Running Wild – Crossing the Blades (EP)

¡Gran noticia! Vuelve Running Wild a surcar los mares y siguiendo la estela de ese galeón titulado Rapid Foray, un disco que devolvió la fe al fan para con el errático capitán Kasparek. Cuesta creer que hace años asistiera yo al show final de Running Wild en Wacken y le pusieran una placa conmemorativa diciendo que “Running Wild no iba a tocar nunca más en directo”. Un adiós tan fiable como el que Slayer están perpetrando a día de hoy… Con Rapid Foray volvimos a sentir la adrenalina y la composición clásica, nada que ver con esos ladrillos que facturó Kasparek antes de anunciar su despedida con portadas realizadas con Photoshop de nivel usuario. Hay disco este verano y este es el  avance, que salió el navideño día de San Nicolás, 6 de diciembre. Son sólo cuatro temas… pero hay mucho para disfrutar.

“Crossing the Blades” es justo lo que esperas. Esa entrada con el riff marcado de guitarra y esa velocidad a muchos nudos. Lleva la base el bajo y la guitarra marca los tiempos, algo diferente a lo habitual, pero la cosa luce como debe más allá de ese detalle. Puente y estribillo marca de la casa a pesar que puede recordarte excesivamente a sus clásicos más evidentes. Pero eso no es malo precisamente… Para remarcar lo de las espadas cruzadas hay la mítica frase de Aramis, Porthos y Athos: “Uno para todos y todos para uno”. Los desarrollos instrumentales son rotundos.

Luego cae “Stargazed”, más pesada, con los tiempos marcados y con un aura más Judas Priest en el riff para luego cabalgar en el medio tiempo estilo “Raise Your Fist”. Otro muy buen tema que convencerá a sus fieles seguidores. Peter Jordan a la guitarra, Ole Hempelmann al bajo y Michael Wolpers a la batería realizan un gran trabajo y tendrán que aguantar al personaje uniformado. Obviamente en las fotos solo sale Rock N’ Rolf, ¡faltaría más! Veremos cuánto aguantan a un tipo que suele lanzar a los tiburones a los grumetes que le tosen.

“Strutter” es disfrutable 100%. Kiss fue el motivo por el cual el capitán se enroló en el mundo de la piratería metálica y consigue llevar a su terreno el clásico de los de Nueva York, pero sin grandes variaciones. Las obras maestras no necesitan de muchos retoques. Su voz es perfecta para el tema y los coros lucen, incluso los solos y detallitos que imprime el personaje quedan estupendos.

El póquer lo completa la gran “Ride on the Wild Side” de riff machacón, solo a la altura y un estribillo de los que hacen afición. Definitivamente ha vuelto con las pilas cargadas y con ideas compositivas. Esto es justamente lo que la gente le pedía, temas capaces de mirar a la cara su más celebrada discografía y que se dejase de experimentos raros.

Pinta muy bien el nuevo disco de Running Wild y más con un Ep de este nivel. Esta banda unipersonal sigue siendo respetadísima y querida  a la vez que sus fans son capaces de hacer kilómetros para verlos en directo. Se han prodigado muy poco por los escenarios y girar es algo ya difícil que suceda. Pero si Rapid Foray te gustó todo indica que estamos ante un gran disco. Te vienen con el rollo de que estas tomas van a ser muy diferentes de las que aparecerán en el disco, el recurrente gancho de siempre. De verdad que hay poco que tocar. ¿Qué tal un Rock Fest señor Kasparek?

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.