Día grande para el metal extremo. El viernes 8 salían los discos de dos bandazas como son Dying Fetus y Cryptopsy, y a algunos se nos acumulan las escuchas con tanta oferta. Hoy hablamos del lanzamiento del cuarteto canadiense, llamado As Gomorrah Burns y que sucede a los dos EP’s de The Book of Suffering, el último de los cuales salía en 2018.
Cryptopsy son una banda pivotal en el death metal, con álbumes clásicos que han calado en la actual generación de bandas extremas y técnicas. Blasphemy Made Flesh (1994) y None So Vile (1996) fueron una muestra de donde podía llegar el ser humano en cuanto a velocidad y brutalidad musical, y es un privileggio raro que un grupo como este siga en activo hoy en día.
Desde el segundo uno entran al trapo, y no dejan de martillear nuestros oídos durante la media hora que dura el plástico. Los riffs de Christian Donaldson usan pequeñas secuencias de notas que se repiten, pero enseguida nos azotan con el siguiente, casi siempre con un cambio de ritmo o idea que consigue mantenernos en vilo en todo momento.
También hay momentos para un poco de groove, como en “III Ender”, pero no pasa mucho tiempo hasta que vuelven a golpearnos con otro frenesí de guitarrazos o blast-beats.
Realmente han conseguido un muro de sonido impenetrable, donde cada golpe de batería es claro y con intención y cada nota de guitarra y bajo es limpia y distinguible de las demás. Flo Mounier es un batería increíble, y lo demuestra una vez más con una ejecución arrolladora que no tiene pinta de ser nada fácil de defender en directo.
Bajo y guitarra, casi siempre al unísono, consiguen unos tonos tiránicos que se complementan con los ocasionales solos. Hasta tenemos unas micro secciones de slap en “The Righteous Lost” que se la pondrían dura hasta a un muerto.
Y qué decir de esas pedazo de voces. Matt McGachy ha sido un digno sucesor de Lord Worm y descarga su ira sobre nosotros como un volcán en erupción. Incluso nos cuela alguna referencia a esos discos clásicos, como el breve instante en el que se queda solo en la intro de “In Abeyance”.
Mencionar también la tremenda portada de Paolo Girardi, que refleja a la perfección el sonido que podemos encontrar en As Gomorrah Burns. En general, un álbum que cumple todas las expectativas que pudiéramos tener sobre Cryptopsy. Nos ofrecen ese sonido caótico marca de la casa, complementado con elementos de su época más moderna.
La última vez que se dejaron caer por Barcelona no pude ir al concierto, pero si vuelven presentando este pepinazo, moveré cielo y tierra para poder verles en directo.
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.