Crowne es un nuevo supergrupo formado por el vocalista Alexander Strandell (Art Nation), el guitarrista / teclista / productor Jona Tee (H.E.A.T), el bajista John Levén (Europe) y el batería Christian Lundqvist (The Poodles). El álbum también presenta a Love Magnusson (Dynazty) con algunos solos de guitarra de buen gusto.
El sonido del grupo se puede describir como hard rock melódico con un toque actualizado y un fuerte énfasis en grandes ganchos y estribillos, la voz única y poderosa de Strandell y, por supuesto, la sección rítmica increíble y ajustada como el infierno. Las melodías son abundantes y suficientes para el placer de tu oído y las guitarras son potentes sin perder nada de su melodía.
Las canciones que dan inicio a este lanzamiento son «Kings of the North» y «Perceval». ¡Ambos son temas pesados con enormes líneas armónicas y esos estribillos que te harán cantar durante días! A continuación, en «Sharoline», la banda se entrega al primer gran himno de este debut. Una canción que me recuerda un poco al último álbum de Art Nation, con un estribillo pegadizo como el infierno. ¡Simplemente fantástico!
En «Unbreakable», la joya del hard rock melódico moderno, «Mad World» y el rockero directo y contundente «One in a Million», Crowne están entregando una muestra excelente, sólida y ultra melódica de su música. ¡Me encanta cada minuto, todas y cada una de las pistas hasta ahora!
En «Set Me Free», también tenemos algunos de los elementos de The Poodles, mientras que con «Make a Stand» estamos tratando con otra canción asesina de Kings in the North. La canción que cierra esta el disco,»Save Me from Myself», es una balada poderosa. Emocional con una armonía asesina y la voz conmovedora de Strandell en primera fila.
Los nuevos reyes del norte tienen un nombre y ese es Crowne. Tampoco era difícil de adivinar viendo el line up. Han llegado para quedarse, y con su ópera prima «Kings In the North» establece al candidato para álbum del año en su categoría. Si te gusta el hard rock melódico no puedes dejarlo pasar.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.