puntuales los americanos con un rollo progresivo que seguro que va a complacer a los seguidores de Opeth. También añaden un elemento sinfónico que los distingue un poco más. Sus temas son bastante largos y no dispusieron de mucho tiempo, lo que propició un setlist con solo cuatro canciones. En las primeras, el sonido les falló un poco, con la guitarra del también vocalista Evan Anderson Berry difícilmente audible y una bola de bajos que iba i venía.
Problemas que se iban solucionando con el tiempo, y para la segunda mitad, cuando encararon el temazo que es «Passenger», el sonido ya era mucho mejor. Wilderun saben ofrecer partes melódicas y limpias, pero también ponerse duros y guturales cuando toca. Un gran Jonathan Teachey a la batería dominaba también los diferentes registros, desde los ocasionales blast-beats hasta los arreglos más sutiles.
Final épico con «Far From Where Dreams Unfurl», más melódico y optimista, que nos deja un buen recuerdo de los teloneros de la noche en su primera visita a la ciudad.
Setlist Wilderun:
The Tyranny of Imagination
Identifier
Passenger
Far From Where Dreams Unfurl
Kataklysm
Hacía ya unos cuantos años que Kataklysm no nos visitaban. Durante la pandemia, los canadienses lanzaban su nuevo Unconquered (2020), y esta fue su presentación oficial en gira, aunque con la dilatada discografía que nos llevan, solo cupieran dos de sus canciones. Salieron entre la oscuridad y empezaban con uno de sus mayores hits, un «Push the Venom» que desde un inicio sonó atronador.
Como nos contó el vocalista Maurizio Iacono tras tres o cuatro canciones, se pasaron un poco con la sangría antes del bolo. El bajista Stéphane Barbe era claramente el más afectado, recomponiéndose delante de su ampli entre canciones y andando de lado. Sorprendentemente, cuando empezaban a tocar, todo volvía a la normalidad y el tío no fallaba una. El poder de la memoria muscular es increíble. Iacono le iba vacilando, pero al final fue él el que en algunas ocasiones perdió el ritmo, cruzándose de mala manera por ejemplo, durante el estribillo de «The Killshot».
De todas formas, y salvo estas excepciones, se marcaron un auténtico bolazo. La fama que tienen de ser una apisonadora en directo está completamente justificada, con el tono de guitarra bestial de Jean-François Dagenais. Es verdad que en las partes más melódicas de «Underneath the Scars» o «At the Edge of the World» se echa en falta una segunda guitarra, porque quedan un poco desnudas con el bajo solo haciendo el trabajo de la rítmica. Está claro por su precisión, que ni Dagenais ni el batería James Payne habían bebido lo que Steph. El nuevo batería es un digno sucesor de Oli Beaudoin, con unos dobles bombos exactos y un potente golpeo.
Con «Manipulator of Souls» se abría el pogo, que se animó más y más a medida que caían los éxitos de la banda. Sacaron a relucir trallazos como «Crippled & Broken», «As I Slither» o «In Shadows & Dust», para disfrute del personal. Está claro que de temazos van sobrados. Cerraban con «Blood in Heaven» un concierto peculiar que seguro recordamos durante mucho tiempo, para bien y para mal.
Setlist Kataklysm:
Push the Venom
Narcissist
Underneath the Scars
Where the Enemy Sleeps…
Manipulator of Souls
To Reign Again
The Killshot
Outsider
Crippled & Broken
At the Edge of the World
As I Slither
In Shadows & Dust
The Black Sheep
Blood in Heaven
Soilwork
Con dos grupos principales en el cartel, el cambio de batería fue completo. Con algo de apuro, los técnicos se pusieron a ello. Line check meteórico, y en en menos que canta un gallo ya teníamos a Soilwork sobre las tablas. No soy un gran conocedor del grupo, pero me he estado escuchando Övergivenheten (2022), lo nuevo de los suecos, y la verdad es que tenía ganas de verles en acción.
Y vaya si nos dieron acción, los seis músicos tienen un directazo que seguramente sorprendió incluso a los que no habían venido por ellos. Su metal tremendamente melódico y pegadizo engancha enseguida. A pesar de tener un sonido muy accesible, no dejan de lado la complejidad técnica ni la caña de estilos más extremos. Así pues, en la dupla formada por «Is It in Your Darkness» y «Electric Again», Bastian Thusgaard se lanzaba a hacer blast-beats como un poseso.
El año pasado llegaba la triste noticia de la muerte del guitarrista David Andersson, sustituido en directo por un Simon Johansson encapuchado, que a pesar de estar enfermo y tener que sentarse de vez en cuando, lo dio todo. Sus solos y los de su compañero de instrumento Sylvain Coudret añaden el contrapunto virtuoso a los estribillos melódicos y facilones de Soilwork. Y es que siempre ha habido grandes músicos en este grupo. Su anterior batería, Dirk Verbeuren, dio el gran salto y ahora toca con Megadeth, que se dice pronto.
Björn «Speed» Strid lideraba la carga con su gran vozarrón, alternando gritos y rasgados con cantos limpios. Dieron un buen repaso a su etapa más reciente, siendo Övergivenheten el claro protagonista de la noche. Hubo una sola mirada al pasado con la más brutal «Bastard Chain», pero está claro que no tienen que vivir del pasado con la cantidad de buena música que sacan en la actualidad.
Cerraban con «Stålfågel» una gran noche que merecía más asistencia, y quedó finalmente en algo menos de media entrada.
Setlist Soilwork:
Övergivenheten
This Momentary Bliss
Stabbing the Drama
The Living Infinite I
Is It in Your Darkness
Electric Again
The Living Infinite II
Bastard Chain
Valleys of Gloam
The Nurturing Glance
Harvest Spine
Death Diviner
The Ride Majestic
Arrival
Nerve
Stålfågel
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.