Complejo es hablar sobre una banda como Death sin caer en alabanzas infinitas. Creo que casi todos los fans del metal extremo podríamos considerar a la banda de Chuck como la más cercana a la banda perfecta de todos los tiempos. Pero en la batalla de consideraciones, esto es otro cantar. ¿Leprosy? ¿Human? ¿Symbolic? ¿Cuál de ellos es el mejor? A modo totalmente personal, me quedo con Symbolic (1995) pero no negaremos que Human es posiblemente el disco más necesario del metal extremo por algunos motivos claros.
Tras tres discos ya enormes de death metal técnico, la necesidad de mejorar y evolucionar llevó a Chuck Schuldiner a reformar por completo la formación. Si bien es cierto que esto ha sido un constante en la carrera de Death, en 1990 la ruptura con los demás artistas fue radical. Terry Butler y Bill Andrews abandonaban la banda tras dos discos de estudio. Y en su lugar entrarían a formar parte del nuevo organigrama Paul Masvidal y Sean Reinert, guitarrista y batería de Cynic. Además, Steve Di Giorgio entraría como bajista y sería el único que participaría en Individual Thought Patterns (1993). La entrada de nuevas caras y nuevas ideas dio un empujón a la necesidad de Chuck de evolucionar camino a la perfección.
Volviendo a la afirmación anterior, “Human es posiblemente el disco más necesario…”, y entrelazando con esa idea de que Chuck necesitaba un cambio para su evolución a la perfección. Human rompe parcialmente con varios conceptos claros, sobre todo lírico. Los temas mundanos y gores dejan paso a temas introspectivos. La música evoluciona hasta el punto de que el tecnicismo supera al death metal. Chuck logró una proporción justa entre la técnica y los patrones clásicos del death metal que él mismo moldeó. Entonces, ¿Human es el nacimiento del death metal técnico? No estoy completamente seguro de que así sea, lo que si podemos afirmar es que Human fue el primer disco perfecto del género de la muerte.
La composición de las canciones es escandalosamente abrumadora. La magistral clase con la que el cuarteto imparte lecciones de como se debe tocar cada instrumento es para que el resto de los mundanos cuelguen las botas. El talento de Paul, Sean y Steve solo es superado por el del maestro Chuck, quien crea y firma todas y cada una de las canciones y letras del disco. La complejidad de cada una de las ocho piezas que forman Human nunca se había visto hasta la fecha.
Y aquí viene una de las premisas más importantes sobre las comparativas, la evolución post Human es realmente increíble llegando a la máxima expresión en Symbolic (1995) y The Sound of Perseverance (1998). Posiblemente ambos discos superan a Human, pero sin el arranque de esta nueva faceta en Death, Chuck no habría llegado a ellos.
En cuanto a Human y su contenido, lo primero es comentar algo de la imagen de portada. La brutal imagen creada por el artista René Miville es uno de los iconos del metal extremo. De hecho, hace relativamente poco, se vendió la imagen original en eBay por más de 10.000 dólares.
El disco arranca con una de las mejores canciones de la banda, “Flattering of Emotions”. La fábrica de riffs pesados marcan un antes y un después en esta canción de apertura. El trabajo de Chuck y Paul es tan apabullante como incomparable. Sean sustenta con sus mágicas baquetas toda la canción. A veces nos olvidamos de los baterías y aquí es imposible pasarlo por alto.
Poco o nada aflojan el listón con la increíble “Suicide Machine”, riffs colosales, estribillo pegadizo, brutalidad y tecnicismos por doquier. Una pieza incomparable. Los cambios de ritmo y velocidad aquí son brutales.
Pieza a pieza, obra maestra tras obra maestra, Human va evolucionado siempre ofreciendo todo lo mejor. Me detendré en “Lack of Comprehension” con sus riffs melódicos y una de las canciones más queridas por los fans. Y también lo harñe en la instrumental “Cosmic Sea”, otra genialdiad de Chuck.
Sin reiterar en lo evidente, Human es un disco perfecto y necesario. Un disco que marcó un antes y un después en la historia del metal. El mejor Chuck entraba finalmente por la puerta grande al pequeño círculo de los artistas más influyentes de la historia del metal. Human es una oda a la introspección más cruenta que uno pueda imaginarse. Un disco total.